CÁRCEL DE CONCIENCIA PARA LOS JÓVENES DE GUINEA ECUATORIAL

Vivimos en una enorme bola de cristal, en la que aparentemente la juventud está tomando posesión en el proceso de desarrollo del país, pero no es así, en la capa externa de este cristal están los hombres lobo del sistema, para evitar que ninguna información comprometida salga fuera de esta bola. De ahí, que cuando hay que hablar con alguien de alguna institución internacional, son estos hombres de “confianza” los que acuden, porque “ya saben lo que hay que decir”, tienen el guión grabado. Y hacen todo lo posible para que ningún joven “rebelde” tenga acceso a ellos, porque podría salir del guion y perforaría la bola de cristal.

Más que un relevo ficticio, una cárcel de conciencia. Los hombres grandes del sistema están ocupando puestos estratégicos para cortar desde la raíz las ideas progresistas de la juventud. Y sus hijos, herederos,  están situados en puntos sistemáticos, para servir de ojos y oídos del régimen.

Emisoras, justicia, asuntos sociales, empleo, educación y seguridad están controlados desde la élite por vacas gordas, donde ninguna iniciativa puede salir a la luz sin pasar antes por su aprobación.

Fruto de ello, los numerosos sobornos en casos de derechos de los trabajadores, la falta de calidad en educación con su correspondiente silencio institucional, la justicia que últimamente está de parte del que más paga, la seguridad del estado que, en los últimos meses ha brillado por su ausencia, los asuntos sociales cuyas ayudas han estado condicionadas por pertenecer al  “gran movimiento de masas”; y un largo etcétera de irregularidades, que tienen como resultado la insatisfacción de la población guineoecuatoriana.

Los jóvenes trabajan con amor, dedicación y profesionalidad durante sus primeros momentos de integrarse; elaboran planes, fijan estrategias, proponen, pero a medida que quieren avanzar, reciben el famoso telefonazo que viene “de arriba”, instándoles a frenar sus actitudes de “insubordinación” a los superiores, caso contrario que se atenga a las consecuencias. ¿Qué consecuencias?

El caso más reciente es el enfrentamiento policial con los estudiantes de la Universidad Nacional; la Televisión Guinea Ecuatorial y la Televisión Asonga  acudieron puntualmente, y la población esperaba tener más detalles del caso por estos medios de comunicación; no los tuvieron; ¿qué pasó?, ¿hubo error en las cámaras? O es que los lobos del sistema confiscaron los vídeos para no ser publicados, ya que eso contradiría la realidad de una guinea pacífica.

Muchos de los jóvenes que han intentado desviar las “sabias orientaciones”, han  perdido su empleo y algunos encarcelados. Por eso, ante su necesidad de luchar por un país mejor, luchan bajo pseudónimos, contactan de forma secreta con personas que por suerte pueden servir de eco para tantas injusticias.

El sector de comunicación está totalmente invadido, es el más controlado; algunas páginas de internet están bajo bloqueo sistemático con una redirección directa a la página oficial del gobierno  y la información de los medios locales está censurada.

Por: Mira y Calla