El dictador de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Mangue, quien figura en la prestigiosa revista financiera neoyorquina entre los gobernantes más ricos del mundo, con una fortuna que supera los 600 millones de dólares, la que ganó mediante la fuerza, el engaño y la malversación de fondos públicos del Estado, es incapaz de hacer frente a una deuda desde hace más de 8 años. Los problemas y disgustos no hacen más que crecer en la familia del dictador de Guinea Ecuatorial, y a pesar de su deteriorado estado de salud, Teodoro Obiang continúa en su afán de hacer la vida imposible a los que algún día prestaron su tiempo, dinero y servicios para complacerle.
La información que Diario Rombe publica en exclusiva, junto con una serie de documentos relacionados, revelan una historia que los colaboradores de Teodoro Obiang Nguema , tales como Agustín Nze Nfumu, Manuel Nguema Mba (Q.E.D.), Embajadores de Guinea Ecuatorial en Alemania y Francia, Clemente Nguema Onguene, Jerónimo Osa Osa Ecoro, Hassan -entonces Consejero y administrador de los negocios de Obiang- y Augusto Fernandez Bopelebo, entonces Director General Adjunto de Palacios y Residencias, conocían a la perfección.
El 28 de noviembre de 2008, el Presidente de la República de Guinea Ecuatorial, representado por el Director General Adjunto de Palacios y Residencias, Augusto Fernandez Bopelebo, solicitó a un empresario Suizo, El Hadj Omar Bach, Director de Suisse Invest Private Capital Group AG, encargar la compra de ocho cajas de Crystal Royale de Bohemia, los vasos más caros del mundo fabricados en la República Checa, los cuales habrían sido entregados correctamente pero sin jamás ser pagados por Obiang.
No sería la primera vez que el mencionado empresario, según ha tenido en conocimiento Diario Rombe, habría realizado importantes servicios por recomendación del Gobierno de Guinea Ecuatorial, servicios que habrían sido remunerados por empresas privadas que reciben fondos públicos del Estado, como ocurrió con las sociedades que aparecen en los bienes mal adquiridos contra Teodoro Nguema Obiang Mangue.
Se debe hacer notar que El Hadj Omar, al margen de sus actividades comerciales con personalidades del régimen de Teodoro Obiang Nguema, realizó una serie de obras benéficas, ejemplo de ellas es cuando en 2005, durante la epidemia de cólera que azotó a Guinea Ecuatorial, donó medicamentos por un valor de 200.000 euros, por lo que, siendo ecuánimes, no podemos satanizar el nombre de un individuo sólo por realizar una actividad comercial determinada -sobre todo si es la víctima de una estafa, como es el caso-, como también se deben reconocer sus aportes a nuestro país.
La documentación encontrada en discos duros y los registros de comunicaciones entre varios actores políticos de Guinea Ecuatorial que posee Diario Rombe, revela que, ante las reclamaciones de El Hadj Omar Bach para recuperar el dinero adeudado por Teodoro Obiang Nguema, el entonces Embajador de Guinea Ecuatorial en Francia le comunicó al empresario suizo que “el Presidente iba a pagarle, pero en Guinea Ecuatorial, y por lo tanto se le esperaba en el país en los próximos días”.
De esta manera, el empresario de cristalería, confiando en la veracidad del compromiso pactado, viajó a Guinea Ecuatorial con el prospecto de ser recibido por Teodoro Obiang Nguema, pero la reunión prometida jamás se realizó. Este sería simplemente el principio de una larga agonía organizada por el régimen para demostrar al comerciante que ellos, al margen de las relaciones diplomáticas o políticas que pudiesen tener con dirigentes africanos, en Guinea Ecuatorial tenían el poder para someterle a su voluntad. Eran las 5 de la madrugada, unas horas después de la llegada a Malabo del empresario, cuando éste, hospedado en un hotel de la capital, fue detenido por un grupo de militares armados que se presentaron en su habitación, los cuales lo trasladaron a la cárcel de Black Beach por orden del entonces Ministro de Seguridad Nacional, en colaboración de otros miembros del Gobierno.
Una vez detenido, Omar Bach fue acusado de desacato y de injurias y calumnias al Jefe de Estado, esto en base a la carta que había enviado por conducto de dos Embajadas de Guinea Ecuatorial, siendo la base de esta acusación que esas no eran las formas de reclamar una deuda (Leer documento en francés). El acusado estuvo en la cárcel al menos una semana hasta que le obligaron a pagar 50.000 euros para ser puesto en libertad, prohibiéndole hablar de por vida del tema -según revela un testigo de los hechos, a quien agradecemos su valentía por romper sus estrictos protocolos-. Tras el cruel y a todas luces injusto suceso, El Hadj Omar abandonó Guinea Ecuatorial y hasta la fecha ha mantenido silencio por miedo a las represalias.
Diario Rombe ha intentado en repetidas ocasiones contactar con el Sr. Omar Bach vía Email y ante su férreo silencio, probablemente por miedo a las violentas consecuencias para su integridad,

ha preferido no contestar a nuestras preguntas. En un documento firmado por Augusto Fernandez Bopelebo, enviado el 10 de julio de 2010 a Ponciano Mbomio Nvo, entonces abogado de Omar Bach, Presidente de la Empresa Suisse Invest Private Capital Group AG, Fernandez Bopelebo reconoce la existencia de un acuerdo comercial entre el Gobierno de Guinea Ecuatorial y esa misma empresa, aceptando además falsamente haber pagado una primera remesa de Crystal Royale de Bohemia, hecho que lo invitamos a probar ante cualquier medio de comunicación de Guinea Ecuatorial.
El Gobierno afirma que en el supuesto segundo envío de la remesa, detectaron -sin explicar con qué método o tecnología-, que los vasos de Crystal Royale de Bohemia “estaban fabricados con falsos productos”, añadiendo que “dicha falsificación, nos obligó a la sugerencia de la reducción de los precios, que hasta la fecha no tenemos la confirmación de su aceptación de dicha reducción de los 166.666,30 euros que reclama”.
Fernandez Bopelebo da por hecho que el Presidente de la República de Guinea Ecuatorial estaría dispuesto a pagar la deuda pendiente que reconocen siempre y cuando la empresa Suisse Invest Private Capital Group AG, reduzca la deuda y hasta la fecha -como afirma el régimen- “no tenemos la confirmación de su aceptación”. En sumatoria, toda esta serie de declaraciones contradictorias y de argumentos sumamente débiles de parte del Gobierno de Guinea Ecuatorial, enmarca el caso del empresario suizo en uno nuevo de injusticia y detención arbitraria perpetrado por la cúpula de nuestro país, sólo con el objetivo de negarse a pagar una deuda (Factura).
“Lo que me resulta de extrañeza es que el reclamante denuncie esto hace más de 6 meses, dirigiéndome insultos y amenazas por el supuesto impago de su parte, y con eso esté causando retrasos, por no enviarnos la reducción de los precios”. Este es el argumento presidencial para evadir la situación de deuda. Es que de ser cierto que el producto en disputa estaba hecho con materiales falsificados, se pudo perfectamente realizar la denuncia de este hecho -junto con las pruebas pertinentes de lo que se declara-, pero en vez de la opción más correcta y transparente, se llegó a detener y encarcelar al empresario, y a amenazarlo con que jamás hablara de lo ocurrido. Si es que Obiang actuó con probidad, como defendió en su momento su grupo cercano, ¿por qué obligar al Sr. Omar Bach a guardar silencio para siempre, amenazándolo con graves consecuencias si es que se atrevía a volver a hablar del tema?
El empresario suizo, en su justa reclamación, se desenvolvió dentro de los protocolos y el sentido común al momento de exigir, con razón, la compensación por su producto. La carta que envió al
Presidente de la República de Guinea Ecuatorial (Carta a Teodoro Obiang Nguema Mbasogo) la remitió por conducto de la Embajada; recudió la factura para intentar no generar mayor problema con Obiang; y envió la carta a Cándido Muatetema Rivas -el 23 de junio de 2010- sobre lo ofendido que se sentía por la manera en que estaba siendo tratado, siempre con una honestidad basada en los hechos y con la formalidad y educación que el contexto ameritaba, pero, costándole esta última misiva la pena de cárcel (Ver albarán firmado por Augusto Fernandez).
La cruel historia de El Hadj Omar Bach no nos es ajena como pueblo de Guinea Ecuatorial, sucede todo el tiempo, tanto a extranjeros, como el empresario italiano Roberto Berardi, quien también sufrió una pena de cárcel adjudicada con una arbitrariedad sumamente déspota y violenta, como a los mismos guineanos, que constantemente sufren detenciones, encarcelamientos y horrendos procesos de tortura. Podemos ver el patrón repetirse, donde muchos de los que han intentado mantener una relación de negocios con el Gobierno de Guinea Ecuatorial -y no han tenido los medios para contrarrestar el poder de Obiang-, terminan desfalcados y encarcelados.
No sólo la cúpula presidencial desfalca al Estado en forma continua, si no que ésta además se niega a pagar las deudas contraídas de sus negocios internacionales, logrando con esto el absoluto desprestigio del país ante la comunidad mundial. Por otra parte, es tal el cripticismo que existe en los negocios de la familia Obiang, que en muchos casos son los mismos colaboradores del dictador quienes -en diversas maniobras financieras-, engañan a éste haciéndole creer que ciertas transacciones fueron realizadas de la manera correcta, pero sin jamás concretarse las mismas, situaciones que de igual forman debiesen investigarse para aplicarse las sanciones pertinentes.
El nocivo actuar del Régimen Obiang se desenvuelve así por diversas partes del mundo. Teodoro Nguema involucrado y perseguido por corrupción en múltiples casos, derrochando el dinero del país en una inconsciente vida dedicada netamente a los excesos, fraudulentos grupos educativos latinoamericanos que estafan a sus alumnos solventados con nuestro dinero, empresarios que lo han perdido todo por aquel vínculo erróneo que recordarán toda su vida y que les significó ser detenidos y hasta torturados por el sólo hecho de ejercer su profesión, y así, la extensa lista de personas vulneradas en sus derechos o afectadas directa o indirectamente por las decisiones de nuestro Gobierno continúa, habiendo una innumerable cantidad de casos que sólo no salen a la luz por el miedo a la consecuencias de decir por fin la verdad ante el mundo.
Diario Rombe tiene un fuerte compromiso con la ciudadanía de Guinea Ecuatorial, y en extensión de la significación del mismo, invita a todos los empresarios, comerciantes, diplomáticos o trabajadores de cualquier origen o nacionalidad, que hayan sufrido las consecuencias del intempestivo actuar de Obiang y sus colaboradores, sean amenazas, desfalcos, detenciones, torturas o vejámenes de cualquier tipo, a contar su testimonio.
Es de suma importancia conocer sus experiencias para fortalecer cada vez más nuestra red de reacción frente al grupo delictivo que rige en nuestra nación, el cual después de muchas décadas se encuentra cercado por variados procesos judiciales. Sus testimonios son de vital importancia ahora, en este mismo momento histórico, en el que la coyuntura política nos permite avanzar hacia una justicia que tendrá un profundo significado tanto para la ciudadanía ecuatoguineana, como también para todos aquellos que en distintos lugares del mundo fueron abusados por el Régimen con una brutalidad que no conocían, y que no encuentran las vías para comenzar su respectivo proceso de compensación moral y judicial, el cual únicamente iniciará una vez que hayan dado el esencial paso de relatar los hechos.
2 Comments
Los cristales tenían defectos; por qué no utlizar los fabricados en su pueblo, Akoakam? qué mentiras.
Dónde está el honor de ser presidente, supuesto representante de todo el pueblo de Guinea Ecuatorial? Qué vergüenza tan grande!!
Por qué Nguema Obiang no sería como es: DE TAL PALO TAL ASTILLA!
Qué se puede esperar de la familia Obiang. Simplemente saben amenazar, torturar y matar a toda persona que decida exigir lo que se le debe en derecho