Este año, 2014, la Unión Internacional de Abogados (UIA) celebra su 58º Congreso en Florencia (Italia). Al mismo, asiste el Dr. Ponciano MBOMIO NVÓ como miembro individual que es de esta Asociación Universal de Abogados desde 1997.
El viernes, 31 de octubre de 2014, se realizará una sesión de trabajo de jornada completa, organizada conjuntamente por las Comisiones de Derechos Humanos y Defensa de la Defensa, dedicada esencialmente a la necesidad de proteger al abogado en el cumplimiento de su misión y a los mecanismos que existen para garantizar esta protección cuando el despacho del abogado es registrado, o cuando el abogado se ve él mismo amenazado, acusado de manera arbitraria, puesto bajo escucha y/o víctima de diversas medidas que le impiden ejercer su actividad (identificación con su cliente, acusaciones en base a leyes antiterroristas, hostigamiento judicial, etc.).
Durante el desarrollo del Congreso, el Dr. Mbomio Nvó planteará la imperiosa necesidad de que una delegación de la Comisión de Derechos Humanos de la UIA visite Guinea Ecuatorial para reestructurar el Colegio Nacional de Abogados del país, que es miembro colectivo de hace años de la misma Asociación Profesional Universal, con el fin de poner fin a la situación de barbarie profesional que padece dicho Colegio.
Primero se trata de acomodar sus Estatutos a las exigencias de los Estatutos de la Unión Internacional de Abogados; segundo, de examinar el perfil académico y profesional de los colegiados en orden a impedir el intrusismo profesional en que están incursos varios miembros de este colectivo profesional nacional, aspecto negativo éste que induce a «destacados abogados» involucrarse en prácticas corruptivas generalizadas en el país, en connivencia con la prevaricación practicada por algunos juzgadores en detrimento del normal funcionamiento de la Administración de Justicia, y tercero, a programar seminarios de formación y reciclaje de los abogados en ejercicio. Evidentemente, esa es tarea del propio Colegio de Abogados, que aún no se presta a esa minúscula atención pese a pagar anualmente la cuota exigida a los miembros individuales y colectivos de la Asociación.
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Suscribo todo lo anterior. Y añado: además no se puede permitir el acceso al colegio de abogados a personas que no tienen la mínima formación precisa, y que es la licenciatura o el grado en Derecho, en alguna universidad reconocida y homologada internacionalmente.
Tampoco pueden actuar como jueces, fiscales o secretarios judiciales personas sin esa preparación mínima.
En España únicamente se permite la existencia de JUECES LEGOS, es decir, sin formación jurídica, como JUECES DE PAZ, para resolver controversias de pequeña entidad…