GENOVEVA NCHAMA «Plácido y Santiago deberían abandonar sus falsos escaños»

El discurso del 12 de octubre en Ebibeyin del Presidente Obiang, ha sido un discurso sin esperanza ni futuro para los ciudadanos. Sólo con amenazas y ataques; o sea, lo de siempre, un disco rayado.

Señor Presidente, en su discurso ha dicho que sólo los propios guineanos son los que tienen que criticarle si las cosas las hace mal, y no los extranjeros. ¿Realmente quiénes son estos guineanos? Que yo sepa, el pueblo ya se queja, y muchísimo los que llama guineanos. ¿Son los miembros del Gobierno y los supuestos líderes? ¿Cree Usted señor Presidente que pueden criticar? Creo que no sabe por qué. Para ellos no les importa el sufrimiento del pueblo, porque son los que roban al país, y maltratan a la población. ¿Y a quiénes llama extranjeros? Que sepamos, los que se quejan somos nosotros, y todos somos guineanos.

Por ejemplo, yo soy una guineana auténtica y vivo de cerca todos los problemas de este país, como muchos que también viven aquí toda la vida, somos los que nos quejamos, y los guineanos que están en el exterior también son guineanos y tienen derecho también como todos. El hecho de estar fuera lo sabemos todos. ¿O es que a nosotros los guineanos que nos quejamos somos los que llama extranjeros? Volver hablar en cada momento de si los doscientos años de los colonos, lo de la triste memoria ¿no cree que todo esto sobra?. Ahora los que vivieron en los años coloniales, creo que ya no existen;  los de la  Autonomía  viven pocos como los de la triste memoria. La población ya necesita otra cosa. Estamos en la democracia ¿acaso no ha acabado el ensayo democrático?. Y además, los que vivieron los doscientos años de la colonia y se fueron después de la independencia no llevaron café, cacao, madera ni el petróleo. Macías tampoco llevó nada. Pero hoy en día, tanto el caco como el café han desaparecido, casi ya no queda ni la madera, y ahora el petróleo es lo que  está acabando, puesto que el dinero que ha manejado este pueblo después de la colonia y triste memoria, en comparación con las obras realizadas no consta donde están los dineros ¿Acaso en manos de los que conocemos, y entre ellos los supuestos líderes, señor Presidente?

¿Parece que a los que Usted llama verdaderos guineanos y políticos son esos falsos? Según Usted, señor Presidente, dijo que sólo los ciegos no ven las obras realizadas por el Gobierno, eso no es verdad, porque no se pueden comparar esas obras con el dinero que ha entrado en este país. Usted mismo dice en sus discursos que Guinea ya tiene mucho dinero, pero la población aún vive en una pobreza, los funcionarios sin salario ni casas, los jóvenes con diplomas sin empleos, salvo los que son de Mongomo, o sus padres son del régimen, o hijo o familiar de los líderes de la Coalición del PDGE ¿Esto es lo que se llama democracia o pueblo soberano? No, señor Presidente, parece ser que Usted también se hace de sordo y ciego en no querer oír y ver el sufrimiento que sufre la población.

¿Acaso miembros y militantes de estos partidos no son guineanos? Esos dirigentes hacen lo que les da la gana como si también ya son Jefes de Estado. Unos partidos ya sin nadie en sus filas. CLD sólo tiene a su líder y su hermano; Partido Socialista, sólo al líder y su sobrino, etc., y así todos los demás ¿Realmente así debe ser, señor Presidente?. Pero tanto Usted como el Ministro del Interior, sabiendo todo el escándalo y la corrupción que practican estos líderes les defienden, porque no dejan que los Partidos se organicen sin la intervención del Ministro del Interior. Ningún guineano desea la guerra, somos pacíficos; lo que reclamamos es sólo que nos dejen organizar libremente como lo dicen los estatutos de cada partido. Sabe que el Ministro del Interior cree que mandando a estos líderes por la tele, pueden convencer al pueblo. La población ni siquiera les quiere ver sus figuras, ni tienen mensaje ni palabras para nadie, y la mayoría de la población apaga sus televisores cuando aparece uno de ellos y prefiere seguir viendo sus películas. Ninguno de ellos puede agrupar ni siquiera diez cabezas, a no ser comprándoles, como lo hacen en cada desfile regalando 10.000 FCFAS a cada joven por cada desfile a fin de sacarles de la vergüenza, y después de desfilar nos cuentan todo; pues lo he vivido de cerca; estuve en Ebibeyín. UP que siempre tenía militantes no ha estado, pero la prensa sólo le nombra a Alfredo Mitogo Mitogo, que ya no tiene a nadie ni en su propio pueblo. El único Partido que tenía su propia militancia y mayores es UDS. Señores, nosotros que vivimos dentro del país no nos podéis engañar.

Dijo también, señor Presidente, que ya somos responsables para resolver nuestros problemas. A ver si podemos demostrar esta responsabilidad. Este país es de todos nosotros y no de algunos. Unos practican abuso de poder sobre otros sin tener sentimientos humanitarios  antes de hacer algunas cosas.

Parece que Usted da más preferencia a los corruptos, mentirosos y los que pisotean a los demás. Tampoco existe igualdad de derechos entre el hombre y la mujer; de haberlo, no deberían haber secuestrado a una mujer sólo por presentar un partido político. Cree Usted, señor Presidente, un abogado de talla sólo por defender a cierta gente le suspende a ejercer en Colegio de Abogados. ¿Usted, como abogado que es, cree que eso es legal? Abre los ojos de una vez, y los oídos; yo no le critico, porque le puedo querer más que aquéllos que piensa que le quieren y le hacen alabanzas falsas. ¿No sabe Usted que sólo se alaba a Dios?

¿No se da cuenta que esta supuesta Coalición es la que más fracaso le ha traído? Mira el portavoz de ellos, alabando al Gobierno; ni siquiera se reúnen para saber lo que tienen que decir. ¿Por qué no pasan directamente al PDGE? Están haciendo teatro; ni fuera ni dentro nadie les considera como opositores. Diría yo que Plácido y Santiago mejor deben dimitir y dejar esos falsos Senado y Cámara de Diputados. El único presupuesto que debaten es el salarios de ellos mismos y de miembros del Gobierno; cuánto deben cobrar, cuánta dieta después de sus sesiones, etc. Pero nadie se preocupa por el salario de los funcionarios, que cobran una miseria; ya no digamos la pobreza de la población, y allí les aprovechan estos líderes falsos.

Parece que tanto el Ministro del Interior y sus aliados quieren provocar una revuelta, para así culpar a los radicales y el mundo internacional, aunque no sé lo que ellos entienden por radical, o sea, para ellos, quien dice la verdad y no critica a las espaldas, son los que llaman radicales. Hay tres líderes que más provocan, hasta insultan a los demás, cuando en el fondo no son nada. Señor Presidente Obiang, si realmente ha sido Usted quien ha dado la idea del Diálogo, que sea algo serio, porque este país necesita una verdadera reconciliación y un Diálogo sincero. Pero veo como si fuera que tanto el Ministro del Interior y sus supuestos líderes de la Coalición son los que dirigen este proceso. Lo que dicen es lo que va a misa.

Según Alfredo Mitogo, le pueden sacar de Ministro ahora su nombre ya consta en el libro de oro, una idea barata, y yo le digo que su nombre ya consta en el libro de los demonios, y recordarles que todos iremos debajo de la tierra, pobres y ricos con poder o no todos somos iguales ante la muerte. Señor Obiang, Usted es el Presidente y no sus aliados, ceda un poco, el país es de todos, si la famosa frase de siempre, “quien quiere coger el poder, que haga lo que hizo Usted”,  pero dice que estamos en democracia.

Para terminar, decir a los dirigentes guineanos, los que se bautizaron con nombre de líderes y opositores, que cambien sus discursos uniformes, discos rayados, porque el pueblo no os escucha. No se puede escuchar lo mismo toda la vida, y recordaros que, tanto en los doscientos años y en Autonomía, no murió tanta gente como desde la accesión del país a la independencia el 12 de octubre de 1968 hasta el día de hoy. Es decir, han muerto más gente en los 46 años de independencia que en los 200 años de la colonia. Y los que me amenazan, ya os dije que no tengo miedo, no tengo guardias ni escolta, porque no son ellos dueños de nuestras vidas sino Dios. ¿No visteis a un líder de verdad, Mandela?

Por Genoveva Nchama Nguema