FRACASA LA MESA DE DIALOGO NACIONAL Y OBIANG PIERDE LA POCA CREDIBILIDAD QUE LE QUEDABA

Hablar de Dialogo nacional en una dictadura  no es cosa fácil, mucho más en una con unas características como la nuestra: su  carácter longevo; nuestra reducida extensión territorial, con el agravante de la perdida de  territorios  en Kiossi y en Mbañe por parte de Camerún y Gabón, respectivamente; una reducida población; los enormes recursos con los que cuenta el régimen, fruto de la explotación del petróleo y el gas a expensas de la población; el apoyo político incondicional de las grandes potencias  por las  relaciones económicas con el régimen;  la excesiva corrupción reinante fruto del expolio económico en manos de los detentores del poder; la nula conciencia política por parte de la mayoría de los  ciudadanos a luchar de manera pacífica por el respeto de sus derechos fundamentales; el acaparamiento del sector público por parte de los familiares y amigos del dictador; el aislamiento y la total exclusión de los adversarios al régimen en todos los ámbitos de la vida socioeconómica y política del país. Algunas ilustraciones de esa realidad se recogen en los Informes de  Derechos Humanos de CPDS, dichos informes se basan en los datos recogidos o vividos personalmente en el terreno, que se pueden leer aquí: www.cpds-gq.org, en esta misma línea,  organizaciones como Human Rights Watch  ratifican  dicha situación mediante sus denuncias de violaciones de Derechos Humanos; El Relator especial de la  ONU sobre  la  Tortura,  concluyó su misión en GE, en el año 2008, declarando: ” que  la tortura es práctica habitual en Guinea Ecuatorial”. Dicho Informe se encuentra aquí: www.asodegue.org/portafotos.en.

Todos estos factores son la razón  del exilio político sistemático de muchos guineanos  por no encontrar en el país que les vio nacer la satisfacción de sus demandas políticas, el respeto por sus derechos fundamentales o en su defecto, muchos acaban aliándose con el régimen por temor a su integridad física. Dicho meretricio constituye un motivo serio de debilitamiento  de la oposición interna, lo cual convierte en la carencia de elementos válidos y comprometidos con la causa de democratización del país, y deja vía libre a que la lucha política esté en manos de unos aventureros egoístas, ignorantes y malévolos. Todo esto ha condicionado, en gran medida, la inmutabilidad  de la dictadura imperante.

En este contexto sociopolítico actúa CPDS, siendo el único partido que ha logrado sobrevivir a las embestidas del régimen sin grandes interrupciones, que tras su V Congreso Nacional Ordinario, celebrado en Bata los días 20, 21 y 22 de diciembre del pasado 2013 y ante la necesidad de desbloquear este panorama  socio- político, se  ha visto en la urgente  necesidad de arrastrar a la dictadura a la convocatoria de una Mesa de Diálogo  Nacional Incluyente, después de varios intentos sin respuesta por parte del Jefe de Estado, y tras haber convencido en gran medida a una buena parte de la oposición, la sociedad civil e intelectuales independientes, tanto interna como de la diáspora. Cuya reunión se celebró en Madrid, con la elaboración de un documento político conocido como “Manifiesto de Madrid”, véalo aquí: www.guinea-ecuatorial.net/inicio.asp?cd=ni9218.

CPDS, trabajó como ninguno para la consecución de este diálogo, manteniendo reuniones con representantes diplomáticos en Malabo, viajando a EE-UU, y finalmente organizó una la gira nacional. Léalo aquí: www.cpds-gq.org.

Ante  este panorama político, así es como hemos llegado a la  Mesa del Diálogo  Nacional.

 ¿Qué es el Diálogo Nacional Incluyente?

Según la  Real academia española, dialogo es la conversación hablada o escrita entre dos o más personas. Lo cual significa que, el Diálogo Nacional Incluyente, viene a ser  definido como  el debate político abierto mantenido entre todos los hijos de  nuestra nación para buscar solución, de manera pacífica,  a los problemas políticos que afectan el  país.

¿Por qué de dicho diálogo ahora? 

En el año 1990, hay un punto de inflexión: es el año de “La  Baule”, una cumbre franco –africana en la que el entonces presidente francés, François Mitterrand anuncia que, en adelante las ayudas al desarrollo se iban a condicionar a las reformas democráticas. Este posicionamiento animó a las fuerzas políticas de la oposición, e hizo que se intensificaran las reivindicaciones para la instauración en Guinea Ecuatorial de un sistema democrático. El régimen no hizo esperar, de esta forma contestó a la oposición con duras represiones  que consistía en  asesinatos políticos, tortura física,  chantajearla y obligarla a resignarse a la perennidad del régimen.

Pese a esa dura represión, la oposición no cesaba en su empeño de obligar al régimen a democratizar el país. En este ambiente de terror, firman el Pacto Nacional Vinculante (PNV) en marzo de 1993 entre el Gobierno y los partidos políticos, y tenía como objetivo enderezar el proceso de democratización. En el seno de este PNV, se creó la Comisión de Vigilancia y Seguimiento de los Acuerdos, que recogía en entre otras cosas: el derecho de la oposición en tener voz en los medios de comunicación públicos nacionales, sin embargo, dichos medios se han quedado única y exclusivamente al servicio del PDGE y  su Fundador, por esta situación ilegal,  CPDS, importó una pequeña emisora de radio en 2008, habiendo solicitado, la correspondiente autorización reglamentaria para su puesta en funcionamiento, la respuesta del gobierno fue asaltar la sede del partido, con  los efectivos de la seguridad del Estado. A pesar de la prohibición a los partidos políticos  de utilizar a la Administración Pública y a las empresas públicas y privadas para la recaudación de las cuotas de sus militantes, no obstante, el PDGE roba a mano armada y en plena luz del día,  cobrando a todos los trabajadores  una cuota mensual y obligatoria de sus haberes; dicho pacto  prohíbe la discriminación laboral o empresarial, sin embargo, los militantes de la oposición o susceptibles de serlo no pueden ejercer libremente su carrera profesional; las reuniones y manifestación políticas pacificas siguen siendo un serio problema para la  disidencia política, a pesar de estar recogido  en dicho pacto, y autorizado por  la Ley Fundamental del Estado.

A pesar de todo lo anteriormente mencionado, el PDGE es  el único partido político que reúne libremente a sus militantes y celebra las manifestaciones fuera del periodo electoral  y a su antojo. El  caso más ilustrativo ocurrió el 25 de junio del año pasado cuando CPDS intentó manifestarse pacíficamente en Malabo por el resultado del fraude electoral,  la respuesta del régimen fue asaltar la sede de CPDS con tanques y  vehículos blindados con Generales y Coroneles al mando.

Cabe añadir   que la situación  económica del país no es nada prometedora. Por culpa de la  grave crisis económica que nos afecta  actualmente.  Teniendo en cuenta que casi  en los últimos 20 años Guinea Ecuatorial lleva produciendo el petróleo y  gas, mientras tanto el Gobierno tratando dicha  cuestión como un secreto de Estado, y sin que ello se traduzca en la mejoría de las condiciones de vida de los ciudadanos. Hablando sólo de las  apreciaciones, desde  el año 2004, nuestro país con menos de un millón de habitantes, ya producía casi 400.000 barriles de petróleo diarios, colocándose así como  el tercer mayor productor del África subsahariana, solo por detrás de Nigeria y Angola, países mucho más poblados.

Desde hace cuatro años, tenemos una producción en línea descendiente, y, a juzgar por la opinión de muchos expertos nunca volveremos a alcanzar la producción anterior. Lo que se traduce en la práctica que nuestro petróleo se está acabando. ¿Y cuál es la génesis de dicha crisis?  En primer lugar, tenemos un Gobierno cuyo modus operandi es la malversación de fondos públicos y la apropiación indebida de manera  sistemática. La corrupción está prácticamente legalizada, y como prueba de ese régimen corrupto, Obiang está en la lista de los diez jefes de Estado más ricos del mundo, acumulando un patrimonio que ronda los 1000 millones de dólares, según la prestigiosa revista Forbes.

 El Informe del   Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado de los EE-UU, descubrió que el Banco Riggs administró más de 60 cuentas bancarias y certificados de depósito a nombre del gobierno de Guinea Ecuatorial, de altos cargos del mismo  y familiares suyos, cuyo  saldo  ascendía  a un   total de 700 millones de dólares aproximadamente[1]. En la misma línea  el  semanario francés L´Experss publicó el 13 de febrero de 2009 dos artículos sobre los BMA (Bienes Mal Adquiridos) de Obiang, su hijo Nquema Obiang, el ex presidente Bongo y el presidente Sassou  Nguesso en Francia[2],  en dicho informe se habla de desviaciones de grandes sumas de dinero procedentes de las arcas públicas. En este mismo sentido, el periodista Miguel Mora del periódico español El País[3], publicó el día 24 de febrero de 2012 “La  justicia francesa decomisa el tesoro de teodorin Obiang en Paris”, una mansión de 5000 metros cuadrados, la policía requisó objetos valorados en 40 millones de euros.

Los ministros y miembros de la familia del Presidente, amigos y simpatizantes  son todos empresarios, algunas  empresas se dedican  únicamente a la subcontratación de pobres desempleados guineanos, que apenas pueden cobrar íntegramente  sus salarios miserables, porque dichas agencias retienen más del  60% de los mismos, sin que las victimas tengan derecho a denunciarlo por la ausencia de un Estado de derecho consecutivo de una verdadera independencia de los jueces.  En segundo lugar, el despilfarro que ha supuesto la construcción de unas obras que el propio Gobierno sabía que eran infecundos para el bienestar general, como es la capital administrativa de Oyala, una prueba de la mala praxis del Gobierno, cuando con menos dinero se podría haber adecentado las ciudades de las capitales y municipios del país.

En un país con una población estudiantil cada día más creciente, la universidad está sin ningún tipo de incentivos, digno de tal reconocimiento,  en definitiva, han desnucado el sistema educativo, mientras financian universidades en otros países. GE se ha convertido en un país donante de grandes sumas de dinero a organismos internacionales, al mismo tiempo que la miseria se extendido en todo el país. El Gobierno ha priorizado la construcción de cuarteles militares, en vez de hospitales y escuelas. No existe  política  social, los ayuntamientos no sirven para tal causa, solo para dar reverberación a las órdenes de los delegados de gobierno, todos secuaces del  Ministro del Interior. En este estado de corrupción legalizada, de despilfarro y mal gobierno, la llegada de la crisis económica era más que previsible.

La mayoría de las obras previstas en todo el país están prácticamente paralizadas, como consecuencia aumenta el número de desempleados.  A lo largo de los últimos seis meses, son más de un millar los trabajadores que han sido despedidos y, como sabemos todos que  un puesto de trabajo en Guinea mantiene a una o más  familias, con el perjuicio  de que un núcleo de  unidad  de convivencia familiar en Guinea gira en torno a más de diez miembros, la pérdida de miles de puestos de trabajo implica la caída de miles de familias en la  indigencia;  por lo que los guineanos volverán a verse obligados a emigrar al extranjero en busca de una vida mejor, a pesar de la enorme cantidad de recursos de los que nos ha dotado la naturaleza.

Todos estos factores han contribuido en la aparición de la actual situación de crisis económica, que no ha hecho más que empezar.  Ante la gravedad de estos hechos,  CPDS ha creado necesario la idea de convocar una Mesa de de Diálogo Nacional Incluyente,  en la que se pueda abordar, entre otras cuestiones, la diversificación de la economía, potenciar el sector privado empresarial, una mejor arquitectura financiera, profesionalizar la Administración Pública para una gestión más eficaz y  eficiente; sin embargo el Gobierno ha desaprovechado la oportunidad de revertir toda  esta situación, por su falta de voluntad política.

¿Qué finalidad tenía dicho dialogo?

En la evolución de la transformación de las sociedades es conveniente adaptar   cada uno de los términos o factores que mueven los cambios al entorno del sector, o sea a la capacidad de respuesta de cada cual. El Dialogo Nacional  se ha  presentado como una oportunidad perdida para  resolver  pacíficamente de  forma efectiva los conflictos de intereses sociopolíticos  existentes, adecuar nuestros fines políticos y económicos  para la prevención de los defectos, que pudieran dar lugar a cualquier eventualidad política espontánea.  En definitiva, diseñar entre todos, un nuevo marco sociopolítico que dote de una mayor implicación emocional a la ciudadanía para la consecución de un Estado democrático.

 Ante la falta de  voluntad del régimen de  materializar dicho propósito, la oposición se ha visto obligada abandonar la mesa  diálogo, por  la sencilla razón de que,  no se puede engañar a un pueblo eternamente, tras el abandono de la oposición,   acusando al gobierno  de haber impuesto un monólogo en el que lo impone todo.  Concluyó  la oposición, en la carta enviada al presidente de la mesa del dialogo,  que  “en tales condiciones, un verdadero diálogo nos parece imposible.  Por eso nos retiramos de la Mesa de Diálogo”[4]

En resumen, después de la aceptación de Obiang en convocar el DN, y su  firma  posterior del decreto de Amnistía todos valoraron dicho gesto como importante, pero insuficiente,  a la par que esperaban que el régimen fuera cumpliendo las demás exigencias, sin embargo, Obiang se ha vuelto equivocar por enésima vez, pensando que todo está escrito en la política preestablecida, por lo tanto el resultado final  para la oposición es de suma cero,  por lo que la postura del régimen ha sido, una vez más, otra oportunidad perdida, que implica un continuismo del inmovilismo del régimen.

 En conclusión, África se mueve hacia una nueva dinámica política propulsada por los mismos ciudadanos, creando grandes movimientos de cambio,  así lo demuestra la ola de protestas democráticas que empezó en el  mundo árabe en 2011 y que llevó por delante al  dictador de Túnez 26 años en el poder, la misma suerte corrió el dictador egipcio, tras casi 30 años en el poder, los libios tampoco desaprovecharon su oportunidad y  se deshicieron  de esta forma,  de unas de las dictaduras más longevas del mundo, la de Gadafi, que llevaba 40 años en el poder.  El ejemplo más reciente, lo tenemos en Burkina Faso, con Blas Campaore, que tras 27 años en el poder,  pretendía reformar la constitución para optar a una nueva reelección en 2015; pero sin embargo, el pueblo no le ha vuelto a fumar la milonga, y lo han expulsado mediante una revuelta popular. En este sentido, ni Guinea ni los ciudadanos guineanos debemos parecer ajenos a esta dinámica de cambio.

Si miramos hacia atrás parece ser que la historia se repite; teniendo en cuenta que tras la descolonización de una gran parte de los imperios francés y británico en 1960, y en especial de los territorios vecinos de Gabón, Camerún y Nigeria, la independencia fue cobrando fuerzas de forma ineludible por parte de la élite política guineana, Para llevarlo a cabo, algunos individuos empezaron a organizarse en movimientos políticos clandestinos o en exilio. Estos primeros grupos envolvían a partidos tanto en la isla como en la parte continental,  la combinación binaria entre los grupos internos y externos fue el eje alrededor del cual se generó el movimiento independentista de Guinea Ecuatorial. De esta forma  los guineanos trabajaron juntos desde la divergencia, hasta llegar a sentarse  en la mesa de la Conferencia Constitucional, el 30 de octubre de 1967. Al final de dicha reunión, se redactó el texto constitucional que dio camino a nuestra Independencia que nos  ha arrebatado Obiang y su régimen. Este preludio, lo hago finalmente para llamar la atención al conjunto de la oposición, tanto interna como de la diáspora, a fin de recordarles el papel fundamental que han jugado los partidos políticos a lo largo del proceso de la conquista de nuestra Independencia. En este sentido, dicho espíritu ha de ser  recuperado, para concluir el proyecto político del país, que no es otro que el de una nación libre y democrática; en especial a la  juventud, para  tener una mayor implicación sobre el proceso de democratización del país, por ser fundamentalmente  el motor de dicho cambio, tomando como ejemplo todo lo sucedido con la primavera árabe y el reciente caso de Burkina Faso, para la consecución del sueño de  los padres de nuestra Independencia, de dejarnos una nación libre y democrática.

Por: Antonio Deogracias ESONO NDONG MOKUY.  Miembro de la Coordinación Exterior de CPDS en España.

[1] Véase  www.asodegue.org/portafotos.en

[2] Leer http://www.Lexpress.fr/actualite/monde/l-affaire-bma-secoue-la-francafrique,

[3]  Véase www.internacional.elpaís.com

[4] Consulte www.europapress.es/internacional/noticia-oposicion-abandona-dialogo–n.