La sombra española en GITGE: Los poderes ocultos que mueven los hilos de GITGE desde el extranjero

La sombra española en GITGE: Los poderes ocultos que mueven los hilos de GITGE desde el extranjero

Desde 1987, Guinea Ecuatorial de Telecomunicaciones S.A. (GETESA) ha monopolizado el sector de la telefonía en Guinea Ecuatorial, donde el nepotismo y la corrupción han convertido a esta empresa pública en una herramienta del clan Obiang para afianzar su poder y enriquecer a sus allegados. Cuando los franceses llegaron al país, el entonces ministro de Transportes, Tecnología, Correos y Telecomunicaciones, Demetrio Elo Ndong Nsefumu, primo de la esposa del dictador, otorgó una licencia global de operación de 99 años al socio minoritario que controlaba el 40% de GETESA, Orange Middle East and Africa. Esta concesión, un error sin precedentes, sólo interesó a los Obiang por lo que podían ganar, sin importarles el perjuicio al pueblo.

Tras firmar el desastroso contrato, se repartieron el botín. El consejo de administración quedó compuesto por cinco miembros: dos franceses en representación de Orange y tres guineoecuatorianos, todos del distrito de Mongomo: Demetrio Elo Ndong Nsefumu, Constancia Mangue Nsue Okomo y Antonio Mba Nguema Mikue. La situación, ya de por sí opaca, se agravó aún más cuando Orange, incapaz de soportar los abusos y la injerencia de Mongomo, decidió retirarse tras el incumplimiento del contrato y la creación de otras empresas de telecomunicaciones por parte de los oriundos de Mongomo. 

Esta torpeza del clan Obiang costó al erario público 150 millones de euros en indemnización a la empresa francesa y la confiscación de un avión presidencial en Lyon con Obiang a bordo. La salida de Orange dejó el control absoluto del consejo de administración en manos del distrito de Mongomo, feudo del clan Obiang, conocido por su complicidad en los desmanes del régimen. Desde entonces, la gestión de GETESA ha estado caracterizada por el amiguismo y la falta de escrúpulos, con Constantino Obiang Mba, sobrino del dictador, al frente de la empresa desde 2012 hasta 2018. 

Fue reemplazado por otro miembro de la camarilla familiar de Mongomo, Carlos Esono Mikó Nsync, quien no es más que un títere de Óscar Ondo Ngomo. No es sorprendente que las telecomunicaciones, un sector vital que genera enormes ingresos en francos CFA, estén bajo el control férreo del clan Obiang, quienes han demostrado una y otra vez que su única prioridad es el saqueo de los recursos públicos.

En marzo de 2006, aprovechando su posición de poder, altos funcionarios del régimen, junto con el empresario italiano Igor Celotti, un colaborador cercano a la familia Obiang y cuya muerte sigue envuelta en misterio, fundaron Guineana de Redes Informáticas S.L. (Guineanet), con el único propósito de competir con GETESA y desviar aún más fondos públicos.

El accionariado de Guineanet refleja el nepotismo rampante: entre los propietarios figuraban destacados miembros del distrito de Mongomo, como Antonio Owono Elo, hijo del entonces ministro de Transportes, Tecnología, Correos y Telecomunicaciones, Demetrio Elo Ndong Nsefumu. Aunque en 2010 Owono Elo fue condenado por apropiación indebida de fondos de GETESA, la impunidad imperante en el régimen le permitió eludir cualquier castigo.

El desfalco de GETESA no termina ahí. Cándida Okomo Mba, madre de la esposa del dictador y fallecida en mayo de 2021, poseía un 15% de las acciones, mientras que el Estado, representado por el ministro Demetrio Elo Ndong Nsefumu, apenas mantenía una participación minoritaria del 10%. Esta distribución de poder deja claro que los intereses del pueblo guineoecuatoriano nunca han sido una prioridad para quienes gobiernan.

La sombra española en GITGE: Los poderes ocultos que mueven los hilos de GITGE desde el extranjero

El ascenso de Pastor Obiang Mangue

En julio de 2008, tres años después de la creación de Guineanet, irrumpe en el escenario Pastor Hassan Obiang Mangue, hijo del dictador Teodoro Obiang Nguema. A sus 22 años y sin ningún mérito más allá de su linaje, Pastor se autoproclama descaradamente el nuevo «señor de las telecomunicaciones» de Guinea Ecuatorial. Funda GreenCom S.A. (anteriormente Hits Telecom Guinea Ecuatorial S.A.), un operador de redes móviles bajo la marca Muni S.A., con un capital social de 5.000 millones de FCFA, cuya procedencia es tan turbia como su ascenso meteórico. Para comprender el origen de GreenCom S.A., es necesario retroceder a 2003, cuando el sultán kuwaití fundó HITS Telecom Holding K.S.C. 

Esta empresa controlaba el 92.82% de Hits Africa Ltd., registrada convenientemente en las Islas Caimán el 24 de mayo de 2007, un paraíso fiscal conocido por ocultar las verdaderas intenciones de sus accionistas. A través de Hits Africa Ltd., el sultán intentó expandirse en varios mercados africanos, incluidos Tanzania, Liberia, República Democrática del Congo y Guinea Ecuatorial. Sin embargo, el proyecto fracasó estrepitosamente, y Hits Africa Ltd. se declaró en quiebra, víctima de una gestión financiera desastrosa. En ese momento, Pastor Hassan Obiang Mangue, el oportunista accionista local, no dudó en tomar control de Hits Telecom Guinea Ecuatorial S.A. y la rebautizó cínicamente como GreenCom S.A., perpetuando así el ciclo de corrupción y nepotismo que caracteriza al régimen de su padre.

La lucha encarnizada entre primos

El imperio de telecomunicaciones de Pastor Obiang Mangue, hijo del dictador Teodoro Obiang Nguema, ha crecido exponencialmente a base de maniobras opacas y alianzas cuestionables. Desde que los Obiang tomaron el control de Guinea Ecuatorial de Telecomunicaciones S.A. (GETESA) tras la salida de los socios franceses, su dominio no ha hecho más que expandirse con la adquisición de Guineana de Redes Informáticas S.L (Guineanet) en 2018. Sin embargo, su reinado no ha sido un paseo triunfal. Pastor Obiang Mangue enfrenta una feroz competencia de su primo, Justino Nchama Ondo, hijo del Delegado de la Seguridad Nacional y hermano del dictador, Armengol Ondo Nguema.

La rivalidad entre los primos no es simplemente una cuestión de competencia comercial; es un reflejo del nepotismo descarado y la corrupción sistémica que plaga Guinea Ecuatorial. Justino Nchama Ondo ha cimentado su posición como uno de los principales accionistas de IPX International Equatorial Guinea S.A. (IPXEG S.A.), una empresa creada en 2011 para desafiar a Muni S.A. de Pastor Obiang Mangue. Paul Jones, el estadounidense que fundó IPXEG, inicialmente colaboró con socios locales, incluido Nchama Ondo. Sin embargo, la colaboración se tornó en una traición calculada cuando Ondo se apoderó de la empresa mediante una operación cuestionable que dejó a Jones en la estacada.

Documentos judiciales consultados por Diario Rombe revelan que “Paul Jones y su empresa tuvieron éxito financiero, pero la relación con los socios locales ecuatoguineanos se volvió insostenible”. La estrategia de Jones para abrir una filial de IPXEG en Michigan, EE.UU., bajo el nombre de IPX International Systems Inc., fue torpedeada por los socios locales que, sin pruebas sólidas, lo despidieron bajo acusaciones de corrupción. Este episodio es un ejemplo claro del entorno corrupto donde el poder local no solo actúa como juez, sino como verdugo, eliminando a cualquier rival que amenace su control.

Además de IPXEG S.A. y Muni S.A., el mercado de telecomunicaciones está saturado con empresas que sirven únicamente para consolidar el poder del régimen. Entre ellas figuran Fénix Equatorial Guinea S.L., propiedad de Crispin Edu Tomo Maye y Santiago Nsobeya Barreiros; Conexxia Guinea Ecuatorial S.L., de Crisantos Bibang Obama Oyana; Canal Sol, de Gabriel Mbega Obiang Lima; y Radio Televisión Asonga, controlada por Teodoro Nguema Obiang Mangue. Estas empresas no representan una competencia real sino una extensión del monopolio del régimen, donde el nepotismo y la corrupción no solo son habituales, sino institucionalizados.

Otro claro ejemplo de esta corrupción institucionalizada es Guinea Ecuatorial de Telecomunicaciones S.A (GECOMSA). Esta empresa, controlada también por miembros del distrito de Mongomo, está presidida por el Ministro de Seguridad Nacional, Nicolás Obama Nchama, y su dirección general está en manos de María del Mar Bindang Eneme, oriunda de Akoakam (Mongomo). La administración de GECOMSA refleja la profundización del nepotismo y la concentración del poder en manos del círculo íntimo del régimen, perpetuando el control absoluto sobre las telecomunicaciones en el país.

GITGE: Un fracaso encubierto en la gestión de telecomunicaciones

En un intento superficial por frenar el abuso de poder en el mercado de telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial, el ingeniero Maximiliano Martín Meko Abeme, pese a innumerables obstáculos, propuso y fundó en 2010 el Ente Autónomo de Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial (GITGE), por lo que es considerado el ideólogo de GITGE. Este organismo, con un capital social de 2.500.000.000 FCFA y el Estado guineoecuatoriano como accionista mayoritario, fue una maniobra destinada a aparentar un compromiso con la transparencia y la competencia.

De acuerdo con los estatutos a los que Diario Rombe ha tenido acceso, GITGE se creó con el propósito de “gestionar, comercializar, controlar, operar y mantener las infraestructuras de telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial” y de “constituir y poner en marcha cualquier tipo de redes de telecomunicaciones”. El objetivo declarado era expandir la red de fibra óptica en el país, un paso que podría haber beneficiado a la población. Sin embargo, lo que empezó como una fachada para la reforma se ha convertido en un escenario de corrupción y favoritismo.

En lugar de promover un verdadero avance en las telecomunicaciones, GITGE se ha transformado en un botín privado para los poderes fácticos del distrito de Mongomo. La empresa, que debía servir al interés público, ahora opera principalmente para consolidar el poder y las riquezas de la élite local, ignorando las necesidades de la población. Desde el inicio, la presencia de Abeme al frente de GITGE generó malestar entre la élite política del distrito de Mongomo. 

Las fuentes consultadas por Diario Rombe confirman que “no se toleraba que alguien ajeno a Mongomo estuviera en ese puesto”. En 2013, Abeme fue destituido bajo el pretexto de “mejorar el servicio”, una excusa que encubre la verdadera razón: la necesidad de colocar a un títere que pudiera garantizar que GITGE se alineara con los intereses del régimen y no con los del pueblo. El caso de GITGE es un claro ejemplo de cómo las iniciativas públicas en Guinea Ecuatorial a menudo se convierten en herramientas de corrupción y control, en lugar de servir a los ciudadanos. La creación de este ente no fue más que un espectáculo para dar la apariencia de reforma mientras se mantenía el statu quo de monopolio y abuso en el sector de telecomunicaciones.

Un director vitalicio

En 2013, Pastor Obiang Mangue llevó el nepotismo a nuevas alturas al imponer a Oscar Ondo Ngomo Nchama como director del Ente Autónomo de Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial (GITGE), en lugar de Maximiliano Martin Meko Abeme. Aunque Ondo Ngomo Nchama era un completo desconocido en el ámbito de las telecomunicaciones, su ascenso se debió exclusivamente a su linaje: es hijo del general Inocencio Ngomo Ondo, primo del dictador Teodoro Obiang Nguema y miembro de una de las familias más influyentes de Mongomo, con numerosos generales en puestos claves del ejército guineoecuatoriano.

Oscar Ondo Ngomo Nchama & Pastor Obiang Mangue

Oscar Ondo Ngomo Nchama & Pastor Obiang Mangue

Desde que Ondo Ngomo asumió la dirección de GITGE en agosto de 2013, respaldado por la influencia de Pastor Obiang Mangue, el ente ha recibido más de 150 millones de dólares para mejorar las infraestructuras de telecomunicaciones del país. Sin embargo, esta inmensa suma ha servido principalmente para consolidar el poder de la élite en lugar de beneficiar a la población. Los servicios de Internet en Guinea Ecuatorial siguen siendo algunos de los más caros y deficientes del mundo, evidenciando la incompetencia y corrupción que permea la administración de GITGE.

La llegada de Simplicio Marcos Ncogo Mañe como Director General Adjunto en 2018 es un claro ejemplo de cómo el nepotismo sigue siendo la norma en el régimen. Simplicio Marcos, hijo del ex Viceministro de Minas, Fidel Marcos Mañe, y hermano de la esposa del exMinistro de la Función Pública, Eucario Bacale Angue Oyana, representa la perpetuación del favoritismo y la corrupción. Su nombramiento no responde a méritos ni capacidades, sino a la red de influencias familiares que caracteriza el sistema guineoecuatoriano.

Utilizan la empresa pública no solo para controlar a los ciudadanos, sino también para censurar las comunicaciones. Por citar un ejemplo, desde hace más de dos semanas, ordenaron a GITGE cortar el acceso a Internet en la isla de Annobón debido a sus reivindicaciones. La administración de Ondo Ngomo y los nombramientos subsecuentes reflejan un sistema donde el nepotismo y la corrupción son endémicos, y donde las promesas de modernización y mejora en el sector de telecomunicaciones han quedado en meras ilusiones.

La influencia perniciosa de dos empresarios españoles

La falta de experiencia y conocimientos técnicos en la dirección del Órgano de Gestión y Mantenimiento de las Infraestructuras Públicas de Telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial (GITGE) permitió a Oscar Ondo Ngomo Nchama convertirse en una marioneta en manos de dos empresarios españoles, Norman Albi Pastor y Miguel Ángel Acero Antolínez. Estos llegaron a Guinea Ecuatorial durante la dirección del entonces CEO de GITGE, Maximiliano Martin Meko Abeme. Según fuentes que pidieron el anonimato, “Norman Albi y Miguel Ángel eran empleados de Aggaros Serveis Avancats de Telecomunicacions SL en ese período”.

Aggaros Serveis Avancats de Telecomunicacions SL había sido contratada para ofrecer servicios técnicos a GITGE, pero la destitución de Meko Abeme creó un vacío de poder que Albi y Acero supieron explotar. Con la llegada de Ondo Ngomo al mando, ambos empresarios vieron una oportunidad dorada para afianzar su influencia. Así, crearon un vínculo con el nuevo director, que rápidamente demostró su incompetencia y permitió a los españoles maniobrar con impunidad.

Aprovechando la ineficacia de Ondo Ngomo, los empresarios españoles abandonaron Aggaros Serveis Avancats en julio de 2013 y fundaron su propia empresa. Este movimiento no solo les permitió asegurarse contratos millonarios sino también beneficiarse de una gestión deficiente en GITGE. La expansión de su influencia en Guinea Ecuatorial y la firma de contratos millonarios a costa del deterioro del servicio público de telecomunicaciones se convirtieron en el eje de su estrategia.

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Miguel Ángel Acero Antolínez y Norman Albi Pastor

El ascenso del imperio catalán

La falta de capacidad técnica y el desdén por la gestión adecuada de Ondo Ngomo permitieron a Norman Albi Pastor y Miguel Ángel Acero Antolínez consolidar un imperio empresarial en Guinea Ecuatorial. En septiembre de 2013, fundaron dos empresas en Barcelona: Conecta Linking Ideas & Solucions S.L. y Afr-ix Telecom S.L. (anteriormente Wapop Africa Interconnect Exchange S.L.), ambas con un capital inicial irrisorio de 3,000 euros. Solo dos meses después, el 27 de noviembre de 2013, registraron su primera filial en Guinea Ecuatorial: Conectalis Guinea Ecuatorial S.L

Esta empresa se convirtió en un socio privilegiado de GITGE, firmando contratos millonarios bajo la supervisión de Ondo Ngomo, quien, lejos de mejorar la situación, agravó el estado de las telecomunicaciones en el país. Impulsados por este éxito espurio, Albi y Acero fundaron el holding Zunder Systems S.L. el 27 de marzo de 2014, consolidando todas sus empresas bajo una sola entidad.

Entre 2015 y 2018, ampliaron su imperio con dos nuevas filiales en Guinea Ecuatorial: Appneo Guinea Ecuatorial S.L. y Apertoss Guinea Ecuatorial S.L. Estas están vinculadas a matrices registradas en el paraíso fiscal de Delaware, EE. UU.: Appneo LLC y Apertoss LLC, ambas bajo la sombrilla de Afr-ix Telecom LLC, fundada en diciembre de 2015. El apetito de Albi Pastor y Acero por el poder no se detuvo ahí; en septiembre de 2020, sumaron a Jean Marie Bertrand Damien como socio en Afr-ix Telecom Subsea SL en España.

La creación de Medusa Submarine Cable System SL el 14 de enero de 2021, con un capital inicial de 12,000 euros, y su posterior aumento a 3,012,000 euros en mayo de 2023, reflejan una maniobra descarada para dominar el sector de telecomunicaciones. La proliferación de estas empresas y el creciente poder de los empresarios españoles subrayan el fracaso de GITGE, que se ha convertido en una herramienta de enriquecimiento para unos pocos, mientras el sistema de telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial continúa siendo un desastre monumental.

Afr-ix Telecom expande su red de negocios, ignorando a Guinea Ecuatorial

Tras más de nueve años facturando sumas millonarias a GITGE, Afr-ix Telecom S.A., una de las empresas vinculadas a Norman Albi y Miguel Ángel, ha expandido sus operaciones abriendo filiales en países como Burkina Faso, Nigeria, Sierra Leona, Sudáfrica, Ghana, Malí, Marruecos, Níger, República Democrática del Congo, Uganda, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, según se refleja en su página web. Lo desconcertante es que Guinea Ecuatorial, a pesar de ser la fuente principal de sus ingresos, no aparece en la estructura operacional de Afr-ix Telecom S.A.
Esta omisión es especialmente sospechosa dado que el 90% de los beneficios de Afr-ix Telecom S.A. provienen de los contratos lucrativos con GITGE. Entre estos contratos destacan Ceiba-1, un cable submarino que conecta la Isla de Bioko con la Región Continental desde diciembre de 2012, y Ceiba-2, un cable submarino que integra un sistema internacional que une Malabo y Bata con Kribi (Camerún), diseñado para ofrecer redundancia en caso de fallo del cable principal Ceiba-1.
La aparente falta de presencia de Guinea Ecuatorial en la estructura operacional de Afr-ix Telecom S.A. plantea serias dudas sobre la transparencia y el manejo de los recursos. Este desajuste no solo refleja una clara falta de consideración por los intereses del país que ha financiado gran parte de las operaciones de Afr-ix Telecom S.A. La situación subraya la urgente necesidad de una revisión exhaustiva y una mayor rendición de cuentas sobre cómo se gestionan los fondos y contratos relacionados con GITGE.
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El rol de Honorio Ndong en el imperio corrupto de GITGE

En el entramado de corrupción que rodea al Ente Autónomo de Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial (GITGE), Honorio Ndong Obama Andeme se destaca no solo como un títere de Oscar Ondo Ngomo Nchama, sino como un elemento central en la red de influencias y malas prácticas que perpetúan el descalabro del sector. Ndong Obama Andeme, actual Director General en funciones de Contratos del Estado y Contenciosa Administrativa del Tribunal de Cuentas, actúa como el principal abogado de la estructura que asfixia a GITGE.

Ndong Obama Andeme no es simplemente un funcionario; es el principal brazo legal de un sistema podrido. Su historial incluye intimidación sistemática y represalias contra críticos. Entre sus víctimas está la abogada guineoecuatoriana Gemma Jones, a quien ha amenazado de manera directa, y el entonces Ministro de Justicia, Sergio Abeso Tomo, al que presionó para silenciar las denuncias sobre la incompatibilidad de su doble rol como funcionario público y empresario privado.

Además de su implicación en GITGE, Ndong Obama Andeme ha estado compaginando su cargo público con actividades profesionales cuestionables. Ha desempeñado un papel crucial como abogado y administrador en el controvertido caso de Wayang Teknical Soluçoes Globais GE SL, manejado por el empresario español José Luis Romero Ruiz. Este vínculo con Romero Ruiz y su empresa ha sido ampliamente criticado por sus prácticas lo que refuerza las sospechas sobre la falta de ética y transparencia de Ndong Obama Andeme.

Los documentos consultados por Diario Rombe desvelan cómo Ndong Obama Andeme no solo está íntimamente ligado a las empresas de Norman Albi Pastor y Miguel Ángel Acero, sino que también juega un papel crucial en las decisiones dentro de GITGE. El abogado figura como representante legal de empresas vinculadas a estos empresarios españoles, como Conectalis Guinea Ecuatorial S.L., Appneo Guinea Ecuatorial S.L. y Apertoss Guinea Ecuatorial S.L. 

Además, Ndong Obama Andeme actúa también como representante legal de Multiservicios Anoa S.L. y Multiservicios A&N SL, que operan desde las mismas oficinas de GITGE en Abayak, subrayando un patrón preocupante de concentración de poder y recursos. La falta de transparencia y la evidente colusión entre Ndong Obama y las empresas bajo su control son indicios claros de un sistema que prioriza el enriquecimiento personal y el mantenimiento de un régimen corrupto por encima del bienestar público.

Cuando Diario Rombe intentó obtener una declaración de Ndong Obama Andeme a través de X (anteriormente Twitter) y WhatsApp, la respuesta fue el bloqueo inmediato, lo que evidencia su intento de eludir la rendición de cuentas y proteger su red de corrupción. Este comportamiento no solo confirma la falta de integridad del individuo, sino que también destaca la urgencia de una reforma radical en el sistema de telecomunicaciones y en la administración pública de Guinea Ecuatorial.

GITGE en Ruina: Una auditoría revela despilfarro y corrupción sistémica

El Ente Autónomo de Gestión de Infraestructuras de Telecomunicaciones de Guinea Ecuatorial (GITGE) está al borde de la quiebra, según diversas fuentes consultadas por este periódico. «No sabemos cómo gestionará la empresa el próximo director general que sustituya a Óscar cuando lo decida la familia presidencial. No se ven beneficios, solo gastos», lamenta una empleada bajo condición de anonimato.

Desde su creación en 2012, GITGE ha recibido más de 150 millones de dólares del gobierno para desarrollar una red de telecomunicaciones basada en fibra óptica. A pesar de esta inversión colosal, el acceso a Internet en Guinea Ecuatorial sigue siendo el más caro de la subregión, lo que pone en evidencia una grave ineficiencia. En respuesta a estas irregularidades, el 14 de abril de 2022, Teodoro Nguema Obiang Mangue ordenó una auditoría a GITGE.

La auditoría, según fuentes consultadas por Diario Rombe, reveló múltiples obstáculos en el proceso, incluyendo la negativa de GITGE a proporcionar acceso a las herramientas de gestión de inventarios. Los auditores también encontraron que la empresa carece de una contabilidad real, sin una valoración económica de las infraestructuras financiadas ni un plan de amortización. «La situación es un despropósito absoluto», señalaron los auditores.

Según los auditores, durante los últimos 10 años, GITGE ha operado con la asistencia de asesores extranjeros, como Norman Albi Pastor y Miguel Ángel Acero Antolínez. Sin embargo, estos consultores españoles no han cumplido con la transferencia de tecnología y conocimientos a los técnicos locales. «En lugar de mejorar, la situación ha empeorado», afirman los auditores. «El alto coste de operaciones ha incrementado dramáticamente la carga económica de GITGE, sin justificación alguna.»

Los auditores del gobierno expresaron una profunda preocupación al descubrir que en los puntos de presencia internacional, como Accra, Lisboa, Londres, Cape Town y Ashburn, se encuentran equipos cuya titularidad y estado “no podemos verificar”, debido a que los contratos están rodeados de un silencio cómplice, casi mafioso, como una Omerta. AFR-IX Telecom S.A. factura a GITGE por «Managed Service» y colocación, pero “no hemos tenido acceso a los contratos que justifiquen estos cargos”, lo que significa que, por cada segundo que pasa, Guinea Ecuatorial sigue pagando a AFR-IX Telecom S.A. Tampoco se especifica si pagamos el consumo energético de los equipos o si se trata de una tarifa plana, ni si en el servicio «Hand and Eyes» (H&E) se cobra por cada intervención del personal o si también es una tarifa plana. Esta opacidad y la falta de pruebas sugieren que los equipos no son propiedad de GITGE, ya que el pago por un servicio gestionado indica que AFR-IX tiene el control total sobre ellos, garantizando disponibilidad, mantenimiento y reemplazo en caso de avería. Esto genera serias dudas sobre la relación entre GITGE y AFR-IX, y sobre la posible dependencia y falta de transparencia en la gestión de estos recursos

El informe de la auditoría, publicado en julio de 2022 en presencia de Teodoro Nguema Obiang Mangue, reveló que GITGE adeuda más de 8.000.000.000 FCFA al Estado guineoecuatoriano por impuestos derivados del IVA. Además, se destacó que «no hay garantías de que Guinea Ecuatorial recupere a corto, mediano o largo plazo la inversión millonaria de 78.640.015.000 FCFA realizada por el Estado para la fibra óptica».

La empresa pública ha mostrado resistencia a revelar la ubicación de los equipos clave, como los que contienen información del Sistema Autónomo y las tablas de enrutamiento. «GITGE no tiene políticas de gestión y no garantiza que los técnicos guineoecuatorianos puedan acceder a ellos en el futuro», advierten los auditores. La situación se agrava al descubrir que la red de Guinea Ecuatorial se gestiona desde un ordenador en cualquier parte del mundo. «Esto no solo plantea un riesgo para la economía, sino para la seguridad nacional», y esa gestión está en manos de la consultoría Afr-ix Telecom SA.

Aunque la empresa cuenta con personal técnico local capacitado para gestionar y mantener los servicios que presta GITGE, los auditores indican que la directiva actual prefiere mantener numerosos contratos millonarios con consultoras españolas como Conectalis G.E. S.L. y Appneo GE S.L., que realizan funciones que «deberían ejecutar los empleados de GITGE»

A pesar del desastroso panorama y de la mala gestión denunciada, Óscar sigue al frente de GITGE, sin que se tomen medidas efectivas para abordar la crisis. Esta continua falta de rendición de cuentas y el perpetuo desgobierno subrayan la corrupción sistémica y el desvío de recursos en la empresa, evidenciando una preocupante falta de interés por la eficiencia y el bienestar nacional.

Conflicto de Intereses

Norman Albi Pastor y Miguel Ángel Acero, a pesar de figurar oficialmente como simples asesores externos de GITGE que cobran un sueldo mensual, han aprovechado la situación para tomar el control absoluto de la entidad. Estas dos figuras, que se presentan como expertos en telecomunicaciones, han utilizado sus empresas—Conectalis Guinea Ecuatorial S.L., Appneo Guinea Ecuatorial S.L., y Apertoss Guinea Ecuatorial S.L.— para facturar servicios a la misma empresa que supuestamente supervisan, demostrando un flagrante conflicto de interés y un esquema de corrupción.

El director Oscar Ondo Ngomo Nchama, conocido por su incompetencia, ha facilitado este saqueo. Bajo su desastrosa gestión, se firmó un contrato catastrófico que no sólo elevó a Albi Pastor y Acero a niveles internacionales, sino que condenó a GITGE a un colapso inminente. Nchama justificó la “concesión de poderes generales” como un avance hacia la modernización de las telecomunicaciones en Guinea Ecuatorial, prometiendo mejorar el acceso a internet para la población. Sin embargo, esta promesa ha resultado ser un espejismo. Más de una década después, GITGE está al borde de la quiebra técnica, reflejo de un liderazgo desastroso y de las intenciones ocultas de sus supuestos asesores.

Más de un millón anual: Oscar Ondo otorga poderes generales a los españoles

La sombra española en GITGE: Los poderes ocultos que mueven los hilos de GITGE desde el extranjero
Una página del contrato por un importe anual de 1.083.000€

En representación de la empresa española Conecta Linking Ideas & Solucions S.L, propietaria de la filial guineoecuatoriana Conectalis Guinea Ecuatorial S.L, Norman Albi y Óscar Ondo Ngomo firmaron un contrato el 9 de enero de 2018. Este acuerdo, con un monto anual superior a un millón de euros, estaba previsto para dos años, hasta 2020. No obstante, una cláusula de prórroga automática permitió su presunta extensión indefinida, perpetuando el control de los españoles sobre GITGE y garantizando una fuente continua de ingresos sin supervisión efectiva.

Según el contrato, Oscar Ondo Ngomo Nchama otorgó «poderes generales» a los dos españoles para controlar en su totalidad la empresa pública. Sin embargo, no está claro qué se acordó a cambio de esa cesión. Sin embargo, este acuerdo ha resultado extremadamente perjudicial para GITGE, que ha visto cómo sus recursos se drenaban sin obtener mejoras reales en su infraestructura de telecomunicaciones.

Servicios básicos, que podrían haber sido adjudicados a empresas locales, como la coordinación del modelo económico-financiero de GITGE, el desarrollo del catálogo de servicios y la elaboración de contratos y convenios nacionales e internacionales, fueron otorgados al conglomerado de empresas de Norman Albi. Este contrato ha servido como trampolín para la expansión internacional de Norman Albi. «Óscar Ondo cometió un grave error al entregar a empresarios ambiciosos el control de uno de los recursos más preciados de nuestro país sin supervisión», lamenta una fuente bajo condición de anonimato.

La combinación de este contrato y la incompetencia de su director ha convertido a GITGE en un claro ejemplo de mala gestión, donde los intereses personales de unos pocos han llevado a la empresa pública a una crisis casi irreversible. «No se puede permitir que negocien acuerdos internacionales sin ningún tipo de control.», afirma una fuente interna.

De acuerdo con el contrato, Ondo Ngomo Nchama autorizó a Conecta Linking Ideas & Solucions S.L. para que representara a GITGE no solo ante organismos internacionales, sino también ante el Comité de Gestión del Africa Coast to Europe (ACE), un sistema de cable de telecomunicaciones submarino de fibra óptica transcontinental que se lanzó en diciembre de 2012, con un costo superior a 700 millones de dólares para los ocho países miembros, incluido Guinea Ecuatorial.

Una fuente de GITGE que pidió el anonimato cuestiona esta representación: «No sabemos qué han estado haciendo los españoles ante el consorcio para que sus empresas se beneficien en detrimento de GITGE. Los acuerdos negociados ante el consorcio podrían estar favoreciendo a quienes negocian, en lugar de a quienes representan. La prueba de esto es que una de sus empresas, Medusa Submarine Cable System SL, está liderando el proyecto Medusa financiado por la Comisión Europea con una inversión de 40 millones de euros».


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