Todos, o al menos muchos, estamos al tanto de la caótica situación que se vive en la empresa GECOMSA; uno de los temas más sonados es el impago de los salarios a sus empleados que desde el 1 de febrero 2021, serán 24 meses, es decir, dos años. Y la pregunta del millón es ¿por qué siguen yendo a trabajar?
Una encuesta hecha entre empleados y ex empleados de la empresa (los que han aceptado responder), señala el miedo como motivo principal, aunque parece existir otros motivos.
¿Miedo?
En la Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema, Constancia, Teodorín y Gabriel, la dimisión por desavenencias contractuales siempre tiene resultados nefastos en la persona que se atreve a cometer semejante acto. El régimen lo interpreta como un acto de desobediencia civil.
Hemos hablado con algunos ex empleados de GECOMSA y otros que todavía prestan servicios en la compañía propiedad del clan del dictador, que han participado bajo condición de anonimato por razones de seguridad. De esa encuesta se concluye que el 99% de los que son ex empleados, han tenido que pasar al menos una semana encerrados en la comisaria nacional dependiente por el que es presidente del consejo de administración de la empresa, Nicolas Obama Nchama.
Durante el tiempo que permanecen detenidos injustamente, denuncian que “la empresa fabrica pruebas falsas relacionada con supuestos robos cometidos por los ex empleados, con el único objetivo que el imputado pierda el derecho de reclamar su liquidación y una posible indemnización”. Fabricadas las supuestas pruebas, la empresa obliga a la víctima a «aceptar» un acuerdo «amistoso» con el compromiso de ponerle en libertad. Su libertad a cambio de renunciar a sus derechos adquiridos como trabajador.
Algunos han intentado acudir a las instituciones judiciales, pero ninguno ha tenido una respuesta favorable, por la sencilla razón de que la empresa es propiedad de la familia del presidente que dirige el país con mano de hierro.
De ahí el miedo; si dimiten, corren el riesgo de ser acusado por un supuesto robo, encarcelamiento y pérdida de los derechos adquiridos como trabajador. Este es el motivo por el que muchos siguen trabajando.
El caso de los expatriados es similar; los que han podido irse, han tenido que inventarse escusas como la grave enfermedad que sufre un familiar próximo, solicitar un permiso y una vez en su país, deciden no regresar a Guinea Ecuatorial renunciando a reclamar la liquidación; de hecho, los pocos extranjeros que quedan en el país, se les deniega cualquier tipo de permiso, hasta que una vez, según fuentes extraoficiales de Gecomsa, la embajada china habría intervenido por el trato que estaban recibiendo sus compatriotas empleados de GECOMSA, sin salario, ni dinero para las dietas, ni transporte, viviendas en estado lamentable y la situación mejoró ligeramente.
Otro de los motivos que nos han ofrecido algunos empleados para justificar del por qué siguiendo trabajando a pesar de llevar 24 meses sin cobrar, son los rumores que circulan en la empresa de una supuesta auditoria que pretende realizar el Gobierno que controla el 51% de las acciones, destituir a toda la directiva encabezada por la sobrina del presidente del consejo de administración y rescatar económicamente a la empresa como así lo hicieron Muni, anteriormente llamada Hit Telecom, propiedad del hijo de Teodoro Obiang.
Dada la dificultad que hay actualmente para conseguir empleo en el país, algunos deciden poner sus esperanzas en unos rumores que están lejos de hacerse realidad. ¿Quién tiene la valentía de entrometerse en el cortijo privado del ministro de seguridad nacional en Guinea Ecuatorial?, ni siquiera podría hacerlo Teodoro Nguema Obiang Mangue por miedo a las posibles consecuencias.
En publicaciones anteriores sobre este tema, informamos de una posible huelga que estaban planeando convocar los empleados y la reacción de la hermana del ministro de seguridad nacional, Maria del Mar Bindang Eneme Ada, fue convocar una reunión para «recordar» a todo el personal de la empresa, que «la huelga en este país está prohibida, y es delito«, en un intento por seguir mancillando a sus “esclavos»
REACCIÓN DE LOS EMPLEADOS
Muchos de los que han aceptado conversar con Diario Rombe, aseguran que la huelga podrá estar prohibida, la dimisión podrá ser motivo de cárcel, pero si en todo este tiempo la empresa no ha mostrado un mínimo de empatía para resolver el conflicto, ellos y ellas han decidido golpear a la empresa desde dentro. Recuerdan que los empleados de una empresa son el pulmón y un empleado furioso, le puede hacer más daño a la estructura de la empresa desde dentro. Pues, «aunque no parezca, estamos organizados y asesorados, sabemos qué hacer para hacer daño a la empresa desde dentro», advierte una trabajadora de la región continental, que lleva dentro desde que se inauguró la empresa.
«Ellos pueden obligarnos a trabajar, pueden amenazarnos con no hacer huelgas, pueden tener el control de las instituciones judiciales, pero cuando los trabajadores dejan de ser productivos, la empresa se resiente», asevera un trabajador furioso, mientras en conversación con otro, que fue más escueto, sentenció: «Si quieren nuestra presencia en las oficinas, la tendrán, pero que no esperen ningún gesto productivo. Cuando ellos mismos se cansen, nos despedirán y entonces no podrán encarcelarnos, porque nadie habrá dimitido».
Desde Diario Rombe, no tenemos más que unirnos a la lucha diaria de este grupo de compatriotas que están siendo víctimas de las injusticias que caracterizan Guinea Ecuatorial.
Y nos quedamos con la siguiente duda que tendrán que responder en el futuro sus administradores: una empresa, cuyo capital es de más de nueve mil millones de FCFA, ¿cómo ha podido llegar a esta situación en apenas con 9 años que lleva operando? La respuesta es más que evidente entre todos los trabajadores: “alguien se ha estado llevando el dinero de la compañía de telecomunicaciones, Gecomsa”.
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Pero, como es posible que a estas alturas, todavia existen circulos que no saben
que le esclavitud se abolio hace mucho tiempo.