El recuerdo de un ayer no tan lejano…

El recuerdo de un ayer no tan lejano…

Por Sir Lucky Dube CIUDADANO Y COMUNICADOR

“Empiezo a estar hasta las narices de necios e imbéciles que, al carecer de algo de lo que sentirse orgullosos, recurren al recurso último de vanagloriarse de una etnia, tribu o región a la cual pertenecen por la más pura casualidad.”  -Sir Lucky Dube-

Fueron sólo cien días. En ese tiempo, todo un país quedó teñido de sangre. Las cifras más generosas hablan de más de ochocientas mil personas asesinadas; personas que, a día de hoy, sólo son cifras. Se trata, sin duda, de una de las mayores tragedias de la África poscolonial. En términos de celeridad, el episodio más oscuro de nuestra historia reciente. Los crímenes se sucedieron a escala industrial. En poco más de tres meses, más de ochocientas mil víctimas fueron asesinadas a un ritmo escalofriante. 333 asesinatos cada hora. Cinco muertos por segundo… La sin razón de los hechos escapa a la comprensión de cualquier mente racional. Médicos matando a pacientes, profesores a estudiantes, curas a feligreses, vecinos matando a vecinos… literalmente, nos matamos los unos a los otros. De los que sobrevivieron, decenas de miles fueron mutilados. Mujeres y niñas violadas. Más de cien mil niños quedaron huérfanos y todo un país quedó marcado emocionalmente. Ni las Naciones Unidas, ni las potencias coloniales, ni la llamada comunidad internacional… absolutamente nadie movió un solo dedo para ayudar de éste país africano. Desde el punto de vista occidental, se trataba de un país de negros donde la gente se mataba por deporte. Hoy, en virtud de los lazos políticos, históricos, culturales y, en muchos casos, familiares, verdugos y víctimas; víctimas y verdugos, tienen que convivir en el mismo espacio. Lo hicimos nosotros. Nos sucedió a nosotros. África. Ruanda. Abril de 1994. Y de aquello, no hace tanto tiempo.12226348_538311819676969_200180153_n

Quiero dejar meridianamente claro que, en ningún caso, pretendo comparar lo que sucedió en Ruanda con la situación actual de Guinea Ecuatorial. No pretendo, ni tan siquiera, insinuar que algo similar pudiera estar cerca de ocurrir en nuestro país. Pero,  en vista de que, posiblemente, estemos yendo demasiado lejos y demasiado deprisa. Todo lo que quiero es que seamos conscientes de que tribalismos y regionalismos, sobre todo cuando se radicalizan, pueden destrozarnos a todos. Y digo a todos: individuos, etnias, regiones y, en consecuencia, al conjunto de la nación guineana. Por descontado, el máximo respeto hacia mis hermanos ruandeses.

Somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos. Y en base a ésta premisa entiendo que las primeras causas del tribalismo en Guinea Ecuatorial –y, por extensión, en toda África– las encontramos en los procesos de esclavitud y colonización de los que fuimos objeto hasta hace medio siglo, más o menos. No debemos olvidar que uno de los métodos de control y dominación colonial consistía en establecer y exagerar notables diferencias ‘de clase’ entre los colonizados; de forma que se conferían ciertos privilegios a una élite minoritaria de individuos, en detrimento de la inmensa mayoría de la población, la cual –valga la redundancia– era mayoritariamente rural. Por ésta razón, algunos fernandinos o criollos durante muchos años en el periodo colonial, gozaron de un estatus social superior al de los bubis en la región insular, a pesar de que éstos últimos tenían la condición de autóctonos y población mayoritaria. Algo parecido tuvo lugar, aunque en menor medida, en la parte continental del país, donde algunos oriundos de la zona del litoral (que no todos, ni siquiera la mayoría) gozaban, también, de algunas regalías, a diferencia del resto de la población de esa región continental… Otro método de dominación, sobre todo a medida que se avecinaban los periodos de autonomía e independencia, era la promoción de los nacionales más incapaces para los pocos puestos de relevancia que podían ocupar los guineanos. De esto último, Francisco Macías, es un ejemplo bastante ilustrativo.

La desaparición formal del colonialismo trajo consigo la ‘in’-dependencia. Éramos ya un estado soberano e independiente, por lo menos sobre el papel. Sin embargo, la tan anhelada independencia no solucionó, ni de lejos, el problema del tribalismo que ya, de forma latente, existía en nuestro país. Hace apenas unos días, conversaba con un abogado y profesor guineano, quien, precisamente, hablando de tribalismo me decía que, muy probablemente, tanto la época estrictamente colonial como el periodo de autonomía, incluso los primeros meses del régimen de Macías, pueden calificarse como un gran espejismo en lo que respecta al tribalismo. Entre otras cosas, argumentaba el profesor, que la gran mayoría de la población residía en las zonas más rurales del país, por lo que carecían de la experiencia de una convivencia pluriétnica, teniendo como únicas referencias las de la propia etnia y el propio clan. Éste hecho, decía mi interlocutor, hizo posible que el tribalismo no terminara de manifestarse como un rasgo evidente de la sociedad guineana de entonces.

Los regímenes poscoloniales de Macías y Obiang, respectivamente, optaron por reproducir del modo más perverso el «divide y vencerás» heredado de la colonia. Así, verificaremos que Macías, al ponerse de manifiesto su incapacidad para gestionar una nación de apenas trescientos mil habitantes, encontró en su clan, en su tribu y en su entorno más cercano, el pilar básico sobre el que asentar su dictadura. Una consecuencia directa de ese proceso es Teodoro Obiang. El entonces aspirante a dictador, aprendió de su tío el arte de la mala gobernanza y, como todo buen alumno, superó con creces a su maestro. Es mayor y mejor torturador, asesino y ladrón. Y también es quien más ha potenciado el tribalismo al llevar, casi al límite de la perfección, un modo de gobernar basado en repartir los poderes del estado entre su círculo familiar más íntimo y sus allegados más leales. Hecho que, inevitablemente, lleva a la discriminación progresiva del resto de clanes, tribus, etnias y regiones a las que no pertenece el dictador… Por lo tanto, los métodos de control y dominación del colonialismo, por un lado, y la forma de gobernar basada en clanes o regímenes familiares, por otro, constituyen algunas de las causas fundamentales del tribalismo, en mi opinión, creciente en nuestra sociedad.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, me confieso incapaz de comprender por qué, a día de hoy, algunos líderes de opinión, intelectuales o políticos de todas la etnias (algunos de los cuales forman parte de la oposición al régimen de Obiang) siguen empeñados en mantener el relato según el cual, el tribalismo en Guinea Ecuatorial está motivado por el odio o el resentimiento de unas etnias hacia otras. A sabiendas, o no, de las letales consecuencias que mensajes de ese tipo han causado en lugares no tan lejanos. Como siempre digo en éstos casos, lo grave no es la causa sino el efecto. Es decir, lo peor no es que se envíe éste mensaje, sino que sea interiorizado por una mayoría social. No comprendo por qué muchos de nosotros elegimos prescindir del más elemental análisis y preferimos comprar un mensaje tan falso como errado. Los guineanos de una u otra etnia, consciente o inconscientemente, preferimos  señalar a otras etnias como culpables de la frustración que nos causa vivir bajo el yugo de una dictadura ¿Por qué nos quedamos con la lectura fácil? ¿Por qué no tenemos el valor para buscar y decir la verdad?

Todos sabemos cuál es el problema de Guinea. Y todos sabemos que ese problema tiene nombre y apellidos. El problema se llama Obiang, Tontorín y la madre que lo parió. El problema son los exilios forzados, los confinamientos, las torturas y los asesinatos. El problema es la inequidad y la distribución desigual de la riqueza. Y también la precariedad laboral y el estado deplorable de la sanidad y la educación. El problema es la ausencia de libertad de prensa, expresión y pensamiento. El problema es la promiscuidad sexual, el consumo abusivo de alcohol y otras drogas, y el aumento del índice de la delincuencia. El problema se llama pueblo sumiso y falta de educación, de cultura y de memoria… El problema, en definitiva, se llama dictadura. La de Guinea Ecuatorial, en concreto, es además una dictadura fascista. Y el fascismo es, por definición, racista, separatista y con tendencia a la discriminación. He aquí la causa y la fuente del tribalismo. Así que no nos equivoquemos de enemigo. No nos equivoquemos de relato. Es, a todas luces, una obviedad que en Guinea Ecuatorial, familias de todas las etnias han sufrido y, aún hoy, sufren los rigores de la dictadura. Excuso decirles que gentuza de todas las etnias han colaborado y, aún hoy, colaboran con ésta dictadura. Insisto, no nos equivoquemos de relato.

Siempre me he declarado en contra del nacionalismo en todas sus formas. No así, del patriotismo (no confundir con patrioterismo). Y siempre, de una forma muy simple (lo reconozco), he definido al tribalismo como un hijo bastardo del nacionalismo. Para mí, tribalismo es nacionalismo a escala reducida, y consiste en creer que nuestra tribu es mejor que otra, sólo por el hecho de ser la nuestra. Confundimos amor a lo propio con odio a lo ajeno. Y lo que es peor, a menudo, priorizamos el odio a lo ajeno frente al amor a lo propio. Olvidando que muchas veces ‘lo propio’ y ‘lo ajeno’ son lo mismo. No caemos en la cuenta de que nacer donde nacemos, tener los padres y la familia que tenemos, o el hecho de pertenecer a una u otra tribu, a uno u otro clan… es algo que escapa a nuestro control. Son cosas que no dependen de nosotros. Cosas que nos trascienden. Meras casualidades.

Decía Ernest Renan, que: “Lo que constituye una nación no es hablar la misma lengua o pertenecer a un mismo grupo etnográfico, sino haber hecho juntos grandes cosas en el pasado y querer hacerlas aún en el futuro.” En ese sentido, Enrique Nvó,Acacio Mañé, Pastor Torao, Enrique Gori, Atanasio Ndongo, Saturnino Ibongo, Bonifacio Ondó, Santiago Djamanene o Wilwardo Jones Níger, entre otros, con todos los errores –individuales y colectivos– que pudieron cometer, procuraron para nosotros un país independiente, y muchos de ellos trabajaron juntos en esa tarea. Por lo que son la prueba de que en Guinea Ecuatorial ya hicimos, juntos, cosas grandes en el pasado. Y a nosotros, los guineanos de hoy, nos toca decidir si queremos seguir haciéndolas en el futuro. En caso afirmativo, tenemos que dejarnos de tanta tontería. Porque eso es lo que es el tribalismo: una tontería. Es estupidez e ignorancia de la peor clase. El tribalismo es atraso.

Éste artículo es, o por lo menos, pretende ser un canto al respeto, a la solidaridad y a la convivencia armoniosa y pacífica. Éste artículo es un llamamiento a la cordura. Una súplica. ¡Queridos hermanos, guineanos todos! Por favor, cambiemos el relato. Vamos a  estudiar más, a hablar y a dialogar más. Vamos a buscar cultura y educación. Memoria y criterio. Rescatemos lo mejor de nuestros valores, tradiciones y costumbres. Rescatemos lo mejor de nosotros mismos. Recordemos las cosas que nos unen. Olvidemos las que nos separan. Eso nos hará libres y fuertes. Eso nos hará mejores… Nos quieren convencer de que hemos perdido la capacidad amar, de respetar o de ser solidarios. Nos quieren convencer de ya no sabemos confiar. Quieren convencernos de que sólo podemos odiarnos, traicionarnos y calumniarnos. Que sólo podemos matarnos. Quieren que asumamos como única y sempiterna realidad aquello de que «homo homini lupus» o «el hombre es lobo para el hombre.» Yo digo que NO. Esa no es la única verdad… Me declaro un ‘EG Beleiver’. Creo en Guinea Ecuatorial con todas mis fuerzas. Creo en ese país y en su gente. Sé que allí hay gente que merece la pena. Sé que quedan hombres buenos. Honrados mercenarios. Ellos son mi último consuelo, mi último analgésico y mi última esperanza… Ellos son mi única patria.

Sucedió en Ruanda como pudo haber sucedido en cualquier otro país africano. Abril de 1994. Insisto, de aquello no hace tanto tiempo.

 

Somewhere in South Africa

Sir Lucky Dube

¡One Love!

  

Dedicado a:

–          Las presentes y futuras generaciones del pueblo de Ruanda. Para que algún día, no muy lejano, alcancen el sueño de una verdadera reconciliación.

–          Y a todo el continente africano. Para que entendamos, de una vez por todas, que somos más de 1,100 millones de personas y nos unen más cosas de las que nos separan.

9 Comments

  1. Upango Bondyale Oko
    7 noviembre, 2015 at 1:58 pm
    Es un magnifico articulo y comparto muchas cosas que señala. Me faltó el nombre de Santiago Uganda, rey de los Ndowé- Bengas de Mandji (Corisco), es uno de los PADRES olvidados en la historia de nuestra amada Guinea Ecuatorial. Los condicionantes del colonialismo y el sistema capitalista, deben explicar y no justificar la dictadura y sus apoyos.

  2. Pueda que comparto gran parte del mensaje de nuestro querido y hermano Sir Lucky Dube, porque de verdad, ha ido más allá de lo que debería ser nuestro ideal como nación, como hijos de un mismo pueblo. Porque, hasta hermanos de la misma madre pueden no comprenderse, no pensarlo igual, etc.; lo cual no supone o quiere decir una ruptura, no puede justificar el que uno vaya a incendiar el pueblo de los dos, porque existe siempre un punto de inflexión al cual convergerse. Por eso, los grandes defensores de la palabra «paz», cuales han sido Mandela, Luther King, Kennedy, Gandhi, tanto para citar unos, han optado y siempre optaron por «el dialogo» para la solución de diferencias, de conflictos. Que siempre los habrá, fuese quien fuese al frente.

    Y es más, solo mentes cortos pueden o suelen irse a conclusiones afretadas, como las guerras, el terrorismo, la mercenaria. Y resulta que al fin y al cabo, se concluye todo en reuniones/diálogos para la paz. Lo lamentable es que se llega a ello después de miles y miles de muestros, asesinos, destrucciones y sacrificios…Lo vivimos estos días en La Habana, las Farc y el Gobierno de Bogotá….

    Pero es la historia de los humanos, «los únicos animales que ilustran los dientes cuando se meten a reír». Y se dice, son los únicos racionales que Dios creó…

    ¿Qué culpa tengo yo si he nacido en Luba, en Palé, en Sri Lanka? Son cosas que nos trasciendes, meras casualidades, dice Sir Lucky. Y estoy muy de acuerdo con esta visión de las cosas. Que el tribalismo es atraso, puro atraso para una nación. Por eso, debemos ver y valorar solo la parte positiva de las realidades y de nuestras diferencias. El que me encuentro con uno de mi tribu en Sídney puede no significar nada o mucho, todo depende. Y lo vemos hoy los que vivimos en las grandes urbes, un vecino de piso o del barrio no es de mi tribu, pero es ya casi mi hermano o mi hermana, mi tía ya, ¿es de mi etnia?. Esta es la razón por la cual, ciertos conceptos que en su tiempo y en su contexto tuvieron ciertos valores ya no lo tienen hoy…

    Alguna afirmación de Sir Lucky no comparto, como la que el problema de Guinea es Obiang. Sir Lucky Dube, Debería argumentar más en tal absurda afirmación y no limitarse a señalar con el dedo. Efectivamente es lo más fácil, indicar y señalar con el dedo. Obiang es el actual Presidente de la República pero no es un Dios, y aunque fuese un Dios, sabemos que la existencia del diablo no exime la pre-existencia y el poder de lo divino. Por lo tanto, Sir Lucky debería argumentar más y más en sus fáciles conclusiones, porque desde mi modesto pensar, sé que todo problema tiene solución, o soluciones; depende de cómo lo evaluamos y analizamos los diferentes parámetros que intervienen. Ahora bien, si fuera cierto como lo sostiene Sir Lucky, ¿estamos seguros que sin Obiang los problemas en Guinea Ecuatorial acabarían?. Alguien convendría conmigo que absolutamente no, porque los problemas existen y existirán, lo conveniente en discutirlos, analizarlos y buscar las posibles soluciones, que muchas veces son ecuaciones con distintas variables…En los últimos años se han resuelto unos cuantos problemas, mientras que otros nuevos han surgido para añadirse a los ya existentes, porque el mundo no es estático. Y así sucede en todas las partes, donde existen aquellos seres llamados hombres. Por eso, para mí ceñirse en afirmaciones como la de Sir Lucky es abrazarse a las ideologías como lo hiciere un sacerdote, lo que no es tan bueno.

    Terminaría también diciendo:
    Sucedió en Ruanda como pudo haber sucedido en cualquier otro país africano.
    Por eso no es bueno mirar dónde hemos caído, es inteligente buscar dónde nos hemos tropezado. Aunque mi querido Sir minimiza las causas y prefiere adviertir de los efectos.

  3. Primero, debo dar gracias a Sr Lucky Dube por su gran mensaje, sinceramente estaba ya desesperado con tantos mensajes y opiniones de los hermanos guineaecuatorianos los cuales no dicen mas que palabras desesperantes de unas personas que han perdido las orientaciones, esto si alguna vez la estuvieron orientados. Y lo que mas desesperaba son las opiniones de los que dicen ser opositores de nuestro país, unos opositores que lo único que saben hacer bien es insultar y, hablar de tonterías que de momento no nos interesan al pueblo de Guinea Ecuatorial. Gracias Sr Lucky Dumbe, por que al menos tu mensaje me ha hecho saber que en nuestro país sigue existiendo personas con mentes sanas como usted, gracias, gracias y muchas gracias. El problema de nuestro país no se puede resolver echando la patata caliente los unos a los otros, la única forma de resolverlo este tabú, es darse con la raíz, y luego arrancarla de cuajo y, no seguir cayendo en el famoso sistema de » divide y vencerás». Gracias Sr Lucky Dube.

  4. D.R. , El INTERVENTOR de hacienda en Bata, asesinó en el mes de agosto a tres personas por encargo de los dueños de Guinea, se rumorea aquí en hacienda que se está quejando porque no le han pagado todo lo que le prometieron. Una de las víctimas era un familiar directo de Gabriel Nse obiang, se llamaba ENEME OYONO.

  5. Esta es la democracia de Obiang, tiene miedo de una simple manifestación pacífica jajajajaja…ESTAS MUERTO DE MIEDO por eso amenazas al pueblo. Castro por lo menos, permite las manifestaciones pacificas.

  6. ALERTA TOTAL
    PARECE QUE QUE HAN ASALTADO ALGUNA LUGAR ESTRATÉGICO DEL DICTADOR EN MONGOMO Y DE MOMENTO NO SE SABE QUIENES PERO EL ESTADO DE SITIO SIGUE A PESAR DE HABER DESCONVOCADO LA MANIFESTATIVO LA CI.

    • Si quieren roban y saquear que lo hagan en los palacios de esos ladrones. Y no a los pobres guineanos que no tienen ni para dar de comer a sus hijos.

  7. COMUNICADO DE LA CANDIDATURA INDEPENDIENTE DE GUINEA ECUATORIAL DESAUTORIZANDO LA MANIFESTACION PACIFICA QUE ESTA PREVISTA PARA MAÑANA 8 DE NOVIEMBRE 2015.

    Esta fuerza política Candidatura Independiente de Guinea Ecuatorial tras haber recibido dos escritos donde el gobierno se opone rotundamente que sea llevada a cabo la manifestación de mañana 8 de noviembre y, ante el riesgo real de pérdidas de vida humanas por el ambiente militarizado que esta situación ha causado en la nación, que puede terminar en un baño de sangre real que no era la intención y, por consejos de otros grupos políticos de la oposición, ha desautorizado la concentración de mañana con el fin de proteger las vidas de los ciudadanos ya que, su propósito de concentración era exigir pasivamente sus derechos civiles y políticos.

    Esto es lo que se comunica a los militantes, simpatizantes, al pueblo en general y a la comunidad internacional. Se dará más información en las próximas horas.

    Bata, 7 de noviembre de 2015

    POR LA LIBERTAD, JUSTICIA Y DEMOCRACIA

    LA JUNTA DIRECTIVA

    • Mi respetado King NNAM, ya ve lo que intentaba hacerle comprender, que no era bueno hacer una manifestación aunque sea pacífica. por que por delante tenemos a unos acomplejados que están dispuestos a defender sus intereses derramando la última gota de sangre que les quedaría.
      Le aconsejo que se reúnan todas las fuerzas para adoptar otras estrategias que puedan democratizar nuestro país sin derramamiento de sangre.
      Volveré

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