Los últimos 40 años han sido ilustrativos para mostrar el nivel de desarrollo de los países en el mundo, y digo últimos 40 años pues es el período donde han habido grandes avances tecnológicos, de salud que, en su conjunto, deberían haber dejado a los países “en vías de desarrollo” en países desarrollados, sin embargo, ello no ha ocurrido, realidad que se mantiene desde 1970. Surge entonces una pregunta: para qué sirven todos estos avances o en qué medida han ayudado a los países en vías de desarrollo si la realidad de ellos cambia poco o nada?
Las ciencias sociales y humanas se han abocado por años a realizar estudios sociológicos, demográficos, econômicos, dándolos a conocer a diferentes organizaciones mundiales (ONU, UNICEF y otras) dando cuenta de las áreas de peligro de las sociedades y donde, se supone, las medidas debieran o deberían haber sido tomadas lo más rápido posible.
A pesar de toda esta realidad investigativa, de estudios, de resultados concluyentes y contundentes no ha habido avances en los países ya mencionados.
En muchos de los países en vías de desarrollo existen recursos naturales en grandes cantidades y democracias de más de dos décadas, tiempo que, a priori, es suficiente para salir del atraso y miseria y a pesar de ello se sigue en lo mismo. En este sentido, llama la atención que en algunos países los grupos políticos que están en el poder son los mismos con poça alternancia. De hecho, hay presidentes-as que
están más de un período, pasando los 15 años en el poder e increíblemente la situación es la descrita. Paralelamente pocos son los que usufructuan de las riquezas y bondades que sus países ofrecen, que si bien repartidas debería dar para todos. Es obvio entonces que las preguntas se orientan a los grupos de poder. No hay ninguna relación entre lo que se predica em los momentos de campañas políticas (proceso de elecciones) a lo que ocurre en la práctica y el tiempo pasa y pasa y van sucediéndose generaciones de personas que no ven un horizonte de dignidad y estabilidad de vida mínima.
Hay algo que no funciona entre los parlamentos con “sueldos vergonzosos” para el resto de la ciudadanía, los presidentes-as y asesores versus ciudadanía.
No son pocos los movimientos reivindicativos de distintos aspectos de la vida nacional que se han dado a lo largo de los años en áreas de la salud, educación, participación popular en la toma de decisiones, sistema de Constitución de la República más democrática (Argentina, Chile, Brasil, Mejico) y a la hora de los balances todo queda igual o casi igual. Entonces la pregunta vuelve: qué pasa con los gobiernos y sus respectivos parlamentos?
Hay una retórica interesante en los gobiernos y parlamentos: “El espíritu de vocación del Servicio Público”, servicio de vocación que a lo largo de los años y por las condiciones de vida de los habitantes, logística de los países, situación de los servicios fundamentales (Salud, Educación, Seguridad, Vivienda) no se ve expresado prácticamente en nada.
Será que hay un espíritu de servicio público, o en realidad lo que hay es llegar al poder para favorecer familia, amigos y grupos de interés.? Dentro de esta línea llama la atención que generalmente “el presupuesto” es insuficiente para esto y lo otro, sin embargo, qué pasa con los millionarios sueldos de los parlamentarios? (bueno, se supone que no hay dineros suficientes?)
Mucho se cuestiona el carácter y proceder de los gobiernos autoritários, pero lamentablemente la “democracia tradicional” no está resolviendo los problemas de las personas. Al final se trata de eso: buena gestión para llevar los destinos de una nación con tranquilidad y dignidad a sus ciudadanos.
Es la “democracia tradicional” entonces el camino o hay que cambiar el sistema? Será que hay que probar con dictaduras de diversas índoles para vislumbrar un cambio? Será que es la población la que debe movilizarse organizadamente y proponer un cambio en el “sistema de gestión del país” o ser implacables con las autoridades y a cada elección no votar por aquellos que se sabe NADA han hecho por mejorar la situación del país? Tal vez haya que inventar una fórmula en donde los parlamentarios sean electos por real vocación de servicio público y con sueldos coherentes y no irrespetuosos para el resto de la población.
Ahí algunos “mega-cuestionamientos” que envuelven lo macro y global de todos los países en donde DESARROLLO Y PODER han ido a un ritmo completamente descompasado y que ha afectado a tantas personas a lo largo de años.
GORKY DÍAZ PINO