El hijo del dictador ecuatoguineano, Ruslan Obiang Nsue estaría presuntamente detrás de la venta del ATR 72-500

“No hay cabida para la corrupción. El pueblo debe saber quiénes están detrás de la venta del avión ATR 72-500”, advirtió en su cuenta de Twitter, el Vicepresidente ecuatoguineano, Teodoro Nguema Obiang Mangue, uno de los hijos del dictador ecuatoguineano condenado por corrupción y blanqueo de capitales en Francia. 

Ante una aparente lucha contra la corrupción al propio estilo de un caciquista, el vicepresidente ecuatoguineano encargado de la defensa y seguridad del estado, ordenó investigar la venta ilegal del avión ATR 72-500 propiedad de la compañía aérea nacional Ceiba Internacional por un importe que superarían los más de 700,000€, esos fondos nunca llegaron a la cuenta del tesoro público ecuatoguineano. 

Mientras se desarrollan las supuestas investigaciones para identificar a los presuntos responsables de la operación “ATR”, el hijo del dictador ecuatoguineano buscó una presunta “cabeza de turco” para dar respuesta a las preguntas de la sociedad ecuatoguineano. La primera víctima de la presunta lucha contra la corrupción “seleccionada” resultó ser Luciano Esono Bitegue, uno de los hombres más leales y fieles del dictador, a quień ahora, Teodoro Nguema acusó desde su cuenta de Twitter ser el responsable en noviembre de 2020 del presunto desmantelamiento.

Para más inri, el vicepresidente ecuatoguineano ordenó la prohibición de abandonar Guinea Ecuatorial a todos los últimos ex directores de la compañía aérea nacional, Ceiba Intercontinental hasta que se concluyan las presuntas investigaciones. 

Cuando Luciano Esono Bitegue firmó supuestamente la orden de desmantelamiento del avión ATR, uno de los hijos del dictador ecuatoguineano, Ruslan Obiang Nsue era el director comercial de la compañía aérea nacional, Ceiba Intercontinental, luego después, por decreto presidencial el hijo del dictador fue nombrado director general adjunto de Ceiba Internacontinental, quien gestiona la compañía aérea desde la sombra por ser hijo del dictador.

Esta investigación se realizó a partir del análisis de los 120 Gigas de documentos que componen GQLeaks, la mayor filtración de archivos procedentes de un organismo oficial como es el Centro Nacional para la Informatización de la Administración Pública de Guinea Ecuatorial. Los archivos fueron entregados a la organización sin ánimo de lucro Distributed Denial of Secrets especializada en la libre circulación de información de interés público

Tal como adelantó Diario Rombe, la compañía Ceiba Intercontinental trasladó el avión ATR ATR 72-500 a Canarias, España para someterlo a una revisión técnica a mediados de 2016. El aparato permaneció en los hangares de la compañía española Binter Tecnic Canarias, empresa especializada en la reparación y mantenimiento de aeronaves modelo ATR. 

Cuando se desarrollan esas operaciones en Canarias, Ruslan Obiang Nsue era el responsable del seguimiento técnico. Sin embargo, según diferentes fuentes consultadas por Diario Rombe, desde una fecha indeterminada del año 2017 hasta la presunta venta irregular del avión ATR, un presunto grupo de abogados españoles en consenso con uno de los hijos del dictador ecuatoguineano, deciden “enajenar” el avión propiedad del estado ecuatoguineano a la compañía española, Binter Tecnic Canarias sin la previa autorización del Consejo de Administración y el Ministerio de Hacienda. Según las mismas fuentes, “se valieron de una supuesta autorización verbal del padre de Ruslan Obiang Nsue para ordenar la venta”. 

El gabinete jurídico privado de Ruslan Obiang Nsue 

Según los nuevos datos a los que ha tenido acceso Diario Rombe como parte de los archivos de los GQLeaks, cuando el dictador ecuatoguineano nombra en 2020 a su hijo, Ruslan Obiang Nsue como director general adjunto de la compañía aérea nacional, esté fundó un gabinete jurídico compuesto por abogados españoles bajo la estricta dirección de una poderosa abogada valenciana, Raquel Teresa Seront Calvo, socia desde 2012 hasta 2019 del extinguido gabinete jurídico español, L&S Abogados. 

La abogada valenciana, Raquel Seront Calvo, es amiga desde la adolescencia del hijo del dictador, conocido en España como Ruslan Micha Alogo Nsuga. 

Licenciada en Derecho por la Universidad de Valencia, siempre según fuentes con amplios conocimientos, ella recibe la recomendación de Ruslan de fundar un despacho de abogados. Operaban desde un edificio en la calle Corona de Valencia. Ambos amigos, acuerdan también abrir sucursales en Guinea Ecuatorial, aunque, según diferentes fuentes, “aunque Ruslan aparecía como socio en el registro mercantil, en la sombra era el jefe”. 

La otra socia del bufete L&S Abogados (extinguido) era Marta Lopez-Pena González, amiga de Raquel e hija del antiguo gerente de uno de los establecimientos del Corte Inglés en el Centro de Valencia. 

En 2019, ambas amigas decidieron separarse y en 2020, Raquel es nombrada administradora única del gabinete jurídico, Law Care, RTSC Abogados, S.L que está en España y Guinea Ecuatorial. 
   
A Raquel la definen como una persona fría y calculadora que controla información sensible de muchas autoridades ecuatoguineanas gracias a sus lazos con Ruslan Obiang. En Guinea Ecuatorial abren dos despachos, uno en Malabo y otro en Malabo ofreciendo asesoramiento en proyectos de implantación empresarial internacional.

Según el registro mercantil de España, Raquel es administradora de más de 5 empresas de Ruslan Obiang. Cada una de esas empresas controlan capitales sociales que han llegado a superar los medio millón de euros sin ninguna actividad conocida y registrada en apartamentos. “Ella es la clave de todas las operaciones de Ruslan Obiang Nsue”, declara una fuente.

En la capital de Madrid, Ruslan Obiang Nsue y Raquel Teresa Seront Calvo, firman el 10 de enero de 2020, un contrato de prestación de servicios para asesorar a la sucursal de la compañía aérea en España sobre cuestiones jurídicas, laborales y fiscales por un periodo de 5 años. 

El contrato al que ha tenido acceso Diario Rombe como parte de los documentos de GQLeaks, revela que, la abogada valenciana ha venido prestando supuestamente servicios de asesoramiento jurídico a la sucursal de Ceiba Internacional en España cuando era socia de un bufete al que denominan “Dª Raquel”, de la que según el contrato se separó posteriormente”. 

Por sus servicios, el hijo del dictador ecuatoguineano, Ruslan Obiang Nsue, acuerda remunerar a Raquel Teresa Seront Calvo un salario mensual de 4.500 euros bruto sin incluir el impuesto sobre el valor añadido (IVA), que en su caso “fuera aplicable”. Dichos gastos, siempre según el contrato, no cubren los gastos en que “se pueda incurrir por cuenta de Ceiba, los cuales serán comunicados previamente a Ceiba y facturados separadamente”. 

El documento denominado “autorización de desmantelamiento” firmado por Luciano Bitegue Esono en noviembre de 2020 y un supuesto correo electrónico sin fecha conocida y supuestamente enviada por una tal Raquel, fue utilizado por los esbirros del vicepresidente ecuatoguineano para responsabilizar a Bitegue de la presunta venta ilegal. 

Sin embargo, el contrato firmado por Ruslan Obiang Nsue sitúa al hijo del dictador en la cúspide de las operaciones. Por qué firmaría Ruslan Obiang un contrato de prestación de servicio como director general de Ceiba en enero de 2020, cuando se supone, siempre según “la autorización de desmantelamiento” que lo era Luciano Esono Bitegue en noviembre de 2020. 

Todos los altos cargos del gobierno son conscientes de todo lo relacionado con el entramado de la operación “ATR”, pero nadie, por seguridad y su propia supervivencia, pueden contar la verdad. No es la primera vez que el hijo del dictador ecuatoguineano, Ruslan Obiang se ve envuelto en diferentes escándalos de corrupción, pero por ser hijo de Obiang y hermanastro del supuesto abanderado de la corrupción, no le pueden exigir responsabilidades. 

Quien quiera conocer la historia del comportamiento de este hijo que se lo pregunte Francisco Pascual Obama Asue, entonces Ministro de Juventud y Deportes al que Ruslan Obiang Nsue humilló en repetidas ocasiones cuando era Secretario de Estado del mismo ministerio. Así se comportan todos los hijos del dictador ecuatoguineano “con sus superiores o inferiores jerárquicos”. 

En mayo de 2018, Diario Rombe publicó una investigación periodística en el que revelaba cómo Ruslan Obiang Nsue siendo director general adjunto de Ceiba Intercontinental, firmó un contrato presuntamente ilegal con la empresa que gestiona las mercancías de Ceiba Intercontinental.