En una entrevista reciente de periodistas de RTVGE al actual Director General de Tráfico Rodado y Seguridad Vial de Malabo, dependiente de la Secretaría de Estado para Tráfico Rodado y Seguridad Vial, en torno a las graves deficiencias en este ámbito, causantes de numerosos accidentes, mortales muchos de ellos, las explicaciones fueron realmente reveladoras de la corrupción y del carácter desfasado de nuestra Administración. Veamos las principales cuestionas allí tratadas:
A la pregunta del porqué buena parte de los semáforos de Malabo seguían estando inoperativos o apagados duarante tanto tiempo –con la consiguiente indeterminación de los ususarios de la vía pública: peatones, ciclistas, motociclistas, conductores, y sucesión de accidentes– el Director General respondió que la empresa encargada de su mantenimiento había hecho las verificaciones oportunas, con la conclusión técnica de que las piezas de esos aparatos no estaban en plaza, ni se fabricaban ya en Europa, motivo de esta situación.
Nosotros, que sepamos, la instalación y funcionamiento de semáforos en Malabo y Bata son bien recientes, lo mismo debería ser su adquisición. Si esta fuese también reciente, entonces los aparatos en cuestión serían seminuevos con vida útil todavía bastante larga por delante, y sus piezas no quedarían obsoletas a fecha de hoy. Dicho de otro modo, las piezas averiadas se podrían comprar en cualquier parte. ¿Cuál es la práctica de los gestores administrativos de Guinea Ecuatorial? Pues es la siguiente:
La Autoridad competente presenta un presupuesto al Gobierno en concepto de adquisición del material concerniente, previa maniobra de inflación de precios con el empresario adjudicatorio del proyecto, de modo que el precio real más el inflado aparezcan sumados en un monto único en el presupuesto que presente al Gobierno, con el fin de repartir la diferencia con el socio, o a cambio de algún otro favor a este. Una vez librado por el Gobierno el importe solicitado (precio real más el inflado), y repartida la diferencia con el empresario, la Autoridad vuelve a quedarse a hurtadillas con un porcentaje más o menos considerable del libramiento, entregando al empresario el otro para la compra del material. En ocasiones, las más de las veces, la Autoridad opera furtivamente sola de forma similar.
Al haber recibido un importe inferior al precio real, pues el empresario comprará aparatos antiguos o desfasados, con la garantía de que no será fiscalizado por la Autoridad. Y, en efecto, así ocurre: esta no solo no le puede exigir responsabilidad, sino que además es quien primero le protege ante eventuales inspecciones, en evitación de que salgan a la luz sendas operaciones de corrupción anteriores. Esta práctica es extensiva a las demás obras con financiación pública en Guinea Ecuatorial. Si no, que se digan los motivos por los que las carretaras, calles, aceras o inmuebles de reciente construcción se desgastan o derrumban a la vista de todos, sin asunción de ningún tipo de responsabilidad por parte de nadie.
Por si esto fuera poco, nuestro Director General de Tráfico siguió señalando como causas de accidentes de tráfico mortales en las calles de Malabo, la carencia de permisos de conducir, el exceso de velocidad y el alcohol; momento en que un periodista le preguntó por los métodos de control de alcoholemia de que disponen los Agentes en su tarea diaria. Respuesta: el olfato, basta que el Agente detecte el olor a alcohol de un conductor para dar por confirmado su estado de embriaguez y proceder en consecuencia.
Pudo ser muy divertida la escena si no fuera que tales declaraciones provenían de un Director General de Tráfico Rodado y Seguridad Vial de cuya gestión dependen la seguridad vial y la vida de muchos ciudadanos, que se expresaba relativamente bien en español y en el Canal Internacional de Televisión Guinea Ecuatorial, con gestos de total convicción de lo que afirmaba, presentando, por lo demás, a los Agentes de Tráfico como formadores de los conductores sobre normas de tráfico, sabiendo lo que son: recaudadores para su bolsillo.
En fin, la capital de Guinea Ecuatorial, Malabo, con semáforos inútiles y los Agentes de Tráfico sin detectores de alcoholemia, valiéndose únicamente de su olfato a este efecto, ¿puede ser más desfasada la Administración ecuatoguineana?
El Observador
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Es lamentable la situación de la Administración en general en el país. La gente cobra sueldos irrisorios y vienen cuando les da la gana. Y así funcionamos. Aquí, como yo digo, hay mucho patrón y poco marinero. Y la mayoría como patrón «de pacotilla». ¿En qué sentido? Muy fácil. La mayoría de estos altos cargos son designados a dedo, la gran parte de ellos tienen una formación académica mínima o nula (véase muchos ejemplos en el actual Gobierno), por no hablar de experiencia laboral, lo que deriva en una pésima gestión del departamento y por lo tanto de los resultados finales en cuestión de producción eficiente. Pero eso al Gobierno le da igual, sólo que cada uno se llene los bolsillos como pueda y que se salve quien pueda.
Concretamente, en el área de Tráfico y Seguridad Vial, es facílisimo sacarte el carnet de conducir si tienes dinero. Como cualquier documento en este país. La mayoría de los carnets se expiden a gente que ni han pisado una autoescuela. Lamentable. Tengo el caso reciente y cercano, de una persona conocida del país, que se acercó a preguntar y cuando la vio la responsable se alegró tanto que le dijo. No te preocupes, no haces falta que hagas nada. ¿Me aseguras que sabes conducir? Y le contestó: Sí. Y le añadió la responsable: Vale, yo te lo hago pero no le digas a nadie que te lo he hecho yo. Ni autoescuela, ni exámenes, ni nada. Y así, en apenas días tenía su carnet nuevo para poder salir a circular. No se trata de criticar por criticar. Se trata de la realidad que allí se vive día a día, guste o no al Gobierno y que todo el mundo conoce.
Y los guardias de tráfico merecen un punto y aparte. Todos los jóvenes quieren ser NO militares, porque no les interesa y viven mal, sino guardias de tráfico. ¿Por qué? Muy sencillo, los guardias de tráfico en apenas meses ya tienen dinero para construirse sus casas y edificios de todo lo que ROBAN al pobre ciudadano que no tiene y va en sus vehículos sin cometer ninguna infracción. El hecho de darles competencias en áreas como los controles de alcoholemia, sin ningún tipo de dispositivo electrónico que confirme o no la sanción, hace que siempre te digan: «Hueles a alcohol» o «Has cometido una infracción» y a pagar, encontrándote totalmente indefenso como ciudadano con tus derechos sin ningún tipo de sanción ejemplar para ellos y quedando siempre impunes.
Estamos ya cansados de este Gobierno, 35 años son muchos. HERMANOS y HERMANAS tenemos que abrir los ojos y no dejarnos callar por el régimen con sus presiones y amenazas. No hay nada más que me alegrase que la revuelta estudiantil en la UNGE hace unas semanas de los estudiantes reclamando sus derechos. Y mirad como al final se consiguió lo que reivindicamos. Así tenemos que hacer con todo lo que huele a podrido en este país que es mucho. No podemos consentir más tiempo que nuestros familiares, hijos e hijas y seres queridos pasen penurias por culpa de una Gobierno que tiene medios pero que no quiere hacer nada por nosotros, sino sólo por ellos y sus familiares. Todo lo que se construye es deficiente e inútil (edificios que no van a durar más de 15 años en pie) o el ejemplo reciente de la ciudad de Oyala, entre otros. Si quieren una nueva capital en el continente por motivos logísticos existen ciudades como Bata, perfectamente preparadas si se adecentan de una manera inteligente y muchísimo más barato que construir una ciudad de la nada en mitad de la selva por capricho del Presidente y sus núcleo cercano.
Yo sé que hay mucha gente que no le gusta oír esto, pero el país se está quedando sin dinero, el Presidente no para de viajar fuera a pedir créditos a países de fuera, porque la producción ha caído vertiginosamente y el dinero de las arcas se ha despilfarrado totalmente. Nuestra economía basada en la agricultura antaño ha desaparecido prácticamente y todo lo que producimos lo tenemos que traer importado con lo que ello conlleva. Este Presidente nos está llevando a un endeudamiento externo tan grande que tardaremos décadas en volver a tener la oportunidad de ser un país estable y con oportunidades de vivir bien y en paz.
Vivir en paz, es poder decir lo que uno quiere, cuando quiere y donde quiere y no como nos tienen ahora, una paz con miedo. El petróleo y el gas ha sido nuestra maldición, sólo deseo que se agote lo antes posible y poder retomar nuestra senda a una verdadera economía diversificada basada en la agricultura y en el turismo principalmente, nuestros dos principales motores.
Una pregunta muy sencilla. ¿Cuántos de nosotros realmente de familias humildes y no ligadas familiarmente o por amistad al régimen hemos mejorado nuestras vidas, tenemos acceso a casas dignas, agua, luz, estudios de calidad, sanidad con garantías, etc?
Pues eso, necesitamos líderes HONESTOS para con nuestro país y nuestro pueblo, líderes comprometidos en PROGRESAR y no en ROBAR.
Guinea Ecuatorial, el despilfarro de un hombre, su familia y su gobierno.