El año 2016 comienza, para nosotros, con ¿buen pie?

– Debéis venir a reinsertaros en el PDGE o en la ASHO. Difundiremos vuestra imagen en la televisión estatal, mientras leéis un discurso de tipo copia y pega. Después os vestiremos con una camiseta de la agrupación…Estaréis bien situados, en vez de estar en la oposición ganando críticas superfluas arriesgando vuestra vida.

No vamos a ser jamás huérfanos de Obiang ni hijos de Obiang. Por lo que, tu Asociación hijos de Obiang o Asociación huérfanos de Obiang,… mucho menos del PDGE. Para tu constancia, todos los hijos de Obiang viven bien, gozan de una vivienda digna con agua, luz, jacuzzi, piscina, solares grandes, congeladores y neveras llenas de todo etc. Tienen sanidad gratuita, son atendidos en las mejores clínicas… No pagan casa,  ni luz, no compran combustible, ni compran saldo para el teléfono.

Es decir, no cotizan en absoluto en las arcas del Estado y el colmo es que ellos, para postre, roban y dan problemas a nuestro país. A diferencia de nosotros, vivimos en chabolas de madera con nuestra familia, sin espacio suficiente donde nuestros hijos puedan jugar, por ejemplo, a palmadas y, sin querer, tristemente en ocasiones nos ven en calzoncillos o en bragas. Vivimos sin agua potable, con luz intermitente y para comer es un problema. Compartimos baño nuestra familia con toda la vecindad. Pagamos la casa, la luz etc. En definitiva, nosotros vivimos como ratas en las ratoneras por no ser uno de los hijos de Obiang. Así que, es ofensivo. ¿No sabes diferenciar lo uno y lo otro?. 

– Tenéis mucha razón. Pero estoy defendiendo mi pan.

Tú sabrás a qué clase de pan estas defendiendo. Creemos que estás recogiendo átomos de migajas del mismo y ni sabes a qué lado del pan defiendes porque ni tú lo sostienes.      

Permítenos decirle e incluso para solo refrescarle la memoria a tal efecto que, nos encontramos en la oposición por la necesidad de recuperar los valores intangibles devorados por el sistema de escombros y hierros… y la necesidad de luchar por recuperarlos sosegadamente.

Y estarán todos, creemos a los pies del corrompido régimen golpista,  como las marionetas recogiendo cada uno, nueces putrefactas de un futuro no muy deseable ni apropiado para nuestra nación porque no han podido resistir a las maniobras perversas y divisorias del mismo, al hambre y a la ambición, etc. Lo que significa que sería un error garrafal llamar, mezclar y lanzar dardos, suponemos, innecesarios a los de la oposición.

Y es más (ya se estaba enojando), el tema en cuestión por su parte, no incita a un debate para mostrar cada cual su cuerno, rabo o golpearse uno el pecho sino, a nuestro humilde análisis, llama a la conjunta reflexión y consenso unánime, bendita la falta que demanda el asunto, de un pueblo inconsciente que consiente y dividido por causas humanas provocadas a la unión y entendimiento de los mismos; donde, al parecer, debe de advertir generalmente del peligro de la longevidad de todos los individuos que secuestran el poder como las propiedades hereditarias que les dejó, si es que les deja, la madre que les parió.

Fin de cita, creemos de que me encuentro en la oposición por la necesidad de recuperar los valores intangibles, de sentirnos libres, de sentirnos amparados por la ley, por la democratización de nuestro país… Debería usted y otros que cuestionan nuestra posición lanzar sus dardos e intento de persuasión al lugar que sí corresponde y no a los lugares equívocos, mequetrefes. Ha sido nuestra respuesta, a un inseguro de sí mismo en el PDGE.

Para terminar nos invitamos a tomar algo para intentar calmar los nervios y que el trato era que él consumiría lo que le apeteciese sin problema, al igual que nosotros. Pero el trato era, para que no nos comprometiéramos a nada ni depositarle esperanzas vagas: pagaba él nuestra consumición y nosotros pagábamos la suya. Trato hecho. Pidió chato de wiski (uno a 1500 francos) y nosotros agua mineral pequeña (una a 500 francos)

Cómo se ve que nuestros caprichos, malversación de fondos y derroches no tienen límite, con confianza le dijimos y surgieron sonrisas entre partes. Estamos abiertos para toda la trasparencia, le dijimos.

• Ok, dijo el aplaude al golpista.

Y terminamos.

EL HAZAÑA AZUL.