El pasado 20 de febrero de 2017, esta editorial publicó una serie de documentos relacionados con las ordenes de servicio para la construcción de determinadas obras en la ciudad de Oyala entre ellas, las ordenes de servicio que el régimen de Obiang firmó con la empresa IMS, cuyo contrato de obra o servicio número 120/GEP/011 corresponde a las obras de construcción y equipamiento de un Hospital Policlinico en Oyala.
Haciendo uso de su derecho a replica, la empresa IMS contactó con la Editorial Diario Rombe para desmentir que “jamás fue depositada en la cuenta de la empresa IMS la suma de 45.283.050.787 fcfa” añadiendo que “el argumento de que fue depositada la suma de 45.283.050.787 fcfa en la cuenta de IMS es falso y carece de fundamento”. Diario Rombe aportó en su publicación el contrato de obra y servicio que según el escrito de IMS, “no es un documento relevante debido al sencillo hecho de que nunca recibió ese dinero”...
Tras la filtración de documentos relacionados con los contratos de Obras en Oyala que tuvo acceso la editorial Rombe fechados entre el año 2009 y sucesivos, reflejan la cantidad de dinero que Malabo pudo haber concedido a muchas empresas y que ha fecha de hoy, Teodoro Obiang Nguema denuncia que su gobierno había adelantado el 90% del coste total de todas las obras, mientras que los retrasos seguían siendo notorios e injustificados a estas alturas.
Según el escrito de la empresa “las obras realizadas durante el año 2015, la empresa IMS no han percibido la contraprestación que les corresponde”, es decir, que supuestamente el Gobierno de Obiang les debe hasta la fecha una importante cantidad de dinero.
La pregunta que se hacen todos los ciudadanos es ¿quién se hizo y a dónde fueron a parar los 45.283.050.787 francos cfa firmados entre Geproyectos y IMS para la realización de las obras?, ¿el Gobierno investigará el posible destino de esos fondos que según IMS no haber cobrado?
Como dijo el Observador en su articulo fechado el 22 de febrero de 2017 “Estamos pendientes de las investigaciones que se lleven a cabo en torno al uso del dinero público en la construcción de Djiblohó. Estas investigaciones serán muy útiles en el futuro. Alguien tendrá que responder ante tanto despilfarro.”