Goodluck Jonathan Presidente de Nigeria y postulante a la reelección (en el centro), rodeado de sátrapas como el decano de los dictadores africanos Teodoro Obiang Nguema de Guinea Ecuatorial (a la derecha) y Denis Sassou N’Guesso de la República del Congo (a la izquierda), que vergüenza, que pena, dónde va África con estos gobernantes, y no creamos que Buhari, el otro candidato nigeriano, es mejor, es escoger entre lo malo y lo peor.
Hay que ser optimista. En Bostswana, Ghana, Malawi, Tanzania, Namibia, Sudáfrica, Senegal, entre otros, existe un sistema democrático que ha sabido superar contingencias, a pesar de las propias limitaciones que estos países manifiestan, con respecto a las debilidades de su régimen político, a la falta de institucionalidad del país y al inevitable caudillismo de su clase política.
Según la web del Gobierno de Guinea Ecuatorial «El objetivo de la visita de los dos presidentes, enviados especiales de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC), ha sido mantener reuniones de sensibilización con los jefes de Estado de Nigeria y Ghana, S. E. Goodluck Jonathan y S. E. John Dramani Mahama, respectivamente, para programar un encuentro entre la comunidad y la institución hermana del oeste, la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental), con el fin de tomar acciones rápidas para solucionar el problema del grupo terrorista Boko Haram, que en la actualidad ya está traspasando fronteras.»
