GUINEA ECUATORIAL.- El ejército moderno y la disciplina

A mis  ex-colegas y todos los que tienen la sagrada misión de servir en las Fuerzas Armadas y Seguridad del Estado de Guinea Ecuatorial. Os dirijo este artículo  para preveniros  la ineludible obligación, que tienen  para inculcar la disciplina militar  y conservarse  los principios éticos profesionales de un ejército contemporáneo.

La tesis como todos conocerán, radica en que el ejército no está relacionado con la política, porque es  APOLÍTICO, pero sirve y opera para las clases sociales. Y para conseguir ese objetivo, las Fuerzas Armadas y Seguridad del Estado deberían actuar  con  unos fundamentos basados en  una  ardua disciplina.

La disciplina militar es un medio social de observación en la institución castrense. Es un recurso mediante el cual, las clases que forman ejército como arma defensiva, une a todos aquellos servidores  en las Fuerzas Armadas  y Seguridad del estado para conseguir sus objetivos estratégicos.

La falta de disciplina en el Ejército y Cuerpos de Seguridad del Estado, puede romper el tejido fundamental, de las Fuerzas Armadas, Seguridad del Estado y su organización. Es imperativo en estos momentos, aunar nuestros esfuerzos  en aras de dotar a los mandos unos cuadros de oficiales con capacidades  para  cumplir ese gran deber y compromiso que tienen ante la Patria.

La disciplina militar, mucho depende de la clase de  gobernantes que dirigen el país y los intereses  que tiene ese gobierno para la nación . Es decir, cada método disciplinario que los ejércitos inculcan a los subordinados asegurará al personal los objetivos estratégicos propuestos para las Fuerzas Armadas y se tendrá como una norma social obligatoria.

Ninguna fuerza armada, se crea para sostener una disciplina determinada  para sus servidores (oficiales, clases y tropas), sino más bien, se forman los ejércitos con el propósito de educar a los militares una subordinación, encaminada a respetar las leyes y costumbres  de los conciudadanos, que forman el conjunto de todos los pueblos de Guinea Ecuatorial: campesinos, agricultores, trabajadores, funcionarios, técnicos. Etc.

El soldado o recluta, no nace en el seno de las fuerzas armadas o de cuerpos de seguridad del Estado, sino más bien, procede del pueblo a ese pueblo, debería respetar  y defender. El servicio militar no está para aniquilar a vuestro pueblo ni mucho menos un buen militar o policía  debe obedecer a un mando que le da órdenes malas, que entrañan su cumplimiento; de la misma manera no debería realizar ni cumplir misiones que por simple influencia de unos señoríos pueden manchar  la sangrada tarea, que tiene el ejército y fuerzas  de orden público. Así mismo no está dentro de sus misiones para practicar  las  siguientes actividades: política, corrupción, violación de los derechos de los individuos, detenciones ilegales, intimidaciones a la población, usurpación de atribuciones, persecución a la oposición, violación y un cúmulo de actuaciones  contrarias, al espíritu de creación  de las Fuerzas armadas y Seguridad del Estado.

Se sabe  que muchos de vosotros, se encuentran en las manos de unos mandos sin una formación académica adecuada para educaros, en la primera fase de vuestra formación en los diferentes centros de reclutas y academias. Y se conoce  que las graduaciones que muchos de ellos  llevan,  se conceden, no por meritos profesionales  obtenidos, sino por otros procedimientos ilegales, desvirtuando el contenido de la Ley del militar profesional, que regule la normativa de los ascensos  en  las Fuerzas Armadas y los demás cuerpos,( Policía, gendarmería y  Aduana).

Las Fuerzas Armadas y Seguridad del Estado, no deben constituir  una banda de forajidos, pistoleros, alimañas, psicópatas, asesinos, etc. Etc. El  Ejército  está reglamentado mediante   unas  normas de conducta. Esas son las que marcan la actuación de los hombres y mujeres con uniforme. La  inobservancia de esas conductas por sus componentes, puede conducir a esa Institución armada, a una Banda de Paramilitares  y mercenarios.

En la Carta Magna, redactada en la ciudad de Akonibe, por ilustres personajes guineoecuatorianos  en el año 1985,se define claramente en Ella, las razones por las que se crea esa Institución,  y,  el rol de las Fuerzas Armadas y Seguridad del Estado en Guinea Ecuatorial  y  a demás,  se precisa  las  misiones que tienen  en el  TITULO TERCERO, articulo 129, como sigue:  Las Fuerzas  Armadas y Seguridad del Estado tienen como misión principal, mantener la independencia Nacional y  la integridad de nuestro territorio, defender la soberanía nacional, salvaguardar los supremos valores de la Patria, el orden público y  buen funcionamiento  de esos poderes. Así está escrito en la Constitución  de Guinea Ecuatorial. Otra interpretación contradictoria  con respecto a este contenido, estaría fuera del espíritu de la aprobación de nuestro pueblo a esa Ley; incluso me atrevería a decir que, sería una mala interpretación de la Constitución de Guinea Ecuatorial.

En el apartado precedente, he puesto de relieve las funciones de las Fuerzas Armadas y de Seguridad Nacional, que vienen  recogida en la Ley Fundamental; ante esa  evidencia, estamos asistiendo a una realidad social, ante la cual se explica  claramente  que, la disciplina militar no está fundada en base a un determinado dominio y apoyo  de la política  de un régimen o gobierno, ni mucho menos,  a la política social que se aplica  la élite predominante, sino más bien, presenta lo necesario para los uniformados los atributos técnicos-militares.

El medio principal para aumentar la subordinación  en las Fuerzas de Armadas y de la Seguridad del Estado es la exigencia del cumplimiento de las normas y ordenes. El método de aumento de disciplina en el  ejército, policía y gendarmería, tiene también relación  con medios materiales y estimulación moral. El gobierno, no debe exigir sólo el mantenimiento de la disciplina, tiene también el deber, de reconocer  la actividad  de los mandos en las diferentes unidades de las Fuerzas Armadas y Seguridad Nacional con equidad. Y,  también dotarles de una vida saludable.

Un mayor  aumento de la disciplina en el ejército y policía de orden público en Guinea Ecuatorial, conlleva obligatoriamente, la preparación de instructores cualificados nativos, para mantener ese cometido en las respectivas  unidades; y para lograr ese objetivo, implica una ardua tarea de preparación  a los jóvenes mandos, que tienen esa complicada labor, para que puedan afrontarse  con valentía  los inconvenientes, que a diario aparecen  en los diferentes estamentos  de las Fuerzas Armadas y  Cuerpos de  Seguridad del Estado.

Ex colegas, existe en  las Fuerzas Armadas  de Guinea Ecuatorial, un fenómeno que no se registra en los demás ejércitos modernos, cual es que el 85% de los mandos proceden  de la clase y tropa, sin una formación sólida. Ante esa anomalía  sin precedente en el siglo XXI,  en un ejército moderno, es imperante, que  todos los integrantes de nuestras fuerzas armadas,  en especial los Jefes y Oficiales  estén formados. No se puede construir un Ejército, sin un personal cualificado. No puede haber un Ejército organizado y disciplinado con mandos incompetentes.

Las Fuerzas armadas y Seguridad del Estado se han creado para cumplir las misiones que he enumerado en el apartado precedente; por tanto, no se debería desempeñar  el rol de un patrimonio personal de alguien. Y  si fuera así,  no se hubiera determinado sus funciones en la Constitución de Guinea Ecuatorial,  como una “Institución” aprobada  por el pueblo en el plebiscito.

Los jefes y mandos de las diferentes unidades, deberían pasar por un riguroso examen para ocupar  esas responsabilidades y se debería designar en  esa  responsabilidad  legal, partiendo del arma de pertenencia y cuerpo de procedencia. De la misma forma se debería de conjugar  la autoridad  legal y  personal  del  individuo designado para  ocupar  el puesto. Los puestos de Mando   en el Ejército y Seguridad del Estado,  no deberían ser canalizado  por  EL SISTEMA DE A “DEDO”,  ni por razones familiares, regionales,  étnicos o por afinidad, tal como se está observando actualmente en las Fuerzas Armadas  y Seguridad  del Estado.

El ejército al constituir el órgano de la garantía de Nuestra Soberanía Nacional, debe desarrollar su actividad con independencia y solo sujeto a la Ley. “NO PUEDE HABER UN DOMADOR, QUE NO ESTA DOMADO”.

Deberían asumir la responsabilidad  de  mandar  las unidades con primacía,   los primigenios de las distintas  promociones de cada ciclo de formación, porque  el Ejército de Guinea Ecuatorial,  adolece de cuadros  competentes  para  estar en la altura de los  de  otros  países  de entorno. La capacidad combativa de un Ejército,  no se determina por el material  y armamento que dispone, sino más bien,  ante el probable  enemigo. Y  ese  enemigo, no es el pueblo o la oposición.

El militar  profesional tiene el deber y  obligación  de asumir,  todo cuanto estoy ilustrando en este texto; ya que, sin estos  conocimientos, NO SERVIRÍA PARA LA CARRERA DE ARMAS.

Cuando he tocado el tema de cambio de formación y preparación de los mandos, clase, tropa y policía, eso repercute directamente  al cambio de comportamiento de muchos uniformados y su aplicación. Y,  tiene por  objetivo  inyectar  la disciplina  en los  distintos estamentos de los Ejércitos de Tierra, Mar, Aire y  Cuerpos de Orden Público.

Ex colegas, jefes, oficiales y dirigentes políticos, que encarnan nuestras fuerzas armadas y orden público, deben saber que si no infundimos la disciplina en los jóvenes oficiales,  que cuya tarea es  la preparación  a los cadetes y reclutas en los centros de instrucción  y formación;  todo lo que se está fomentando, no se podrá  conseguir los objetivos, que persigue una fuerza armada dentro de un programa estratégico establecido  para acoplarse a un ejército moderno.

Salvo en los gobiernos autocráticos, por donde, no se comulga con la opinión y  voluntad de las masas; todo ejercito y  cuerpos de orden público, exceptuando de las múltiples misiones que vienen  ilustradas  en este escrito; debe  quedar bien claro que: EL EJERCITO SE CREA  PARA DEFENDER EL TERRITORIO NACIONAL:  HABITANTES,  ESPACIO AÉREO, TIERRA, MAR….

Una Fuerza Armada y Seguridad del Estado que ignora sistemáticamente estos conceptos  y se dedica acometer atropellos contra el noble pueblo e indefenso  de Guinea Ecuatorial, no es digna de ser considerada como Fuerza de Defensa. Esa no es una Fuerza Armada. Sería un grupo de mercenarios o paramilitares.

Es muy preocupante también el fenómeno de aparición, cada vez en los distintos  estamentos militar,  de un sin número de asistentes militares y otros cuerpos desconocido por la Ley, en el seno de nuestras Fuerzas Armadas. Esto supone  enormes gastos  en la economía de este país. Guinea Ecuatorial ha tenido y tiene un reducido cuadro de excelentes militares…  para salvaguardar la integridad territorial, sin necesidad de gastar dinero del pueblo,  para contratar  a esos que llaman expertos  y mercenarios, que están campando  en todo el territorio nacional.

    Continuará……….

AUTOR: DELUCIYA