El último escándalo en la Guinea de Obiang: sociedades en paraísos fiscales y un patrimonio injustificado del director de la petrolera estatal

El último escándalo en la Guinea de Obiang: sociedades en paraísos fiscales y un patrimonio injustificado del director de la petrolera estatal
  • Sociedades instrumentales o personas vinculadas a Antonio Oburu adquirieron propiedades en España, Estados Unidos, Chipre y Ghana
  • Una compañía petrolífera británica denuncia que Oburu se quedó de manera ilícita con decenas de millones de euros procedentes de la venta de petróleo de Guinea usando una sociedad de las Islas Vírgenes Británicas
  • Oburu emparentó con el dictador Obiang tras casarse con una sobrina de la primera dama    
  • infoLibre publica en exclusiva en España esta investigación periodística liderada por el consorcio internacional OCCRP
Delfin Mocache Massoko (Diario Rombe), Stelios Orphanides y Pete Jones (OCCRP)

Los escándalos de corrupción en la Guinea Ecuatorial del dictador Teodoro Obiang son una constante, aunque no son los medios del país quienes los suelen desvelar. Los hechos se conocen gracias a investigaciones periodísticas o causas judiciales internacionales. Eso es exactamente lo que ocurre con el último caso, que tiene como protagonista a Antonio Oburu Ondo, director general de GEPetrol, la poderosa compañía estatal de petróleo de Guinea Ecuatorial.

Documentos obtenidos por la organización periodística OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project) y por Diario Rombe, diario digital ecuatoguineano que se elabora desde España, vinculan a Antonio Oburu con empresas en paraísos fiscales creadas para obtener beneficios de contratos de compraventa de crudo que él mismo orquestó en GEPetrol. Sociedades instrumentales o personas vinculadas al alto cargo del régimen de Obiang realizaron desde 2009 importantes inversiones inmobiliarias en España, Estados Unidos, Chipre y Ghana. Los ingresos oficiales de Oburu y de su pareja no justifican su abultado patrimonio. infoLibre publica en exclusiva en España esta investigación periodística.

Alguna luz sobre el origen de esos bienes la podría arrojar una demanda por corrupción en los negocios presentada ante los tribunales británicos por la empresa petrolera Arcadia Petroleum Limited contra un grupo de exdirectivos de la compañía, a los que acusa de estafarle al menos 286 millones de dólares (unos 241 millones de euros). Arcadia Petroleum alega que en las operaciones de compraventa de cargamentos de petróleo actuaron como intermediarias empresas instrumentales cuyo único objetivo era saquear parte del dinero de las transacciones. Estos cargamentos se compraron en varias ocasiones a GEPetrol.

Antonio Oburu era el responsable de las ventas de GEPetrol durante todo el periodo de la presunta estafa, aunque no figura como uno de los acusados en la demanda de Arcadia Petroleum.

No obstante, en una carta dirigida a Oburu por los abogados de Arcadia Petroleum, se indica que empresas de su propiedad o controladas por él recibieron al menos 64 millones de dólares (54 millones de euros) de «fondos sustraídos«, lo que convierte al director general de GEPetrol en el «mayor beneficiario del fraude». Además, los abogados le instan a no deshacerse de “los activos que puedan ser objeto de la reclamación de su cliente”.

OCCRP y Diario Rombe se pusieron en contacto con Oburu para pedirle su versión de los hechos, pero no contestó a los mensajes enviados por correo electrónico, Signal y Whatsapp. Cuando se le llamó al móvil, colgó inmediatamente. Los abogados de Arcadia Petroleum tampoco respondieron a los periodistas.

El caso de Antonio Oburu se une así a una larga lista de negocios bajo sospecha en Guinea Ecuatorial. Otra investigación del OCCRP desveló en enero que el ministro de Petróleo del país e hijo del dictador, Gabriel Obiang, se involucró directamente en la creación de una trama societaria perceptora de presuntos pagos ilícitos a cambio de la adjudicación de contratos públicos.

Teodoro Obiang es el dictador más longevo de África. Lleva en el poder de Guinea Ecuatorial desde 1979, cuando derrocó mediante un golpe de Estado a su tío, el sanguinario Francisco Macías. Obiang ha convertido el país es una especie de finca particular, donde su familia y algunos allegados han amasado enormes fortunas, mientras la inmensa mayoría de los ciudadanos viven en la pobreza.


EN LA FAMILIA POLÍTICA DEL DICTADOR

El dinero extra del petróleo habría completado sustancialmente los ingresos oficiales de Oburu y de su esposa, Cándida Okomo Nsue Mensa, una ex cantante de R&B (rythm & blues) que fue nombrada subdirectora general de GEPetrol en 2017.

No existe información oficial sobre el salario anual de Oburu, ya que GEPetrol no publica informes financieros. Sin embargo, una persona familiarizada con el asunto, que habló bajo condición de anonimato por temor a represalias, indicó que el salario mensual de Oburu como director general de GEPetrol es de unas 14.000 libras esterlinas. A esto se añade una asignación mensual de 3.200 libras esterlinas, lo que hace que el salario sea de unas 206.400 libras al año [algo más de 241.000 euros].

Gracias a su matrimonio con Okomo, Oburu entró en la familia del presidente Teodoro Obiang, ya que ella es sobrina de la primera dama, Constancia Okomo Mangue Nsue. El padre de Okomo – Teodoro Biyogo Nsue Okomo– es el jefe de protocolo del dictador y fue el embajador en Estados Unidos. Biyogo Nsue Okomo dijo a los periodistas que su hija y Oburu se habían divorciado recientemente, pero no aportó ninguna prueba de ello.

Oburu fue nombrado director general de GEPetrol en 2015, tras más de una década en la empresa. Por entonces ya estaba casado con la sobrina de la primera dama. En 2017, la pareja compró la nacionalidad chipriota gastando 2,5 millones de euros en el país insular mediterráneo. Lograron así una golden visa, un programa vigente en diversos países europeos que otorga la residencia o incluso la nacionalidad a cambio de una inversión en bienes inmuebles en el país. En España sólo se puede lograr la residencia, pero en Chipre se conseguía directamente la nacionalidad si el importe gastado superaba los dos millones de euros.

Los Oburus gastaron dos millones en una villa en el puerto deportivo de la ciudad costera chipriota de Limasol y otros 500.000 euros en un apartamento en el mismo complejo. La inversión la realizaron en ambos casos a través de una sociedad mercantil de Chipre de la que Oburu era accionista único. Esas compras les sirvieron para conseguir el pasaporte chipriota antes de que los escándalos obligasen al país a cancelar el programa en 2020. Diversas informaciones periodísticas desvelaron la concesión de la nacionalidad a políticos presuntamente corruptos y sin realizar comprobaciones sobre el origen del dinero que invertían en inmuebles del país.

Oburu también había obtenido previamente la ciudadanía de Belice.

Las propiedades chipriotas se sumaron a una floreciente cartera internacional de bienes inmuebles en diversos países, propiedad de sociedades instrumentales controladas por Oburu.

En Houston (Estados Unidos), Oburu adquirió una casa de 280 metros cuadrados a través de una empresa de las Islas Vírgenes Británicas llamada Rodexkia Investment Limited. Esta sociedad tiene como accionista único a otra compañía del mismo paraíso fiscal, Alliance Kingdom International Limited, donde Oburu figura directamente como director de la misma.

El último escándalo en la Guinea de Obiang: sociedades en paraísos fiscales y un patrimonio injustificado del director de la petrolera estatal
Documento de la empresa Alliance Kingdom, con sede en las Islas Vírgenes Británicas, donde indica que su director es Antonio Oburu.

Entre 2012 y 2017, una empresa de Texas con un nombre similar, Rodexkia Holding LLC, fue propietaria de una extensa mansión en la ciudad, valorada en más de cuatro millones de dólares (3,38 millones de euros).

El papel de Oburu como persona de contacto de Rodexkia fue confirmado por Brad Porter, gerente de Rodexkia Holding LLC. Es socio del bufete de abogados Porter & Powers, con sede en Houston, que representó a Rodexkia Investment en una demanda de 2016.

«Le llamo Tony«, comenta Porter en una conversación telefónica, antes de añadir que no conocía el origen de los fondos de Oburu ni sus conexiones políticas en Guinea Ecuatorial. «Dijo que trabajaba en una empresa de petróleo y gas», recuerda Porter.

Los documentos mercantiles obtenidos por el OCCRP muestran que el director general de GEPetrol figuraba también como persona autorizada en la cuenta bancaria abierta por Rodexkia Investment Limited en el banco Audi Saradar, con sede en Líbano y oficinas en diversos países de Europa y Oriente Medio. Es importante reseñar que, en la autorización, se indica que bastaba su firma para operar con la cuenta.

Rodexkia Investment Limited fue inscrita en el Registro Mercantil de las Islas Vírgenes Británicas el 17 de febrero de 2009 y ese mismo día asumió el cargo de directora de la sociedad Asunción Mba Fernández. Los abogados de Arcadia Petroleum afirman que es una hermana de Oburu.

El último escándalo en la Guinea de Obiang: sociedades en paraísos fiscales y un patrimonio injustificado del director de la petrolera estatal
Documento que designa a Oburu como persona autorizada en la cuenta de Rodexkia Investment, sociedad de las Islas Vírgenes Británicas, en el banco Audi Saradar.

Oburu también dio como su dirección otro apartamento en el mismo edificio, en el 20 de Abbey Road, al registrar un sitio web en 2008.


LOS BIENES EN ESPAÑA

Las sociedades y personas vinculadas con el principal ejecutivo de GEPetrol son dueñas de tres viviendas y dos garajes en España.

En diciembre de 2009, Rodexkia Investment Limited adquirió en Algete (Madrid) un chalé de 268 metros construidos sobre una parcela de 3.375 metros cuadrados. El precio oficial de la operación se fijó en 780.000 euros.

Un año después, en diciembre de 2010, la entonces directora de Rodexkia, Asunción Mba Fernández, compró a su nombre un piso de 153 metros cuadrados y una plaza de garaje en la urbanización La Fama de Sanchinarro II, en Madrid capital.

Por último, una sociedad española relacionada con Antonio Oburu dispone de un local comercial y una plaza de garaje en Madrid ciudad, en la zona de Sanchinarro. La empresa se llama Impexia Internacional SL y tiene la particularidad de que el propio Oburu aparece en el accionariado con un porcentaje minoritario. La mayoría de las participaciones están en manos de una empresa opaca de Guinea Ecuatorial llamada United Impex Holdings International S.L. Esta firma y Oburu apoderaron conjuntamente a un abogado español para que constituyera la filial de Madrid. La adquisición de ambas propiedades se produjo en 2018.

Ninguno de estos bienes ha cambiado de titular, de forma que a día de hoy siguen figurando en el Registro a nombre de Rodexkia, Asunción Mba Fernández e Impexia, respectivamente.

El último escándalo en la Guinea de Obiang: sociedades en paraísos fiscales y un patrimonio injustificado del director de la petrolera estatal
Trama societaria vinculada a Antonio Oburu y propiedades inmobiliarias en las que invirtieron

El director general de GEPetrol también está relacionado con dos apartamentos en un barrio de lujo de Londres, aunque no fue posible determinar si son de su propiedad.

A pocos metros del paso de peatones que se hizo famoso por la portada del álbum Abbey Road de los Beatles hay una dirección que figura como domicilio en Londres de Oburu en un documento oficial interno de GEPetrol de junio de 2020, llamado “nominilla parcial de los empleados al exterior”. Se trata del número 20 de la calle Abbey Road. A pesar de que Oburu reside en Guinea Ecuatorial, este documento apunta a que recibe un complemento, que aquel mes se elevó a 3.202 libras (casi 3.750 euros).

Esa misma dirección de Londres, Abbey Road 20, aparece en un contrato de alquiler de una lujosa propiedad de Oburu en Accra, la capital de Ghana. Se trata de un contrato, firmado en 2007, por el que un miembro de la misión diplomática de Japón en Ghana acordó pagar a Oburu 3.200 dólares al mes en concepto de alquiler de la propiedad. El contrato, firmado por Oburu en su calidad de arrendador, se acordó en presencia de Gertrudis L.S., de nacionalidad británica, con residencia en la citada dirección de Londres.

Oburu también dio como su dirección otro apartamento en el mismo edificio, en el 20 de Abbey Road, al registrar un sitio web en 2008.

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Contrato de alquiler de una vivienda en Accra, capital de Ghana, que firma Oburu como arrendador.

LA CAUSA JUDICIAL POR LA COMPRAVENTA DE PETRÓLEO

Además de ser un vehículo para las posesiones inmobiliarias, la empresa Rodexkia Investment Limited vincula a Oburu a la presunta estafa para desviar los beneficios del crudo de Arcadia Petroleum.

En su demanda contra antiguos ejecutivos, Arcadia Petroleum nombra a Rodexkia como una de las empresas que supuestamente recibieron pagos multimillonarios de empresas intermediarias como parte de las ventas de cargamentos de crudo de GEPetrol.

Los documentos presentados ante los tribunales británicos por los abogados de Arcadia Petroleum afirman que el fraude se perpetró entre 2006 y 2012, época en la que Oburu era máximo responsable de ventas de GEPetrol. Los acusados, entre los que se encuentran antiguos ejecutivos de la compañía, presuntamente crearon empresas para intermediar en las compras de petróleo. Dos de estas empresas también se llamaban Arcadia, una con sede en Mauricio y otra en el Líbano, mientras que una tercera sociedad se denominaba Attock y tenía su sede en Mauricio.

Los demandantes alegan que los cargamentos de crudo se vendían a la verdadera Arcadia Petroleum en Londres sólo una vez que habían pasado por una de las sociedades intermediarias, que se embolsaban una parte de los beneficios revendiendo el crudo a Arcadia Petroleum a un precio mucho más alto que el que habían pagado. Los documentos judiciales afirman que al menos 286 millones de dólares en beneficios fueron desviados de Arcadia Petroleum entre abril de 2007 y febrero de 2012 a través de este sistema.

La carta de los abogados de Arcadia Petroleum a Oburu alega que Attock y Arcadia Lebanon realizaron 15 pagos a Rodexkia Investment por un total que superó los 14 millones de dólares (11,8 millones de euros) en las Islas Vírgenes Británicas entre 2009 y 2012.

Los abogados también afirman que otras dos empresas –Sonergy Limited, en Guinea Ecuatorial, y Obexys Limited, en las Seychelles– recibieron pagos similares por unos 50 millones de dólares (42,45 millones de euros) y que ambas eran propiedad o estaban controladas por Oburu o Asunción Mba Fernández.

Respecto a Sonergy Limited, los abogados justifican su afirmación con pruebas documentales como una “cadena de correos” entre el propio Oburu y una administrativa que trabajaba en Arcadia Líbano, donde se habla de presuntos pagos a dicha compañía con sede en Guinea Ecuatorial.

En cuanto a la relación del director general de GEPetrol con Obexys, una persona de nombre Antonio Oburu aparece en un registro de dominio de la página web de la empresa, y la administradora de la misma es Frida Ndong Cuaresma. Esta mujer ocupó precisamente el cargo de administradora única de la sociedad española Impexia Internacional SL desde su constitución en 2013 hasta 2020. También actuó como apoderada de Rodexkia Investment en España.

Los acusados niegan cualquier actuación ilegal y afirman que los pagos se hicieron a Rodexkia, Obexys y Sonergy en virtud de contratos de prestación de servicios y que los demandantes eran plenamente conscientes de dichos acuerdos en ese momento.

Tras varios años de pelea en los tribunales por asuntos de jurisdicción, parece que la causa impulsada por Arcadia Petroleum entrará ya en la fase donde se debe dirimir sobre el fondo del asunto.

No es la primera vez que las demandas por corrupción relacionadas con el petróleo de Guinea Ecuatorial llegan a los tribunales internacionales.

En 2005, el Riggs Bank, con sede en Washington DC, se declaró culpable de blanquear dinero para los Obiang. Más recientemente, el caso francés Biens Mal Acquis (ganancias ilícitas) condujo en 2020 al procesamiento de uno de los hijos de Obiang, Teodorín, y a la confiscación de unos 150 millones de euros de sus activos en Francia, incluidos coches deportivos de lujo.

«El muro de impunidad de los cleptócratas está empezando a desmoronarse, pero el camino es aún largo», sostiene William Bourdon, el abogado que dirige la causa en Francia.

Con información de Lise Olsen en Houston, Antonio Baquero (OCCRP) en Barcelona y Manuel Rico (infoLibre) en Madrid.

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