Ayer los militares del Gobierno de Guinea Ecuatorial crearon de nuevo otro clima de tensión. Todo sucedió a las 10.30 de la mañana, cerca de un colegio y durante el recreo de los pequeños estudiantes.
La gente se alarmo pensando que era una rebelión o sublevación militar, cuando empezaron a escuchar disparos. Dos militares fuertemente armados se estaban pegando tiros a plena luz del día.
Según declaraciones de un testigo a nuestro corresponsal que llego tarde al lugar de los hechos, fue triste cuando supimos cual era el motivo por el cual se mataban entre ellos; el motivo fue por un reloj.
Resulta que uno de los militares le quito un reloj a un comerciante extranjero, negándose así a pagar el precio del objeto. Entonces el compañero de armas se molesto y este con la intención de recuperar el relej u obligar a su compañero a pagarlo quito su arma y disparo contra su compañero.
Este tras negarse a pagar, el militar saco su arma y empezó a disparar a su compañero. El militar que se negaba a pagar tuvo tiempo para reaccionar y se abalanzo sobre su compañero y empezaron a dispararse, pero las balas volaban sin rumbo. Una de las balas alcanzo a una niña que murió en el acto e igualmente falleció el militar que quería devolver el reloj al comerciante.
Ayer y hoy se han detectado demasiados movimientos militares y equipos militares: artillería pesada, coches blindados. Nunca se había visto algo así en Ebibeyin.
Parece que no hay alguien al mando del ejército, quienes están totalmente descontrolados. Desobedecen las órdenes del máximo dirigente de las fuerzas armadas así como a sus adjuntos. Es cuestión de tiempo si nadie remedia esto, el país podría entrar en un caos total.