Es deprimente la hipocresía de la política norteamericana con respecto a la dictadura instaurada en la República de Guinea Ecuatorial. Es bien sabido que Teodoro Obiang Nguema Mbasogo consiguió que los norteamericanos volvieran a reabrir su Embajada en Guinea Ecuatorial, gracias en parte a los suculentos contratos de petróleo de los que, los mayores beneficiarios no han sido más que las empresas norteamericanas.
La Embajada de los EEUU en Malabo reabrió sus puertas en 2006 después de una pausa durante una década. Tiempo en el que John Bennet, entonces Embajador de los EEUU se implicó al 100% en la urgente democratización de Guinea Ecuatorial, lo que le significaría diversos problemas con Teodoro Obiang y su gobierno, como que éste lo amenazara de muerte y la misteriosa carta que le fue enviada de forma anónima por los sicarios de Obiang Nguema.
El pasado 4 de diciembre de 2017 la Embajadora de Estados Unidos en Guinea Ecuatorial, Julie Furuta-Toy sorprendió a los ciudadanos -aunque no por lo visto a los Partidos Políticos de la Oposición guineana en el interior y en el exilio-, con un comunicado contundente titulado, “El Gobierno Ecuatoguineano debe tomar ventaja de las oportunidades”.
En su comunicado la Embajadora Julie Furuta-Toy arremetió contra el Régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo con el que su Gobierno mantiene excelentes relaciones políticas y diplomáticas, “cuando llegué a Guinea Ecuatorial, dije que mis objetivos eran trabajar para expandir el espacio democrático, diversificar la economía y garantizar que nuestros programas beneficien a la población de Guinea Ecuatorial”, recordó Julie Furuta-Toy.
La Embajadora denuncia además la falta de una verdadera oposición “vibrante y leal para crear oportunidades económicas para todos”, añadiendo que “Guinea Ecuatorial necesita una prensa independiente que permita a los ciudadanos escuchar el sólido debate que es fundamental para una democracia representativa”, junto con que “el Gobierno limita la capacidad de sus ciudadanos a tomar decisiones informadas sobre el futuro de la nación”.
En opinión del Gobierno norteamericano -representado por su Embajadora en Guinea Ecuatorial- “las recientes elecciones legislativas y municipales fueron una oportunidad para que el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial mejore su imagen en el escenario internacional, ampliando su espacio democrático y demostrando que está escuchando la voz y la voluntad de su pueblo”.
Pero desafortunadamente -denuncia la diplomática- “eso no ocurrió”, lamentando que “el gobierno perdió una oportunidad”. ¿A qué oportunidad se refiere el Gobierno de una de las primeras potencias del mundo?, esto, considerando que nadie hizo nada cuando la oposición guineana que participó en los comicios electorales alertó en varias ocasiones a la Embajada de Estados Unidos del fraude electoral que se estaba desarrollando en el país. Se le solicitó a Estados Unidos de antemano su reacción y que hicieran algo para evitar tal maquinación, que todos sabían que iba a ocurrir, incluso la Embajadora, pero no se obtuvo movimiento alguno de su parte.
Año tras año, el Gobierno de Estados Unidos denuncia los constantes fraudes electorales y la falta de respeto a los derechos humanos en Guinea Ecuatorial. Según Julie Furuta-Toy, “la votación no permitió que el público votara libremente a candidatos que les representaran…, ya que los votantes solo tenían la opción de votar a partidos y no a personas” – añadiendo que “los ciudadanos se registraron para votar en un proceso que no fue ni transparente, ni debidamente monitoreado por observadores internacionales o nacionales…, y el recuento final de votos no fue en absoluto transparente o libre”.
De la misma forma, Furuta-Toy reconoció en su comunicado el gran fraude electoral que organizó el Presidente de la Comisión Electoral, Clemente Engonga: “proporcionó informes por separado a los representantes internacionales para evitar que debatieran sus puntos de vista en conjunto. Ademas se aplicaron restricciones a los sistemas de comunicación e Internet”.
Todas estas denuncias que durante décadas vienen informando los Embajadores de los Estados Unidos, son más de lo mismo. La Embajadora termina su comunicado recomendado a Teodoro Obiang Nguema “aprovechar estas oportunidades para cumplir los objetivos de gobernanza pública de calidad, en el marco de su Plan de Desarrollo Nacional Horizonte 2020, pues se preparan para ocupar el puesto no-permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”.
Las declaraciones de la Embajadora de los Estados Unidos de America, son por lo bajo, bastante contradictorias, pues fueron los países occidentales, africanos y los Estados Unidos quienes votaron a favor de la candidatura de Guinea Ecuatorial para ocupar el asiento en el Consejo No Permanente de Naciones Unidas. Después de la alteración de las elecciones, la falta a los derechos humanos, la corrupción reinante, la tortura a los opositores, ¿cuáles son las sanciones que Estados Unidos de América ha impuesto contra la dictadura de Guinea Ecuatorial, como hacen constantemente con el Gobierno de Nicolás Maduro, Vladimir Putin, etc.? ¿Es Guinea Ecuatorial una excepción? Todos los años los miembros del Gobierno de Guinea Ecuatorial y sus familias viajan libremente a Estados Unidos y compran lujosas propiedades con fondos procedentes de la explotación del petróleo, por citar algunos ejemplos, Antonio Oburu Ondo -ex Director de Gepetrol- y Cándido Nsue Okomo, hermano menor de Constancia.
Estados Unidos de América reconoce al Gobierno e Instituciones del Régimen de Malabo que ha salido de las elecciones fraudulentas que denuncia en su comunicado la Embajadora Julie Furuta-Toy, pero, mientras, Teodoro Obiang Nguema viaja por el mundo con total libertad impartiendo supuestas lecciones de democracia.
Desde hace 37 años la oposición guineana -que apenas recibe un sólo apoyo político y real de Estados Unidos-, viene escuchando estos pronunciamientos que no hacen nada más que desalentar y confundir a los pueblos que conforman el Estado de Guinea Ecuatorial. Es más, el potencial económico, o mejor dicho, los recursos del petróleo y sus derivados, benefician a las petroleras norteamericanas que se llevan el 80% de sus ganancias a Estados Unidos. ¿Qué interés tendrían los americanos en romper las relaciones con una de las dictaduras más crueles del mundo, si es que están obteniendo un beneficio mayoritario de ella?
Cuántas veces la oposición en el interior y en el exilio se reunió con los diferentes Embajadores de Estados Unidos para denunciar los fraudes realizados en los procesos electorales, y qué hicieron los diplomáticos norteamericanos -salvo John E. Bennet, quien tomó un discurso más crítico- para contrarrestar estas anomalías. Tal como hemos tenido en conocimiento, los Partidos Políticos y activistas guineanos han solicitado en repetidas ocasiones a la UE y EEUU que se ejecuten fuertes sanciones contra Guinea Ecuatorial, por ejemplo, no reconociendo al Gobierno y sus instituciones que han sido impuestas a la fuerza en estas últimas elecciones, que se prohíba a Obiang Nguema y a sus miembros de Gobierno viajar a los países de dicho bloque; y, finalmente, bloquear todas las cuentas bancarias de los integrantes del Régimen. Pero, por lo visto, la administración de Estados Unidos prefiere desentenderse por completo de la realidad ecuatoguineana y continuar colaborando en la sombra con el Régimen de Malabo.
La dictadura en Guinea Ecuatorial permanecerá a lo largo del tiempo, sea liderada por Teodoro Nguema Obiang Mangue o Gabriel Mbega Obiang Lima, mientras Rusia, Estados Unidos y China sigan amparando y defiendo al Régimen. «Nuestros hermanos zaireños nos han dado una nueva fórmula: matar a los embajadores». Así dice el mensaje que fue dirigido en febrero de 1993 al embajador de Estados Unidos en Guinea Ecuatorial, John Bennet, según ElPaís. John Bennet fue durante los años 90, antes del boom del petróleo, el único Embajador que intentó terminar con la dictadura de los Obiang y su régimen. Según reveló ElPaís en su publicación del 23 de febrero de 1993, “la mayoría de las cancillerías extranjeras en la capital guineana en aquellos momentos apuntaron directamente al Gobierno de Malabo como el único responsable de dichas amenazas, motivos por los cuales cerraron la embajada, pero al final consiguió que en la cancillería americana en Guinea Ecuatorial, no llegará jamás ningún otro embajador con perfil democrático, sino a los vendidos por las compañías petroleras que han llegado al país en los últimos años”. «Tú, señor Bennet, eres el segundo embajador que va a ser víctima de la transición política».
No es la única vez que vemos a Estados Unidos adoptar una postura contradictoria y carente de definición ideológica. Las dictaduras en Latinoamérica fueron planeadas y propulsadas dentro del seno del Gobierno norteamericano, dentro de un contexto mayor de imponer su modelo político-económico por sobre el del bloque asociado a Rusia. Chile, por ejemplo, estructuralmente es un producto integral de la intervención de Estados Unidos. Sin embargo, esta impetuosa y siempre perfectamente bien pulida intervención, argumentada sobre el falso emblema de ser los garantes de la libertad, no se da en Guinea Ecuatorial, por la simple razón de que el Gobierno de Estados Unidos está obteniendo ingentes beneficios económicos de los recursos naturales de nuestro país.
Es hora de que la ciudadanía de Guinea Ecuatorial, tanto como las fuerzas de la oposición vean al Gobierno de Estados Unidos como lo que realmente es: un enemigo, uno que tiene la mejor y más completa gama de artilugios comunicacionales y diplomáticos para convencerte de que es tu aliado y que como tal, está trabajando fuertemente por tu bien, por lo que entregándole tu rol de luchar por alcanzar la estabilidad de tu país, vas a obtener una seguridad y respaldo que no podrías obtener de otra nación. Eso no es así, y décadas de traiciones, hasta el día de hoy, lo demuestran. Los ciudadanos deben abogar por una relación mucho más estricta definiendo los roles, a nivel de alianzas con naciones e instituciones, para concretar una articulación concreta de nuestros objetivos democráticos.
5 Comments
¿SABÉIS DÓNDE SE ENCUENTRA TEODORO NGUEMA OBIANG (TEODORÍN)?
TRAS LA CUMBRE DE NACIONES SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO CELEBRADA EN EEUU EL PASADO MES DE MAYO, ANTES DE REGRSAR AL SU PAÍS NATAL, EL HIJO DEL DICTADOR ACUDIÓ A UN CLUB NOCTURNO PARA DDIVERTIRSE. TRAS UNA LARGA NOCHE DE JUERGA, DROGAS Y ALCOHOL, EN EL CUARTO DEL HOTEL DONDE SE HOSPEDABA TEODORIN, HA APARECIDO MUERTO SU AMIGO SEXSUAL CON EL CUELLO ROTO Y LA YUGULAR SECCIONADA.
EN ESTOS MOMENTOS TEO SE ENCUENTRA EN UNA PRISION DE LOS EEUU, Y DICHO PAÍS PIDE UNA SUMA DE MAS DE CIEN MILLONES DE DOLAARES AMERICANOS PARA SACARLE DE PRISION Y OCULTAR LO SUCEDIDO.
Es un buen artículo, sí, como los artículos que DR publica y relacionados a Guinea Ecuatorial.
Pues, ¡basta ya!
¿A caso vosotros mismos no sois capaces? Por qué queréis que sea otra gente a hacer vuestro sucio trabajo?
Guinea Ecuatorial es miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Está claro que ha sido una noticia bomba para aquellos que siempre han pintado a nuestra Nación como el único y último lugar al mundo no respetado. Ese puesto lo ha ganado por el respeto que solo unos pocos quieren denigrar. ¿Quién lo habría pensado?.
¿Queréis que hablamos un poco de John Benet? Prefiero no hacerlo, no se puede hablar de un perdedor porque yo perdería mi tiempo.
Así es, señores, si realmente fuese real que en Guinea Ecuatorial no se respeta nada y que todo es cruel como lo pintáis ¿por qué el gobierno español, el francés, también votaron a favor?
Buen artículo \ análisis Diario Rombe. EEUU simula criticar para tapar la vista a los guineoecuatorianos con esos comunicados, realmente no hacen nada para un cambio hacia la democracia en este país, están saqueando nuestro petróleo.
NO CREO NADA EN ESE COMUNICADO DE LA SEÑORA EMBAJADORA DE LOS YANKIS. SON TODOS FALSOS COMO EL PDGE
Excelente análisis de Diario Rombe,. Hacía mucho tiempo que no había leído un artículo tan sincero y revelador como este. Estoy seguro que el Sr. John Benet estará orgulloso de saber que el pueblo reconoce el apoyo que hizo por ellos y no esta nueba banda de embajadores que solo saben hacer negocios.