El Gobierno despide a 99 trabajadores del Ministerio de Cultura y Turismo

Los empleados desempeñaban sus labores hace más de 10 años sin contrato

En plena crisis sanitaria del COVID-19 que mantiene confinada a la población ecuatoguineana, el Primer Ministro del Gobierno, Pascual Obama Asue, ha comunicado el pasado 20 de abril del año en curso, el despido de 99 empleados del Ministerio de Cultura, Turismo y Promoción Artesanal.

Se trata del personal de diferentes departamentos del Ministerio de Cultura que habían accedido hace más de 10 años como meritorios -practicantes- en las condiciones que exige la Ley de Funcionarios Civiles del Estado: “toda persona que ingresa por primera vez en la Función Pública, pasará por un periodo de 1 año a partir de su incorporación antes de adquirir la plena condición de funcionario de carrera”, finalizado dicho periodo, “el titular del departamento ministerial en el que está destinado elevará un informe evaluativo de su rendimiento al Ministerio de la Función Pública y Reforma administrativa con propuesta de confirmación”. Pues, esa “confirmación del Ministerio de la función pública” tan esperada para los padres de numerosas familias, jamás llegó, siendo traicionados por las autoridades ministeriales que finalmente los despidieron.

El Gobierno basa su decisión en un escrito del 17 de abril de 2008 de la Presidencia del Gobierno, en el que supuestamente se prohibió en todos los departamentos ministeriales la existencia, permanencia y reclutamiento de meritorios en los departamentos ministeriales por “violar la deontología administrativa”, –la misma falta de deontología que el Primer Ministro denunció sin fundamento en el comportamiento de la doctora Alene, tras haberla acusado de contagiar a diferentes ciudadanos ecuatoguineanos de COVID-19, siendo este Ministro posteriormente advertido por la misma doctora de ser llevado a tribunales por esta falsa acusación.

Después de más de 10 años en que los empleados desempeñaron funciones en el Ministerio de Cultura sin contrato laboral, el Primer Ministro opta por negar la existencia de evidencias que vincule a ningún brazo del Régimen con esos trabajadores, declarando que “los afectados no tienen ninguna vinculación con el Gobierno”. Según ha sido confirmado a Diario Rombe, no se descartan acciones legales ante los tribunales por esta masividad de despidos. “Tienen a todos los trabajadores sin contratos, sin darnos de alta en la seguridad social, una práctica habitual que hacen en todos los ministerios para ahorrarse dinero”, lamenta un empleado.

Los despidos masivos realizados en el Ministerio de Cultura fueron llevados a cabo por propuesta del Viceministro Prudencio Botey Sobole y el Secretario General del Ministerio de Cultura, Genaro Abeso Osa. A principio del mes de abril, las autoridades del Ministerio de Seguridad Nacional detuvieron a 11 trabajadores del Ministerio de Cultura, acusados de acciones de las que no existía evidencia alguna que hubieran cometido. Los empleados permanecieron detenidos en las dependencias policiales del Ministerio de Seguridad Nacional durante 11 días sin comida ni agua, hasta su puesta en libertad por sentencia judicial exonerándoles de toda responsabilidad.

Para evitar que los demás trabajadores revelen los escándalos de corrupción que las autoridades del Ministerio de Cultura tratan de esconder mediante amenazas y detenciones, Prudencio Botey Sobole y Genero Abeso Osa pidieron la intervención del Primer Ministro del Gobierno. Botey y Abeso entienden la urgente necesidad de despedir a los empleados porque “ponen en riesgo el secreto profesional de los asuntos en los que tienen acceso y conocimiento, y al ser meritorios no se les puede exigir responsabilidades”. Cabe decir que, la ley de funcionarios civiles que invocan las autoridades ecuatoguineanas, sí permite que, aunque sean trabajadores meritorios, se les pueda exigir responsabilidad, ya que se establece que “el funcionario en prácticas se someterá al régimen disciplinario de los demás funcionarios”.

Es un hecho insólito que el Gobierno de una supuesta democracia y que exige constantemente el imperio de la ley, permita la explotación de trabajadores durante años sin contrato laboral. Los argumentos utilizados por el Primer Ministro para despedir a estos trabajadores son abusivos y denunciables. Estos trabajadores accedieron según lo establecido en la Ley de Funcionarios Civiles del Estado y era responsabilidad del Gobierno contratarlos una vez hubiesen superado el tiempo establecido como practicantes -pero no fue así- los mantuvieron de forma ilegal y pagando sus nóminas.

“No éramos meritorios, sino empleados ilegales que contratan verbalmente los ministerios por la falta de funcionarios”, denuncia uno de los empleados despedidos, continuando con que “hace muchos años que al Gobierno no le interesa nombrar funcionarios, sino explotar a los guineanos sin derechos ni garantías de una jubilación digna, pero cuando te quejas, te detienen como hicieron con nuestros compañeros”.

El Gobierno argumenta la falta de contratación de funcionarios en los ministerios en los últimos 10 años para “evitar tener compromisos con algunos ciudadanos”, esos mismos ciudadanos a los que se les exige constantemente la defensa del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Los trabajadores realizan jornadas agotadoras sin derecho a vacaciones y con salarios que rozan los 150.000 Fcfa, de los cuales el Banco Nacional de Guinea Ecuatorial -cuyos accionistas son miembros de la familia del Dictador y sus colaboradores-, descuenta 5.000 Fcfa en concepto de interés, al igual que muchos intereses que se les carga a los ciudadanos en otras instancias. “Yo llevo trabajando desde 2010 sin contrato ni nombramiento y accedí en el Ministerio como practicante, pagándoseme como a todos con la subvención interna que el Gobierno da al Ministerio, pero no tenemos derechos a vacaciones, ni otros beneficios” – comenta otro empleado, parte de los tantos ciudadanos ecuatoguineanos que han tenido que lidiar con el ignominioso trato laboral que se les da desde el aparato público del Régimen.