FDR: CARTA ABIERTA DE FDR AL PRESIDENTE OBIANG NGUEMA

La actualidad política de Guinea Ecuatorial nos brinda la oportunidad a dirigirnos al que lleva las riendas del poder en nuestro país desde hace 35 años; porque creemos que sabe claramente qué hacer para poner fin a la situación de un supuesto neocolonialismo que siempre evoca en sus discursos públicos para desviar la atención del pueblo de los verdaderos problemas que le afectan al país. Como fuerza política le pedimos que se baje de las nubes y pise tierra, que se arme de valor y encare los problemas políticos, sociales y económicos que nos azotan actualmente y que sepa que el ejercicio del poder desgasta y corrompe y cuanto más tiempo peor.

Señor Presidente, quisiéramos que tenga en cuenta que el poder y el dinero ciegan. Existen numerosos precedentes que avalan que estas dos cosas quitan la capacidad de razón o de darse cuenta con claridad de la verdadera situación, desde tiempos remotos, a los dirigentes africanos, que salidos de la realidad en que viven sus pueblos, han acuñado la teoría de que  las guerras y los problemas que conocen nuestros países son causados por las potencias  occidentales que quieren volver a tener el control sobre nuestras riquezas. Nada más lejos de la verdad prevalente, porque los africanos estamos sumidos en conflictos precisamente por la actitud prepotente de nuestros dirigentes, cuyo papel ha sido simplemente el de sustituir al colono de turno. Sabemos, por ejemplo, que durante la época colonial los guineo ecuatorianos estaban privados de sus derechos políticos, económicos y sociales; no eran soberanos. Dicha situación prevalece al día de hoy; el habernos independizado de España no ha significado una transferencia de la soberanía al pueblo, aunque teóricamente nuestra Constitución reconoce que dicha soberanía reside en el mismo y éste la ejerce a través de los órganos que lo representan. Y aquí está el meollo del asunto; en África y más concretamente en nuestro caso, la soberanía reside en el mandatorio de turno que no permite la participación libre y soberana de los ciudadanos para elegir a sus representantes, lo cual nos conduce lógicamente a la situación de aquellos pueblos que lucharon en su tiempo contra las monarquías absolutas. De Modo que el origen de los conflictos, es decir, de las ¨revoluciones” que tanto preocupan a vuestro régimen, no está donde lo señalan, sino en su intolerancia, soberbia y terquedad en poseer el poder.

 

Por ello, de acuerdo a los razonamientos antes expuestos, consideramos como maniobras distractivas vuestras declaraciones efectuadas el pasado día 3 de agosto del año en curso, con ocasión de la conmemoración de la fecha de su accesión al poder. Ante tal situación, la razón y la sabiduría prescriben la búsqueda de las vías y medios prácticos para salir del círculo vicioso y el callejón sin salida en los cuales el régimen nos mantiene encerrados. Es necesario que el gobierno se dé cuenta, una vez por todas, que su falsa doctrina de la existencia de enemigos externos que desean recuperar las posiciones perdidas, característica de los sistemas dictatoriales, ha dejado embotados e insensibles hasta a sus propios seguidores, a los que quizá les resulte indiferente lo que se diga con tal de que ellos sigan compartiendo el reparto de los ingentes recursos económicos de nuestro país. Pero hay una parte importante de guineanos, cada vez mayor, que sí viven en su carne la realidad del país y son sensibles a la misma, que en la formación de sus opiniones razonadas sobre su persona y el PDGE piensan que no es lo mejor que se ha podido dar a Guinea Ecuatorial y que, quiérase o no reconocerlo son ciudadanos de pleno derecho de este país.

El señor Presidente dice que la corrupción es algo que no conoce nuestra sociedad, es una  práctica importada. No queremos entrar aquí a citar las veces y oportunidades que el señor  ha denunciado públicamente la corrupción en la que está inmersa la administración de nuestro país; sólo pretendemos llevarle la siguiente reflexión: según sus propias declaraciones la corrupción y democracia son cosas importadas, ¿ porqué vuestro régimen se aferra más a la corrupción, que es una gangrena social, y no a la democracia, que sí conocemos sus efectos para la salud política de una sociedad? ¿No será que realmente el ideario de su partido es hacer el mal y evitar el bien, contrariamente a lo que se nos está vendiendo? Porque para el pueblo que sufre,  los calificados pobres mentales, no existe diferencia alguna entre el expolio de nuestras riquezas por los occidentales y el enriquecimiento ilícito de unas pocas personas, que se acaparan de todas las riquezas de la nación en detrimento de la mayoría y que colocan sus ingentes fortunas fuera del país, y precisamente en occidente, al que lanza vehementes ataques todos los días.

En la esfera económica se canta cada día al pueblo las glorias de nuestra boyante situación en este sector económico. No queremos poner en duda que se han realizado grandes obras de infraestructura, ni entrar a valorar si lo realizado era lo que convenía en estos momentos. Sólo exigimos que se les informe y les prevengan a los pobres mentales, que están llegando momentos difíciles, porque nuestra economía ha entrado en recesión, situación que difícilmente puede manejar el régimen actual por su tren de vida que no le permite hacer una programación adecuada del uso de los recursos de que dispone el país, y más todavía cuando hay que mantener, a todo costa, a los clientes so pena de perder parcelas de poder. Hay que decirles a los pobres mentales que el país tiene indicadores negativos de crecimiento; que, según el informe del PNUD publicado el  24 de julio del presente año, en un año, nuestro país ha retrocedido cuatros puestos en el valor del indice desarrollo humano y 28 en cuatro años, es decir que es una regresión progresiva y no casual. Nuestro valor de dicho indice nos sitúa por detrás de Sao Tomé y Principe, que no es país productor de petróleo. Pues no, los pobres mentales no están mejorando sus condiciones de vida como pretende demostrar en su discurso del día 3 de agosto de 2014.

Por último, señor Presidente, le planteamos un problema que ha creado sus manifestaciones relativas a su disposición de querer sentarse a hablar con la oposición para, a nuestro entender, alcanzar consensos que permitan normalizar la vida política en nuestro país. Es nuestro interés que sea consecuente con esta voluntad manifestada, porque tildar de traidores a sus compatriotas con los que piensa sentarse a dialogar, como lo ha hecho el pasado día 3 de agosto, resta credibilidad a una intención sincera de diálogo por vuestra parte. No nos consta que Guinea Ecuatorial haya estado en guerra con ningún país, situación que habría dado origen a que alguno de sus hijos lo traicionara (esto es lo que se entiende por traición a la patria). Hacer oposición a su régimen no es traicionar a Guinea Ecuatorial.

La ocasión es propicia para hacer la siguiente pregunta, puestos a pensar juntos, ¿quién de los colaboradores de Macías se atrevía a decirle que las cosas iban mal?, o, en el supuesto caso de que alguien se lo dijera, ¿le hubiera hecho caso? El mismo Macías dice, en el juicio contra él, algo así como “este pueblo que me aplaudía hace poco, es el que aplaude ahora para que me condenen”.  La verdad sobre la situación real del país nunca saldrá de su entorno.

A buen entendedor, pocas palabras.

 

LIBERTAD-JUSTICIA E IGUALDAD

EL COMITÉ DE EXILIO

LIBERTAD – JUSTICIA E IGUALDAD. FDR es un partido político constituido en 1995 en virtud de la Ley nº 3/92, de 6 de enero, sobre Partidos Políticos en Guinea Ecuatorial. El COMITÉ DE EXILIO es la máxima instancia de FDR debido a la negativa del régimen en autorizarlo y, sobre todo, por la férrea represión político-militar que sufre la directiva y la militancia interna. CONTACTO: [email protected]