Los hermanos Clemente y Marcelino Nguema Onguene podrían estar detrás del fallido golpe de Estado

Los hermanos Clemente y Marcelino Nguema Onguene podrían estar detrás del fallido golpe de Estado
  • El clan de Mongomeyen habría trazado un plan para traicionar la confianza del dictador y arrebatarle el poder

Con motivo del 70 aniversario del dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, el entonces ministro de Sanidad y Bienestar Social, Tomás Mecheba Fernández Galileo, le regaló el famoso cuadro “La última cena” de Leonardo Da Vinci. En el momento en el que se entregó el obsequio, se escuchó al actual senador de la coalición del PDGE, cobista y lisonjero de Constancia Mangue Nsue Okomo advertirle al dictador que tuviera cuidado, pues alguien de su círculo más cercano podría traicionarle próximamente.

Los hermanos Clemente y Marcelino Nguema Onguene podrían estar detrás del fallido golpe de Estado
Foto archivo/Octubre 31, 2017 Malabo.

Seis años después, esa sorprendente y desalentadora advertencia se hizo realidad. El Ministro de Seguridad Nacional, Nicolás Obama Nchama anunció de forma hipócrita que el pasado 24 de diciembre del 2017 su gobierno, con la colaboración de las autoridades de Camerún, había abortado un golpe de Estado.

Según la versión que expuso ese día, los más de 30 mercenarios detenidos “fueron contratados por algunos ecuatoguineanos militantes de ciertos grupos políticos de la oposición radical, tanto del interior como del exterior del país y con el beneplácito de algunas potencias”. Sin embargo, en el comunicado se omitió intencionadamente la identidad de todas las autoridades del PDGE y de los militantes de la oposición radical del interior del país que estaban implicados en el fallido intento de derrocar al Gobierno.

Tres meses más tarde, el 23 de marzo del 2018, la Fiscalía General del Estado, presidida por el entonces David Nguema Obiang, emitió otro sorprendente comunicado anunciando varias querellas supuestamente interpuestas en el juzgado de Instrucción número 2 de Bata contra los autores y patrocinadores del intento de golpe de Estado.

Fuentes extraoficiales del Ministerio de Seguridad Nacional han confirmado a Diario Rombe que, el ministro Nicolás Obama Nchama solicitó a la INTERPOL su colaboración para que emitiera una orden de busca y captura contra los implicados que presumiblemente habían huido al extranjero. No obstante, la petición fue rechazada por motivos que a día de hoy se desconocen.

Para no comprometer la vida y la integridad física de los verdaderos arquitectos del fallido golpe de Estado de carácter institucional, el ministro Nicolás Obama Nchama se apresuró a encabezar las investigaciones y los interrogatorios que se realizaron a las “cabezas de turco” detenidas en Guinea Ecuatorial, instruyéndoles los datos que debían ofrecer.

Una vez interrogados, se constató que a pesar de haber sido cruelmente torturados gran parte de ellos no tenían información de valor. Los que sí la tenían fueron ayudados por los mismos miembros del régimen a abandonar el país. Algunos de los golpistas salieron por avión y otros por cayuco en Cocobeach con la ayuda de policías y funcionarios al servicio del ministro del Interior, Clemente Nguema Onguene.

Tras el comunicado del 24 de diciembre hasta hoy, los guineanos no han vuelto a recibir información sobre lo que realmente sucedió aquel día. Pero durante los debates de la VI Mesa del Diálogo Nacional, un miembro de la oposición denunció el mutismo absoluto sobre todo lo que rodea el golpe de Estado. Allí mismo recordó a los presentes que en los acuerdos adoptados en el acta de la V Mesa de Diálogo Nacional del 2014, el Gobierno se comprometió a informar a los líderes de la oposición sobre todos los asuntos de Estado que tuvieran relación con la seguridad interior y exterior de Guinea Ecuatorial. Por ello, exigió al presidente de la Mesa, Pascual Obama Asue, la publicación de la identidad, el distrito al que pertenecía y el partido político en el que militaban de todos los guineanos que participaron en la intentona golpista.

Asimismo, recordó el trato que habían sufrido otros guineanos cuando supuestamente intentaron en otras ocasiones derrocar al Gobierno. Por citar algunos ejemplos, 4 guineoecuatorianos fueron secuestrados en Nigeria, torturados y condenados a muerte en un consejo de guerra. Los fusilados fueron: José Abeso Nsue Nchama, Jacinto Micha –hermano del dirigente de Ciudadanos Por la Innovación, Gabriel Nse Obiang Obono-, Manuel Ndong Anseme y Alipio Ndong Asumu. Otro guineano que también fue condenado a muerte por los mismos miembros del régimen de Obiang que ahora quieren derrocarlo fue Damián Owono Mituy, de 32 años. “Estos señores deben ser formalmente juzgados y que “los hechos no pasen desapercibidos como lo están intentando silenciar”, exigió el representante de la oposición.

Durante estos últimos años, todos los golpes de Estado que se han conocido, tanto ficticios como reales, han acabado con sus autores o supuestos autores muertos, detenidos, encarcelados, exiliados, o simplemente desaparecidos. Al margen de los casos citados anteriormente, está el del opositor Severo Moto Nsá quien regresó a Guinea a principios del año 1995 y fue arrestado.

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Marcelino Nguema Onguene, Anacleto Olo Mibuy & Teodoro Obiang Nguema

El Gobierno respondió a través de su portavoz a las exigencias del opositor, que “no se puede divulgar la identidad de los autores materiales del fallido Golpe de Estado porque las investigaciones estaban bajo secreto de sumario”. Sin embargo, es por todos conocido que estos asuntos solo los debaten los miembros del clan, dejando al margen al resto de los guineoecuatorianos. Esta respuesta refleja que el dictador ha optado por la “ley del silencio” y la cautela tras la revuelta interna de los dirigentes de Mongomo.

Todos contra Obiang

Los barones del PDGE diseñaron un plan cuyo objetivo era y es apartar del poder al dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y a sus dos hijos, el vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang Mangue y el ministro de Minas, Gabriel Mbega Obiang Lima. Este último, es considerado por los golpistas “ciudadano extranjero” que no tiene los mismos derechos que ellos para dirigir el país, si el dictador decidiera que este fuese su sucesor.

Con toda esta información, la operación se presentaría al pueblo como un “Golpe de Estado institucional”, pues contó con la ayuda y colaboración de varios estamentos del Estado, por ejemplo, del Tribunal Constitucional, presidido entonces por Salvador Ondo Nkumu, actual ministro de Justicia e Instituciones Penitenciarias, cuyo papel era declarar la doble vacancia del presidente y vicepresidente de la República. La suerte de Teodoro Nguema Obiang Mangue y Teodoro Obiang Nguema Mbasogo estaba dividida, unos proponían simplemente apartarlos y entregarlos a la Corte Penal de Justicia, mientras que otros optaban por asesinarlos.

Lo cierto es que, los propios familiares del dictador, los mismos que condenaron los múltiples fallidos golpes de Estado, son los que quieren ahora derrocar su gobierno después de todos los bienes y facilidades que han recibido gracias a él. Como bien dice un refrán español “cría cuervos y te sacaran los ojos”.

Se trata de un asunto de máxima gravedad para Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, pues los suyos estuvieron muy cerca de derrocarlo, como él hizo con su tío Francisco Macías Nguema Biyogo y además, muchos analistas consideran que “es bastante difícil responder violentamente contra los implicados como lo hizo con otros guineanos que intentaron despejarlo del poder, ya que son todos miembros de su propia familia, los que han amasado una importante fortuna mediante la corrupción, torturas, asesinatos y saqueo de las arcas públicas del estado gracias a él”.

Por otra parte, todos los implicados son conscientes de que en una hipotética Guinea Ecuatorial libre donde impere la ley, muchos serán juzgados por los crímenes que cometieron durante la dictadura de Francisco Macías y Teodoro Obiang Nguema.

El dictador ha decidido guardar silencio y analizar en privado junto con sus hermanos a espaldas del pueblo y la oposición las consecuencias y el fondo del fallido golpe de Estado Institucional. “Es consciente de que una posible respuesta violenta contra los implicados, las cosas podrían estallar en Mongomo” asegura un miembro del Gobierno que ha pedido mantener su anonimato. Hay un lema dentro del clan “para aplicar la ley del talión hay que tener el consenso de todos los miembros del clan”, y visto lo visto asegura el miembro del Gobierno “Obiang Nguema parece no tenerlas todas consigo”.

Los planes de los golpistas

Los implicados que han sido interrogados hasta el momento se esfuerzan en desmarcarse del Golpe, apresurándose en negar cualquier tipo de relación con el plan. Es el caso de Teresa Efua Asangon, presidenta del Senado, a la que los investigadores acusan de financiar parte de la operación a través de los contratos millonarios que obtenía de la presidencia del Gobierno y concedía a las constructoras implicadas.

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Teresa Efua Asangono, Presidenta del Senado

Existen varios documentos que lo prueban, por ejemplo, el documento que contiene las comisiones y regalos que entregaban a varios de los implicados por su colaboración en el plan de derrocamiento, que está en poder del dictador. Teresa Efua Asangono ocuparía durante 90 días el puesto de presidenta interina tras la doble vacancia del presidente y vicepresidente de la República, conforme establece la Constitución.

Los golpistas la engatusaron con comisiones y regalos como vehículos de lujo e inmuebles en su pueblo natal por cada obra concedida. “Teresa Efua Asangono no niega haber recibido los regalos” revelan varias fuentes consultadas, pero “se escuda tras una fingida ingenuidad”, ya que, según dice “solo intenté ganar un poco de dinero como lo hacen todos”.

El ministro del Interior, Clemente Engonga Nguema Onguene actualmente vigilado por un reducido número de miembros del servicio secreto del clan de Mongomo, llevaba controlando desde hace años todos los estamentos del Estado y manipulando los comicios electorales no solo para beneficio del dictador, sino para el de su propio grupo. De esta forma, ganó la confianza del dictador, su esposa y Teodorín, lo que les permitió colocar a todos los gobernadores y delegados de gobierno en sitios estratégicos.

Amado Nguema Owono, hermano de Marcelino Owono Edu, es uno de los miembros del plan, fue colocado en Ebebiyin para recibir a los mercenarios. El exministro Marcelino Owono Edu está siendo investigado y vigilado desde hace muchos años, es de los hombres más ricos de Guinea Ecuatorial, tal como podría corroborar el Embajador de Guinea Ecuatorial en Alemania, Pantaleon Mayiboro, quien dirige la investigación que se está llevando contra él en Alemania.

Estos gobernadores eran esenciales para controlar el país y las elecciones presidenciales que se convocarían 90 días después de derrocar a Obiang Nguema. Las investigaciones que hasta la fecha dirigen los hermanos de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo revelan que el ministro del Interior es el artífice de la logística administrativa del Golpe, por lo tanto, adoptaron la estrategia de aparentar normalidad, mientras preparaban la venganza contra todos.

El ministro de Seguridad Nacional, Nicolás Obama Nchama se encargaría de retener al presidente, vicepresidente y su familia con todos los cuerpos de policía y seguridad del estado que están bajo sus órdenes. Este último basó su estrategia en ganarse la confianza de los policías y militares que le ayudarían a controlar el país con la colaboración de los altos mandos militares implicados, creando un clima de terror en el país y traicionando a sus compañeros.

El modus operandi que utilizó fue el mismo que el que realizó Obiang cuando organizaba el golpe contra Francisco Macías Nguema. No hay que olvidar que desde la llegada de Nicolas Obama Nchama, la delincuencia, los asesinatos y el terror se han incrementado, así como su constante interés en colocar en el poder judicial a jueces que tienen el objetivo de poner en libertad a los delincuentes.

El ministro de Seguridad Nacional cuenta con una fiel colaboradora en sus operaciones para financiar sus actividades, también investigada, se trataría de la Secretaria de Estado encargada de la Tesorería, Milagrosa Obono Angue.

Por su parte, el secretario general del PDGE, Jerónimo Osa Osa Ecoro, convocaría un congreso ordinario previamente manipulado por los miembros del clan de Mongomeyen encabezado por Clemente Nguema Onguene. La lealtad y afinidad a los cabecillas está garantizada a través de unas redes mafiosas, corruptas y alianzas familiares. Los militantes del partido elegirían en unas elecciones internas manipuladas a su candidato, Marcelino Nguema Onguene.

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Clemente Nguema Onguene & Jerónimo Osa Osa Ecoro

El candidato del PDGE se presentaría 90 días después en unas elecciones presidenciales con las siglas de otra formación política creada desde hace años –Movimiento- y dirigida por su hermano, el ministro del Interior, Clemente Nguema Onguene, que, a pesar de no estar legalizada, concurriría en los comicios convocadas. Y aquí es donde el artífice del fraude electoral declararía a su hermano vencedor de los comicios con un fingido margen del 60% de votos frente al 40% que ganaría supuestamente la oposición.

Como prueba de sus intenciones, muchos años atrás los golpistas apartaron del espectro político a todos los altos miembros del Gobierno que consideraban como una amenaza real a sus planes, por ejemplo, al ex primer ministro del Gobierno, Ricardo Mangue Nfubea.

Salvo que se produzca un acto de valentía de cabecillas del pueblo no ligados al clan, el cambio se va a arreglar dentro de ese clan y en el entorno del régimen”, advierte un miembro afín a Obiang.

Otro dato que refuta esta teoría es que en las sesiones de la VI Mesa de Dialogo Nacional, el ministro del Interior, Clemente Nguema Onguene rechazó tajantemente la propuesta de la oposición de constituir un gobierno de unidad nacional sin Teodoro Obiang y sus sucesores para organizar en el plazo de 2 años una transición política. Para el ministro y sus aliados es primordial evitar que el dictador Obiang Nguema acepte la propuesta de la oposición porque perjudicaría los intereses del clan.

Al margen de los intereses de los hermanos Onguene, otra persona juega sus fichas de manera clandestina, se trataría de la primera dama, quien está integrando progresivamente en el gobierno a personas de su círculo de confianza, lo que, demuestra que ella es la que en realidad aspira a suceder al tirano, ante la incapacidad de su hijo Teodoro Nguema Obiang Mangue. Esto es un hecho más que demuestra que el dictador se ha quedado aislado, y no cuenta ya con ningún familiar directo en su entorno salvo algún porta maletas, todos sus hermanos y primos han sido apartados por Teodorín y la primera dama.

Esa es la realidad con la que tiene que lidiar el dictador en sus últimos años de vida, enfrentado al mayor dilema que se le ha antepuesto, hacerse el sueco o favorecer una transición pacífica sin su esposa y sus hijos, preservando así al país de una guerra civil inevitable si su familia toma el poder como se lo plantea con el apoyo de sus aliados, de entre los cuales y principalmente el ministro de seguridad, Nicolás Obama Nchama y el director general de Seguridad presidencial, Filemón Ndong Molo.

Los hermanos Clemente y Marcelino Nguema Onguene podrían estar detrás del fallido golpe de Estado
Marcelino Nguema Onguene & Teresa Efua Asangono

Además de los poderes, ejecutivo, legislativo, judicial y el cuarto poder que se atribuye a los medios de comunicación controlados por el feudo del dictador, existe un quinto poder en Guinea Ecuatorial dirigido por altos miembros del Gobierno oriundos de Mongomeyen. Este es el único poder real del país que estuvo a punto de destronar al dictador al frente del Gobierno.

Sobre este asunto, Celestino Nvo Okenve opina que “el verdadero poder radica en un grupo tribal ubicado principalmente en Mongomo”, tal como denunció en un artículo publicado en 1982 en el periódico español, El País, “el clan ha conseguido imponer su ley en un país que no ha conseguido estructurar a las diversas etnias, tribus y filiales en un proyecto social común”. Del mismo modo, varios analistas coinciden en que en estos años se han formado diferentes sectores que lucharán por el control del país tras la caída forzosa o natural del dictador, cuyo objetivo es que el poder permanezca en esa zona a cualquier precio.

Guinea Ecuatorial ha soportado durante mucho tiempo toda clase de ultrajes por parte de los colaboradores del cruel régimen de Obiang, por lo que llegado este momento, en el que todo lo que podía salir mal, ha salido mal, este país no puede ni por asomo contemplar otro escenario donde el poder y los destinos de todos los guineoecuatorianos vuelva a recaer en las manos de los mismos clanes de siempre.

Ante esta situación se antoja imprescindible que Teodoro Obiang Nguema abandone el poder con todos sus colaboradores, quienes, junto a él han amasado fortunas con total impunidad, saqueando las arcas públicas del Estado. De esta manera, dejarán que los guineanos que realmente aman este país lo refunden desde cero creando una nueva República en la que quepan todas las etnias y tribus que lo componen. Para ello, no se puede ni se debe volver a tolerar ningún error por mucho que se pretenda echar al Obiang Nguema mediante una revuelta popular, que es el objetivo deseado por todos, pero esta vez no todo vale, porque simplemente este país no aguantaría otra dictadura independientemente de quien fueran sus precursores.

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