En nuestra sección de Sociedad, os traemos una historia que tiene separados a dos amigos que durante muchos años compartieron experiencias, pero como todos ustedes saben en ocasiones el dinero une y en otras separa a las personas.
Los protagonistas de está historia eran dos amigos íntimos que se conocen desde hace más de 10 años y sus amigos más cercanos les llamaban “los hermanos”. Se trata de Joaquin Mitogo Mba alias Ambiki y Levi Mbo Edu más conocido por Levi principal protagonista de esta historia. Dos amigos que han pasado buenos y malos momentos durante y después de su infancia, ahora están enfrentados por 2200 euros.
Es así, queridos lectores que, una deuda de 2.200 euros ha causado la ruptura de una relación de amistad de 10 largos años. Una cantidad que no puede pagar desde agosto de 2015 Ambiki, quien en repetidas ocasiones le ha reconocido a su amigo Levi, que su economía disfruta de buena salud financiera.
Ha contactado con esta editorial el principal afectado de esta historia quien reclama a su deudor el pago integró de la deuda. “Yo entregué 3.000 euros a la Sra Tecla Margarita Nkumu Ela alias SOLA esposa de Ambiki, para que lo guardará en la cuenta de ahorros que tiene en Guinea Ecuatorial a fin de que cuando yo regresara a Guinea pudiera hacer uso de ese dinero” nos cuenta Levi.
Lo que sucede después es digno de una película de ficción rodada por el Centro Cultural de Guinea Ecuatorial, de cómo una pareja pretendió hacerse rico con una pequeña cantidad de dinero que el amigo de ambos les entregó. Parece según Levi, que la Sra Tecla le informó que en Guinea Ecuatorial, ella y su marido tienen una cuenta de ahorros a nombre de su hija que no pueden tocar hasta que cumpla los 18 años, garantizando a éste que el dinero podía ser guardado en esa cuenta hasta su regreso a Guinea.
“Nos conocemos desde hace mucho tiempo y por lo tanto yo no me vi en la obligación de no confiar en ellos, eran buena gente a quien apreciaba y les entregué el dinero con total seguridad y confianza” añade Levi “no firme ningún justificante. Todo fue de palabra”.
Ante la precaria situación económica que atraviesa Levi en España, este contacta de nuevo con la pareja y les pide que le devuelvan los 3.000 euros porque los necesita. Por lo tanto entre Julio y Agosto de 2015 la pareja le ingresa 800 de los 3.000 euros quedando a deber 2.200 euros.
Desde aquella fecha hasta la actualidad Levi no ha recibido nada, escusas, amenazas y sobretodo promesas de la pareja han llevado a Levi a denunciar los hechos en nuestra editorial para que la población en general conozca los hechos. Cuando Levi contacta por teléfono con el entonces su amigo Amibki éste le contesta con los siguientes términos “no he sido quien te mando a España. Si te mueres de hambre por la crisis económica es tu problema”
Nos cuenta además que, “yo entregué el dinero aquí en Valencia a la Sra Tecla, pero cuando ella llegó a Guinea Ecuatorial me llamó por teléfono para comunicarme que el dinero se lo había entregado a su marido Ambiki”, es decir, no se ingresó en la cuenta tal como habían acordado de palabra.
Según Levi, esta pareja se está burlando de él y mucha gente se ha sentido estafada por ellos. Desde Diario Rombe comunica Levii “quiero que todos los jóvenes de Malabo y Bata sepan que la pareja formada por Tecla y Amibiki cuyas imágenes adjunto en este medio de comunicación son unos estafadores y que me devuelvan mi dinero” añade “ningún joven debe volver a confiar en ellos”.
“Antes de publicar está historia, he intentado en repetidas ocasiones contactar con Ambiki por todos los medios, pero me ha sido imposible porque lo único que he recibido de él han sido amenazas de muerte” afirma Levi.
En estos momentos según el mismo protagonista, Amibiki se encuentra en España, pero se niega a verse con Levi para resolver pacíficamente el problema. Levi recibió algunos mensajes de textos enviados por Ambiki donde este último le amenaza de muerte “si vuelves a Guinea Ecuatorial”.
Parece que si Levi vuelve a Guinea Ecuatorial en estos momentos su vida estaría en manos de Ambiki y podría ocurrir lo mismo que le paso al Inspector General del Ministerio de Trabajo Ignacio Molongua a quien Ambiki le rompió la cabeza en su domicilio con una barra de hierro. Fue reducido y detenido por un agente de la Intervención Rápida de Malabo y el juez iba a ordenar su ingreso en la prisión más peligrosa de Guinea Ecuatorial por ser una amenaza para la sociedad, pero eludió la cárcel gracias a ciertos contactos de Malabo que solicitaron al agredido retirar la denuncia.