La caída tardía de Andrés Jorge Mbomío para salvar ‘in extremis’ la honorabilidad de la autoridad del Primer Ministro

 

Con relación al desacato del hasta hace poco Ministro de Juventud y Deportes, Andrés Jorge Mbomío Nsem Abua, a la orden escrita del Primer Ministro del Gobierno, Encargado de la Coordinación Administrativa, Francisco Pascual Obama Asué, de 3 de noviembre de 2016, por la que le instaba a renunciar en quince días al cargo de Presidente de la Federación Ecuatoguineana de Fútbol (FEGUIFUT) por una cuestión de incompatibilidad, nosotros dijimos lo siguiente:

“A pesar de que Obama Asué ha ejercido en el presente caso el poder institucional que le otorga la ley como Jefe de la Admnistración, que es parte del Poder Ejecutivo junto al Gobierno, y aunque como tal tiene potestad para dar instrucciones a cualquier ministro de ese Gobierno como órgano colegiado, sin embargo, es retado públicamente por su propio Ministro de Juventud y Deportes. Llegado a este extremo, la única posibilidad de que surta efecto la orden del Primer Ministro, es que acuda al Presidente de la República para que sea él quien obligue a Andrés Jorge Mbomío a dimitir como Presidente de la FEGUIFUT” (http://diariorombe.es/desafio-total-andres-jorge-mbomio-francisco-pascual-obama-asue/).

Es precisamente lo que acaba de suceder. Andrés Jorge Mbomío mantuvo su desafío a su superior jerárquico hasta su cese ayer martes, 2 de mayo de 2017, por el Presidente de la República, muy previsiblemente, a propuesta del Primer Ministro:

“Decreto número 28/2017, de fecha 2 de mayo, por el que se dispone el cese de Don Andrés Jorge Mbomio Nsem como Ministro de Juventud y Deportes”.

”Por conveniencia de mejor servicio y en uso de las facultades que me confiere el Artículo 41, inciso h, de la Ley Fundamental del Estado, vengo en disponer el cese de Don Andrés Jorge Mbomio Nsem en el cargo de Ministerio de Juventud y Deportes” (guineaecuatorialpress.com).

Prueba de que este cese no se debe, en realidad, a la señalada conveniencia de mejor servicio, sino a la necesidad de salvar, aunque ‘in extremis’ la honorabilidad y respetabilidad de la autoridad del Jefe de la Administración, es que el sustituto del ex ministro es un conocido juerguista: Cándido Nsue Okomo, antes Secretario de Estado del mismo Ministerio, puesto de consolación al que accedió después de arruinar GEPETROL durante años y enriquecerse como su Director General. No existen motivos objetivos de que en Cándido Nsue Okomo concurran circunstancias que justifiquen su nombramiento como Ministro de Juventud y Deportes, ni que hagan esperar de él iniciativas útiles para paliar el caos en el cada vez más languideciente deporte ecuatoguineano. Es hermano menor de la Primera Dama de la Nación, y punto.

Decimos que ha sido un cambio ‘in extremis’ o en los últimos instantes porque, dentro de unos meses, habrá elecciones legislativas y municipales en Guinea Ecuatorial y, de acuerdo a la Ley Fundamental, se formará inmediatamente después un nuevo Gobierno. Si el Presidente de la República hubiese esperado hasta entonces –hasta la designación de ese Gobierno– para salvar la honorabilidad de la autoridad del Primer Ministro con la no inclusión de Andrés Jorge Mbomío Nsem Abua en el mismo, la fórmula no habría servido para nada. Es decir, si, en vez de cesarle ahora, el Presidente hubiera decidido reemplazarle en el momento de formar el siguiente Ejecutivo como forma de enmascarar el disgusto al referido desacato –opción habitual para casos que afectan a ciertos pesos pesados del PDGE–, la respetabilidad de la autoridad de Francisco Pascual Obama Asué no habría sido amparada, por más que él continuara en el cargo de Primer Ministro.

Otra señal de que en el cambio a última hora de Andrés Jorge Mbomío ha pesado más la salvación de la figura del Primer Ministro que la falta de confianza del Presidente en la persona del primero, es que él acaba de ser confirmado en el puesto de Presidente de la Comisión de Seguimiento del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial en Evinayong. Los Presidentes de las Comisiones de Seguimiento del PDGE son personas de la máxima confianza del Presidente Fundador. Su misión real es controlar que todos los oriundos de cada distrito con residencia en otras zonas militen en el PDGE y lo voten, además de evitar en lo posible cualquier arraigo o influencia de la Oposición en su demarcación. Los hay un tanto tolerantes pero la mayoría lleva hasta el extremo dicho cometido, como Alejandro Envoro Ovono.

En fin, la expulsión de Andrés Jorge Mbomío del Gobierno era inevitable, si bien su publicación tardía solo ha servido para reparar la humillada imagen pública del Jefe de la Administración y no tanto por la falta de confianza del Presidente Fundador. De hecho, sigue como Presidente de la Comisión de Seguimiento en Evinayong.

El Observador