El pasado 2 de julio 2015 Diario Rombe publicó un artículo titulado “El consulado de Guinea Ecuatorial en Nigeria ,una mina de oro para sus funcionarios”. Denunciábamos en esa noticia las irregularidades que comete dicha legación diplomática encabezado por Lorenzo Esono Oyana miembro de la Seguridad Presidencial.
Fuentes de toda solvencia cercanas a los funcionarios de la Embajada de Guinea Ecuatorial confirman a Diario Rombe que el Ministro de Asuntos Exteriores Agapito Mba Mokuy habría intervenido en el Consulado para retirar al agregado militar Lorenzo Esono Oyana y la Viceconsul Martina Nzang los poderes que les permiten firmar los visados. De este modo, “se evita que estas personas y los sucesivos puedan vender los visados y convertir el consulado en un negocio.”
Según fuentes procedentes del PDGE, hemos podido saber que durante la visita del Secretario General Adjunto del PDGE en Nigeria, entregó a los responsables de la Embajada 10.000 euros para repartirlo con los estudiantes. El dinero como es costumbre fue repartido entre los jefes y a los estudiantes como el resto de sus militantes no recibieron ni un duro. El rico sigue robando al pobre.
Otra fuente de la Embajada confirma que “Lorenzo en una reunión con los estudiantes les entregó una suma de 300.000 Francos afirmando que era dinero era de su propio bolsillo porque el PDGE no les había dado nada”.
Hay un malestar total en la comunidad Guineana en Nigeria ya que al fin y al cabo Lorenzo y toda la cúpula de la embajada ponen sus nombres como votantes del PDGE cuando nadie ha votado. “Y este tipo de actuaciones que realizan quedándose con el dinero de todos crean malestar” afirma la fuente.
El agregado militar en colaboración con un empresario nigeriano, pretende instalar una empresa en Guinea Ecuatorial donde él seria el principal socio sin haber aportado ningún capital, tan solo le garantiza seguridad. El agregado militar Lorenzo ha infiltrado entre los jóvenes a varios espías para buscar posiblemente al topo que según el filtra a Diario Rombe información confidencial del Consulado y advierte «al que detengamos lo pagará caro. Porque le torturaremos hasta que cante»
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El Ministerio de Asuntos Exteriores de Guinea Ecuatorial es el que más casos de nepotismo acumula
El nepotismo, “la desmedida preferencia que algunos dan a los parientes para las concesiones o empleos públicos”, y el amiguismo, “tendencia y práctica de favorecer a los amigos en perjucio del mejor derecho de terceras personas” (DRAE), son una práctica habitual en Guinea Ecuatorial. Pero donde más casos de esta clase de corruptelas se registran es en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, especialmente en las misiones diplomáticas, permanentes o consulares. Y el hecho de que sea así obedece al carácter polifacético y a la vastedad o extensión del campo de actuación del referido Ministerio. Al ser el encargado de coordinar y ejecutar la política exterior del Gobierno en el marco de la cooperación bilateral o multilateral, pues en él están representados muchos otros ministerios por sus funcionarios en las misiones diplomáticas, permanentes y consulares, quienes han de ser designados previamente a propuesta del ministro concerniente, siendo la base de esta designación, en muchas ocasiones, el parentesco o la amistad del funcionario con aquél, y no la formación, experiencia y honestidad.
Existen tres niveles de nepotismo y amiguismo en el Ministerio ecuatoguineano de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional, los cuales se describen a continuación en orden descendente según su gravedad.
El primer nivel lo ocupan los nombramientos de embajadores y otros jefes de misión de rango equivalente –los representantes ante Organizaciones Internacionales–, y de jefes de oficinas consulares. En principio, cualquiera puede ser embajador o cónsul sin pertenecer a la carrera diplomática y consular, al ser cargos de confianza y, por consiguiente, de designación discrecional o libre por parte del Presidente de la República. De hecho, se habla de embajadores políticos para referirse a aquellos jefes de misión no pertenecientes a la carrera diplomática y consular. Pero su nombramiento debe estar sujeto a otros criterios como la formación, honestidad y experiencia en cualquier otro ámbito de gestión. En todo caso, el nombramiento de embajadores políticos debería ser la excepción y no la regla, como ocurre en Guinea Ecuatorial, con más embajadores políticos que de carrera.
Gran parte de responsabilidad de esta situación reacae en los ministros que llevan las propuestas de nombramiento al Presidente de la República, empezando con el mismo Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional. La situación ha empeorado con D. Agapito Mba Mokuy como Ministro, quien discrimina abiertamente a los diplomáticos de carrera del Ministerio dando especial preferencia a sus parientes, amigos y paisanos en los cargos internos del Departamento, como el de Secretario General y Directores Generales, así como de las misiones diplomáticas, permanentes y consulares en lo que respecta tanto a embajadores como a otros funcionarios del personal diplomático, administrativo y técnico y de servicio.
Le sigue el Ministro Delegado de la Presidencia de la República, Encargado de Política Exterior, D. Juan Antonio Bibang Nchuchuma, quien ha promocionado en un abrir y cerrar de ojos a consejeros, secretarios de embajada o a cónsules a gente de su círculo, sin ser diplomáticos, aprovechando su facilidad de despachar con el Presidente de la República. Tampoco queda demasiado atrás el Ministro de Estado de la Presidencia de la República, Encargado de Misiones, D. Alejandro Evuna Owuono Asangono.
En el segundo nivel se sitúan los nombramientos de los funcionarios de otros Ministerios destinados en las misiones diplomáticas, permanentes y consulares. Si las funciones de dichas misiones son, entre otras, defender los intereses del Estado acreditante y de los nacionales en el Estado receptor dentro de los límites permitidos por el Derecho Internacional, fomentar la cooperación bilateral en todos los ámbitos, económico, comercial, tecnológico, defensa, o cultural, etc., según la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, pues resulta lógico que el Estado acreditante envíe a sus representaciones en el exterior a funcionarios que mejor entiendan de estas materias como asesores del jefe de misión. Razón por la que una embajada puede tener una consejeraía o agregaduría económica, cultural o de defensa, y las restantes. Los responsables de estas áreas son propuestos por el Ministro concerniente, y como es de esperar en Guinea Ecuatorial, la base de su designación es el parentesco o la amistad con el ministro, lo que significa que no todos los que son nombrados son necesariamente merecedores de estos puestos.
A esta discriminación habría que añadir otro problema igual de grave, y es que muchos funcionarios procedentes de otros ministerios no consideran a su embajador como su jefe, sino al ministro que le envió; no le respetan y actúan a su antojo. Los que más obran de esta manera son los agregados militares, el personal de seguridad y los agregados o jefes económcios, pertenecientes al Ministerio de Hacienda y Presupuestos. Incluso, muchos de los cuales actúan como contrapoder del embajador o cónsul, le vigilan y mandan informes acusatorios en su contra.
En el tercer nivel está la selección del personal de las misiones por parte de los propios embajadores. Algunos con influencia extra por su condición social –pariente o amigo del Presidente (o del Ministro de Asuntos Exteriores)– se encargan de seleccionar al personal de sus misiones, si estas son de nueva creación, o incorporarlo a las antiguas. Y como solo escogen a sus parientes, amigos o paisanos, algunas embajadas se han convertido en lo más parecido a empresas familiares, donde todos o la mayoría de sus miembros tienen lazos de parentesco o de amistad. La situación se agrava porque algunos embajadores son casi vitalicios e intocables por su condición social, llevan al frente de la institución diplomática durante más de una década y la consideran una propiedad privada para hacer negocio y, de paso, promocionar a los suyos, y nada más. La posiblidad de cambios para el correcto funcionamento de las mismas en este contexto, es muy remota.
En fin, las nefastas consecuencias de este estado de cosas pueden resumirse en dos aspectos: el crónico incumplimiento de las funciones arriba indicadas por parte de algunas misiones ecuatoguineanas perjudica enormemente al Estado ecuatoguineano en sus relaciones internacionales; y el personal de la carrera diplomática y consular del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación Internacional tiene la moral por los suelos, por la discriminación que practica sin tapujos el Ministro D. Agapito Mba Mokuy y otros a la hora de designar al personal del Ministerio y de las misiones en el exterior.
En este contexto, que el Ministro de Asuntos Exteriores retire las firmas a dos funcionarios consulares, como informa Diario Rombe, es una buena noticia. Pero, comparado con el caos anteriormente descrito, resulta risible si el mismo Ministro cree haber actuado con ello para aliviar el desastre en cuestión cuando él mismo encabeza la línea del nepotismo y amiguismo en el Departamento.
El Observador
Y esos monstruos capaces de todo por un puñado de francos se pudran en su ¡¡ ambición desmedida irremediable!!
Dejarles claro que la Sra. Martina , es la persona más honesta desempeñando su trabajo. Y si bien conocen su trayectoria como Vice Cónsul , pueden observar que es la que nada posee precisamente por su ser justo. Es Vice Cónsul , más ; jamás tiene ni ha tenido voz ni voto . Todo lo deciden los agregados.
La verdadera cuestión de fondo es que muchos de esos desean apartarle del puesto para alguno de ellos ocuparlo. Y qué mejor forma de hacerlo que implicarle en lo que se les escapa de las manos .
Si tienen oportunidad alguna de hablar con ciertos estudiantes que Sí han tratado con Ella , os lo contarán mejor . Y si poseen detectives privados indaguen porque nada posee de tanto que ha trabajado . ¡¡Sean más efectivos en sus informes! !
Hola! Aplaudo este gesto, si no hace falta pegar a nadie si no te gusta tu salario, no trabaje busqué otro empleo pero no uno publico donde el nombre de una nación, es la que sobresale.
Estamos obligado a seguir las normas de la vida, todo andará sobre las sendas, en todos los países se roba, pero cuando ya se juega con el hilo de la corrupción moral, es un peligro a nivel internacional, muy grave causa brechas de gran envergadura.
Guinea puede ser real en los corazones del mundo entero
REPÚBLICO
LIBERTAD CONSTITUYENTE