Los pilares fundamentales de una República en democracia son: A. La división de poderes; B. La rotación de los hombres y las mujeres en los cargos públicos y C. La publicidad de los actos de gobierno. Muy especialmente con al era de Internet una importante cantidad de personas comenzaron a conocer las bondades de la libertad. Comenzaron a demandar, genuinamente, sus derechos a decir, escribir, decidir, votar y ser votados. Claro esta que existe también un conjunto importante de tiranías, asociadas a un temperamento demagógico que busca, de manera constante y uniforme, perpetrarse en el poder, para sus propios privilegios y para el sometimiento de sus semejantes.
En ese puñado de países, donde viven millones de almas, y donde el acceso de Internet se encuentra restringido, no existe la rotación de los gobernantes en las funciones publicas. Sino mas bien una permanencia absoluta. Tampoco hay allí división de poderes públicos, pues el Poder Legislativo solo sanciona leyes que son de directa incumbencia de la casta gobernante. Allí también los jueces interpretan y aplican las leyes sólo en beneficio del poder político, pero nunca contemplando las necesidades de los
ciudadanos.
En estos países no se observa la publicidad de los actos públicos de Gobierno. Los gobernantes hacen y deshacen a su gusto, sin que les gravite la opinión de los ciudadanos. Pero en las peores tiranías no solo se avanza contra el Poder Legislativo, y el Poder Judicial, tal como lo que ocurre por ejemplo en Guinea Ecuatorial, el único país de África donde se habla español, sino que la prensa libre es objeto de censuras y amenazas, también de manera constante y uniforme. Por supuesto que la oposición política tiene una función muy indispensable en combatir al tirano, pero mas importante es el rol que juega el periodismo, nacional e internacional.
La mayoría de las veces, claro está, la prensa nacional tiene las manos atadas, y le cuesta revertir esa situación. Pero el mismo combate para desenmascarar a la tiranía se inicia y desarrolla, necesariamente, desde la opinión publica, reflejada por el periodismo independiente. Por eso en las democracias, la existencia de la prensa autónoma es tan importante. A través de la libre información se debe ventilar absolutamente todo, en especial aquello que los gobiernos pretenden ocultar.
Dr. Hugo Lopez Carribero
Corresponsal en Buenos Aires
Diario Rombe