En las últimas semanas, el presidente sudáfricano se ha visto envuelto en un escándalo de corrupción tras sufrir un robo millonario en su granja conocida como Fhala Fhala. Para defenderse de las acusaciones sobre el origen de los millones de dólares robados en su granja, el presidente Ramaphosa dijo que los fondos robados procedían de su negocio privado de la venta de animales de presa.
Sin embargo, el parlamento sudafricano asegura que el presidente Cyril Ramaphosa pudo haber violado las leyes contra la corrupción que prohíben a los miembros del gobierno realizar otras labores profesionales.
Entre los millones de dólares robados al presidente sudafricano en su granja Phala Phala, los delincuentes habrían llevado también cerca de 10 millones de dólares que el Vicepresidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue habría pagado al presidente sudáfricano, según ha informado Independent Online, uno de los principales medios de información de Sudáfrica.
A cambio de este supuesto “pago”, el vicepresidente ecuatoguineano, Teodoro Nguema Obiang Mangue esperaba que Cyril Ramaphosa facilitará la devolución de los activos confiscados por la justicia francesa. El vicepresidente ecuatoguineano también esperaba que, a cambio de esos 10 millones de dólares, el presidente sudafricano “convenciera a los tribunales” de sudáfrica para que fallaran a su favor en el proceso judicial por detención y tortura contra el empresario sudafricano Daniel Janse Van Rensburg