Las empresas extranjeras que deseen operar en Guinea Ecuatorial no tienen opción más que entregar parte de su capital a la familia Obiang. El caso de Eloba Construcción SA es solo uno de los muchos ejemplos: Roberto Berardi, empresario italiano, cedió el 60% de sus acciones a Teodorín Obiang |
La constructora portuguesa Zagope Construcciones e Ingeniería SA, parte del grupo brasileño Andrade Gutierrez desde 1988, se instaló en Guinea Ecuatorial probablemente a mediados del año 2006, aunque en respuesta a las preguntas de los periodistas, Zagope —filial de Andrade Gutierrez— declaró que operó como subcontratista en Guinea Ecuatorial a partir de 2008 |
El 18 de agosto de 2011, en Oeiras, un municipio portugués en el distrito de Lisboa, se firmó un acuerdo clave para el desarrollo de proyectos inmobiliarios en Guinea Ecuatorial. El pacto fue suscrito por Alexandre Almeida Bruno, entonces administrador de la constructora Zagope, y Miguel João Santos Correia, administrador de la firma de arquitectura portuguesa Ideias do Futuro – Projectos e Empreendimentos SA |
Guinea Ecuatorial, un pequeño país de apenas 28.000 kilómetros cuadrados y alrededor de 1,6 millones de habitantes, es conocido internacionalmente por su riqueza en petróleo. Sin embargo, al escuchar su nombre, lo que suele venir primero a la mente no son sus recursos naturales, ni las violaciones de los derechos humanos, sino Teodoro Nguema Obiang Mangue, hijo del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien gobierna el país con mano de hierro desde 1979. Teodorín —como se le conoce popularmente— ha sido una figura clave en la consolidación de la imagen negativa que proyecta el país en el escenario internacional
Desde 2012, Teodorin Nguema Obiang Mangue ocupa el cargo de Vicepresidente de la República, encargado de Defensa y Seguridad del Estado. En los últimos años, se ha autoproclamado como un auténtico “emperador” de la comisión anticorrupción en Guinea Ecuatorial, creada en 2022 para cumplir con los requisitos de un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI). En sus discursos, Teodorin asegura perseguir a los funcionarios del gobierno implicados en casos de corrupción, es decir, a aquellos que, según él, se apropian indebidamente de los recursos del país en perjuicio del pueblo. Sin embargo, esta narrativa populista, que en apariencia busca supuestamente combatir la corrupción, funciona en realidad como una estrategia para desviar la atención pública de los escándalos que involucran al propio Teodorín y a su familia, especialmente los vinculados al entramado empresarial conocido como Abayak.
El historial de Teodorin y su implicación en varios escándalos judiciales internacionales, en países como Suiza, Estados Unidos, Francia y Brasil, hace que su lucha contra la corrupción resulte difícil de creer. Cuando era Ministro de Estado de Agricultura y Bosques, Teodorin fue señalado internacionalmente en investigaciones y acusaciones vinculadas con corrupción, abuso de poder, y malversación de fondos públicos. Uno de los juicios más mediáticos fue el proceso judicial conocido como ‘bienes mal adquiridos’ celebrado en Francia en 2017, donde Teodorin fue condenado por corrupción, abuso de poder, lavado de dinero y malversación de fondos públicos. En este contexto, la empresa Somagui Forestal SL, propiedad de Teodorin Nguema Obiang Mangue, fue uno de los vehículos clave a través de los cuales los jueces demostraron que desvió fondos públicos para la adquisición de lujosos bienes en Francia.
Francia no fue el único país en el que Teodorín Obiang utilizó su empresa pantalla ecuatoguineana, Somagui Forestal SL, para adquirir propiedades de lujo. Según documentos judiciales brasileños consultados por Diario Rombe y sus socios, el hijo del dictador compró un exclusivo dúplex de 931 m² en el barrio de Cerqueira César, una de las zonas más lujosas de São Paulo. Nguema Obiang Mangue pagó cerca de 15,6 millones de reales (6,13 millones de dólares) mediante transferencias desde una cuenta bancaria del UBS —una firma financiera suiza— a nombre de sus abogados del bufete suizo Buppacher Hug and Partner.
De acuerdo con los documentos judiciales consultados por Diario Rombe y sus socios, esta cuenta del UBS se nutría de fondos procedentes tanto de las cuentas personales de Teodorín como de Somagui Forestal SL, la empresa utilizada para adquirir y blanquear dinero obtenido de forma ilícita. Para cerrar la operación inmobiliaria, Teodorin recurrió a una empresa fantasma brasileña llamada Nova Forma Soluções Imobiliárias Ltda, registrada a nombre del abogado Rafael Francisco Lorensini Adurens Diniz, por instrucción de los abogados suizos. Nova Forma Soluções Imobiliárias Ltda estaba controlada por tres sociedades offshore: Olek Services Inc y Mojo Trade & Investments Ltd, con sede en las Islas Vírgenes Británicas, e Iscorp Institutional Investors Services AG, con sede en Suiza. Todas estaban operadas por Teodorín.
Como respuesta a las investigaciones judiciales abiertas en Brasil por corrupción y lavado de dinero, Teodorín utilizó la justicia de Guinea Ecuatorial para contraatacar. El 9 de junio de 2023, publicó en su cuenta de X (anteriormente Twitter) una resolución firmada por el entonces juez de primera instancia de Malabo, Benjamín Nzeng Envoro Avoro. En ella, se ordena el embargo preventivo de los bienes de todas las empresas brasileñas que operan en Guinea Ecuatorial, concretamente A.R.G., I.T.D.A., Zagope y OAS G.E. Está información fue confirmada por Andrade Gutierrez y su filial Zagope a los periodistas “en 2023 todos sus créditos y activos en Guinea Ecuatorial fueron embargados por el gobierno de ese país, en represalia por la operación de las autoridades brasileñas contra Teodoro Nguema Obiang Mangue (Teodorín) en Brasil”. Este acto judicial, pone de relieve cómo Teodorín instrumentalizan el sistema judicial ecuatoguineano para defender sus intereses personales frente a investigaciones judiciales internacionales.
Una nueva investigación periodística internacional, realizada durante varios meses por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), en colaboración con el diario portugués Expresso, Diario Rombe, el periódico francés Le Monde y la revista brasileña Piauí, expone a Teodorín Obiang Nguema y Somagui Forestal SL en un grave caso de corrupción millonario. Los documentos que exponen la relación entre Zagope y el hijo del presidente fueron obtenidos por el periódico Expresso en Portugal y compartidos con el ICIJ y los medios asociados. Las pruebas demuestran que, mientras ocupaba el cargo de Ministro de Agricultura y Bosques, Teodorín cobró comisiones millonarias a la constructora portuguesa Zagope Construcciones e Ingeniería SA —propiedad del grupo brasileño Andrade Gutierrez desde 1988— a través de Somagui Forestal, entre 2012 y 2018.
Antes de publicar esta investigación, Diario Rombe envió un cuestionario de preguntas a Leopoldo Eneme Mba Nsue, Director General de Prensa e Imagen del Vicepresidente Teodoro Nguema Obiang Mangue por WhatsApp, ofreciéndole la oportunidad de trasladar al Vicepresidente y comentar nuestros hallazgos. En lugar de responder, Leopoldo nos bloqueó, negándose a ofrecer su versión o aclarar los hechos.
El precio de hacer negocios en Guinea Ecuatorial
Durante el auge petrolero, el régimen de Obiang atrajo a empresas extranjeras bajo la falsa promesa de «desarrollar» Guinea Ecuatorial, cuando en realidad lo único que hizo fue afianzar un sistema corrupto controlado por la familia Obiang y sus cómplices. Hacer negocios en Guinea Ecuatorial no solo significa entrar en un entorno de corrupción desmesurado, sino sumergirse en una red de extorsión donde el régimen exige su parte en cada contrato. Desobedecer sus demandas pone en peligro las inversiones y la vida de los empresarios.
Las reglas que el régimen presenta como un marco para incentivar la inversión extranjera son, en realidad, una fachada diseñada para enriquecer exclusivamente a la familia presidencial, “no hay contrato público en el que no estén involucrados”. En 2004, se aprobó un decreto que, en teoría, garantizaría la inversión extranjera y fomentaría la inversión nacional. Este decreto obliga a las empresas extranjeras del sector petrolero a ceder un 35% de capital local, pero en sectores como la construcción, las reglas son convenientemente flexibilizadas para permitir que los miembros del régimen extorsionen a las constructoras.
Las empresas extranjeras que deseen operar en Guinea Ecuatorial no tienen opción más que entregar parte de su capital a la familia Obiang. El caso de Eloba Construcción SA es solo uno de los muchos ejemplos: Roberto Berardi, empresario italiano, cedió el 60% de las acciones de Eloba Construcción SA a Teodorín Obiang como condición para operar en el país. Esto no es una negociación, es una extorsión. Quien no cumpla con las exigencias del régimen se enfrenta a bloqueos comerciales, chantajes y, en los casos más extremos, torturas.
Los empresarios que desafían o intentan escapar del sistema mafioso del régimen corren el riesgo de ser acusados falsamente, lo que se convierte en una excusa perfecta para expropiar sus inversiones. El caso de Roberto Berardi, detenido y torturado en 2013, demuestra con brutalidad lo que les espera a aquellos que no se someten al régimen.
El caso de Zagope
La constructora portuguesa Zagope Construcciones e Ingeniería SA, parte del grupo brasileño Andrade Gutierrez desde 1988, se instaló en Guinea Ecuatorial probablemente a mediados del año 2006, aunque en respuesta a las preguntas de los periodistas, Zagope —filial de Andrade Gutierrez— declaró que operó como subcontratista en Guinea Ecuatorial a partir de 2008. Sin embargo, según los documentos del registro mercantil de Malabo a los que ha tenido acceso Diario Rombe y sus socios, Zagope fue registrada presuntamente el 12 de abril de 2006 con un capital social de 10.000.000 FCFA, siendo Denilson Palva Leite su representante legal en el país al menos en ese momento. Aunque la legislación guineana no exige que las empresas extranjeras en el sector no petrolero cuenten con un socio local, en la práctica, esas empresas se ven obligadas a subcontratar empresas cuyos socios son miembros de la familia de Teodoro Obiang Nguema, entre ellos Teodoro Nguema Obiang Mangue, el protagonista principal de esta investigación periodística.

Esta práctica corrupta está documentada en los archivos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que muestran cómo Teodoro Nguema Obiang Mangue, entonces Ministro de Estado de Agricultura y Bosques, fue el principal beneficiario de los contratos obtenidos por Zagope Construcciones e Ingeniería SA. Además, muchas de estas empresas como Zagope se ven obligadas a establecer sus oficinas en inmuebles propiedad de la familia presidencial.
Según las facturas consultadas por Diario Rombe y sus socios muestran que, al menos hasta 2022, Zagope Construcciones e Ingeniería SA pagaba el alquiler de sus instalaciones a Abayak, una compañía privada de inversiones controlada por el presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, su esposa, Constancia Mangue Nsue Okomo, y su hijo, Teodorin Nguema Obiang Mangue.
El acuerdo de Somagui Forestal y Zagope
En 2015, Otávio Azevedo, CEO de Andrade Gutierrez, fue arrestado en el marco de la Operación Lava Jato, la mega investigación anticorrupción brasileña que reveló un esquema multimillonario de desvío de fondos públicos que involucraba a empresas estatales, grandes constructoras y políticos influyentes. Andrade Gutierrez, al igual que el grupo Odebrecht, fue acusada de pagar sobornos para obtener contratos ventajosos con Petrobras. Azevedo confesó una serie de delitos de corrupción y fue condenado a 18 años de prisión. En mayo de 2016, Andrade Gutierrez publicó una disculpa pública al pueblo brasileño, prometiendo aprender de sus errores, implementar medidas correctivas y proponer ocho vías para mejorar la contratación pública y promover la ética y la responsabilidad social. En 2018, las autoridades brasileñas anunciaron que la empresa aceptó pagar una multa de 381,5 millones de dólares para cerrar las acusaciones, además de colaborar con la justicia en procesos que involucraban a cientos de personas y empresas.
A pesar del mea culpa de la matriz brasileña, en Guinea Ecuatorial la filial Zagope continuó realizando pagos sospechosos a Somagui Forestal SL. En respuesta a las preguntas enviadas por los periodistas, Zagope —filial de Andrade Gutierrez— asegura que han ejecutado cinco proyectos en el país. Sin embargo, la información a la que han accedido Diario Rombe y sus socios revelan que, Zagope ha realizado 9 obras públicas en Guinea Ecuatorial por un valor superior a 1.100 millones de euros. Estos proyectos incluyen entre otras, Obras de asfaltado en Mongomeyen entre 2009 y 2012 (18.929.800,91 euros), Construcción de la carretera Mongomeyen – Ebibeyin entre 2010 y 2015 (294.608.153,67 euros), Ampliación del aeropuerto de Mongomeyen entre 2011 y 2015 (82.689.777,61 euros), Obras en las calles de Djibloho (Oyala) desde 2012 (198.182.816,03 euros), Construcción de la carretera Santa María – Ebolowa y dos puentes desde 2012 (304.896.640,04 euros), Un proyecto en Oyala llamado “Las Manzanas entre Calles” valorado en 237.360.000 euros, etc

Sin embargo, detrás de estos contratos, entra en escena el todopoderoso corrupto hijo del dictador, Teodorin Nguema Obiang Mangue, entonces Ministro de Bosques, quien, como es habitual, impuso sus condiciones para asegurarse beneficios personales para sufragar su lujoso estilo de vida. Según documentos obtenidos por Diario Rombe y sus socios, Zagope Construcciones e Ingeniería SA y Teodorin Nguema Obiang Mangue llegaron a un acuerdo para que la constructora subcontratara a Somagui Forestal SL, la empresa pantalla utilizada por Nguema Obiang Mangue para desviar comisiones millonarias.
La información a la que hemos accedido muestra que Zagope Construcciones e Ingeniería SA firmó dos contratos con Somagui Forestal SL: Zagope, representado por su entonces director general, Manuel António Rodrigues Ferreira Saraiva y Teodorin en representación de Somagui Forestal SL, firmaron el primer contrato de subcontratación el 10 de marzo de 2012 en Malabo para el proyecto de construcción de la intersección que conecta la autovía ARG con la zona VIP del Aeropuerto de Mongomeyen, por un importe de 7.785.200.000 FCFA (aproximadamente 11.858.636,80 EUR en 2012). De este primer acuerdo, Zagope acordó pagar a Somagui 2.491.264.000 FCFA (aproximadamente 3.730.668 EUR en 2012), lo que representa el 32% del costo total de las obras. Además, se establecieron dos reglas claras por escrito. La subcontratación se hizo bajo el principio de “back to back”: Somagui (Teodorin) solo recibiría dinero de Zagope si y cuando Zagope cobrara del gobierno.
Ocho meses después, el 26 de noviembre de 2012, Zagope y Teodorin, firmaron el segundo contrato para la construcción de la plataforma del hangar de mantenimiento del Aeropuerto Internacional de Mongomeyen, por un valor de 5.000.000.000 FCFA (aproximadamente 7.620.000 EUR en 2012). En el segundo contrato, se detalla que Zagope Construcciones e Ingeniería SA confiaba a Somagui Forestal SL la ejecución de los trabajos, por un pago de 1.250.000.000 FCFA (aproximadamente 1.905.238 EUR en 2012), correspondiente al 25% del coste total de la obra. El modelo era el mismo: Teodorin solo cobraría si el gobierno pagaba a la constructora, que sería la responsable de proporcionar la mano de obra necesaria a Somagui para que se realizaran los trabajos. Zagope se comprometió a pagar 5.697.731,90 millones de euros a Somagui Forestal SL, una cantidad que prácticamente coincide con el costo del complejo residencial de lujo que Teodoro Nguema Obiang Mangue encargó a Zagope construir en Bata como domicilio privado.
En 2014, según la declaración fiscal correspondiente a ese año, Zagope pagó a Somagui Forestal SL 51.908.464,17 euros por “servicios de movimiento de tierras” y, al año siguiente, otros 13.164.630,71 euros por el mismo concepto. En 2017, pagó 6.925.702,59 euros y en 2018, 63.232 euros adicionales, esta vez por una “subcontratación” no especificada, lo que contradice la versión de la constructora Zagope de que todo se detuvo en 2015. Las transferencias de Zagope a la Somagui de Teodorín podrían, según una fuente judicial consultada por nuestro socio Expresso, encuadrarse dentro de lo que en Portugal se define como actos de corrupción en el comercio internacional.
La comisión: Resorts privados para Teodorin Obiang
Unos meses antes de la firma de los acuerdos entre Zagope Construcciones e Ingeniería SA y Somagui Forestal SL, el 18 de agosto de 2011, en Oeiras, un municipio portugués en el distrito de Lisboa, se firmó un acuerdo clave para el desarrollo de proyectos inmobiliarios en Guinea Ecuatorial. El pacto fue suscrito por Alexandre Almeida Bruno, entonces administrador de la constructora Zagope, y Miguel João Santos Correia, administrador de la firma de arquitectura portuguesa Ideias do Futuro – Projectos e Empreendimentos SA. Este acuerdo establecía una asociación estratégica para la ejecución de proyectos públicos y privados adjudicados a Zagope en Guinea Ecuatorial, específicamente para la construcción de tres lujosos resorts privados en Bata, Malabo y Corisco.
Uno de los proyectos más destacados vinculados directamente con Teodorin Nguema Obiang Mangue fue el Resort de Bata de 270 y Malabo de 60 hectáreas. Un dato que llamó poderosamente la atención es el hecho de que, en el encabezamiento de todas las propuestas comerciales de los resort, “Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial”. El verdadero cliente detrás de los resorts, al menos, el resort privado de Bata no era el Gobierno, sino Teodorin Nguema Obiang Mangue, Ministro de Agricultura en ese momento. Así quedó reflejado en el documento detallando su objetivo principal: “crear un resort con las condiciones necesarias para vivir, priorizando la privacidad y la conexión con la naturaleza, así como construir una residencia de alta calidad para el Ministro Obiang en este entorno privilegiado”.
La idea central, según la propuesta, era crear en Bata, concretamente Asonga, un entorno que no solo permitiera vivir, sino también recibir huéspedes, destacando la privacidad y la relación con la naturaleza. Según la “Propuesta Comercial del Resort de Bata” fechada en marzo de 2011, poco antes de que Zagope y Somagui Forestal firmaran el contrato, se estipulaba finalizar esta fase del proyecto en un plazo máximo de 90 días desde la adjudicación de los trabajos, por un valor de 3.960.000 euros, cifra inferior a los 4.430.000 euros originalmente previstos en la propuesta inicial de septiembre de 2010. El proyecto de Zagope para Bata implicaba la construcción de un complejo residencial privado de más de 270 hectáreas cerca del aeropuerto, que se asemejaría a una pequeña ciudad resort.
Miguel João Santos Correia, el arquitecto portugués responsable del diseño de los Resorts, confirmó esta información en declaraciones a nuestro colega Expresso, señalando que el proyecto de Bata estaba destinado al hijo mayor del presidente de la República. Sin embargo, a pesar de su implicación en el proyecto, Correia abandonó la colaboración debido a presuntos incumplimientos por parte de los responsables guineanos. En sus palabras: “Lo que ocurrió en Guinea Ecuatorial es que no cumplieron sus compromisos”. Cuando los periodistas le preguntaron qué había sucedido, respondió: “Básicamente, es un país que no funciona, donde la gente no cumple lo que promete. Y por eso no pagan lo que deberían pagar”. Ante la pregunta sobre si la construcción de la casa se terminó, Correia dijo: “No sé si se terminó. Yo completé el proyecto, pero si hicieron el trabajo, no tengo idea”.
El Resort de Bata fue construido en el barrio de Asonga, una zona costera a pocos kilómetros del Aeropuerto Internacional de Bata, en una ubicación privilegiada. Diario Rombe ha intentado obtener imágenes presenciales, pero ha sido imposible debido a la fuerte presencia militar y las cámaras de seguridad que resguardan el acceso. Sin embargo, la imagen obtenida desde Google Earth revela claramente que se trata del complejo residencial donde reside Teodoro Nguema Obiang Mangue en Bata, lo que coincide con las características del proyecto.

La selección en la imagen abarca un área exclusiva, con amplias instalaciones, grandes jardines perfectamente cuidados y caminos pavimentados, todo ello frente al mar. La estructura visible tiene un diseño ostentoso y elitista, con edificios que claramente no son de uso público, sino que están destinados a un entorno de lujo para unos pocos privilegiados. Este resort, reservado para la familia presidencial y sus allegados, es otro ejemplo más del despilfarro y la acumulación de riqueza por parte del régimen, mientras la mayoría de la población vive en condiciones de extrema pobreza.
Colaboradores de la investigación: Mocache Massoko (Diario Rombe), Micael Pereira (Expresso), Allan de Abreu (revista piauí), Pierre Lepidi (Le Monde), Micah Reddy, Jesús Escudero y Delphine Reuter (ICIJ) |