Ante el comportamiento cada vez más intrépido de una de sus hijas de 16 años de edad, Antonio Esono Alo, Secretario General de la Agrupación distrital de CPDS de Kogo amenazó con expulsarla de casa si no justificaba sus cada vez más frecuentes escapadas.
Es cuando, el 10/01/2014, se le presenta el alférez jefe de la Marina de Kogo, un joven de nombre Jonás Engonga Engonga, vestido de su atuendo militar en regla, armado, acompañado de dos militares de paisano y un perro, para reconocerse responsable de la actitud reciente de la joven adolescente.
Jonás explicó que no se había atrevido a presentarse antes porque, cuando llegó a Kogo, y como ocurre siempre que llegan a un nuevo destino, le indicaron a “todos los opositores del distrito”. Siguió explicando que su llegada a este distrito como jefe de la marina obedeció a un desentendimiento entre el Jefe Militar y el Comisario de Policía de Kogo, lo cual hizo imposible la cohabitación entre los dos hombres y motivó su separación. De modo que cuando supo a posteriori que el padre de la niña con la que salía era Esono, se encogió y no se atrevió a dar la cara por miedo a que se le relacionase con opositores.
Pero ahora que, finalmente, se había atrevido, prosiguió, quería, además y sobre todo, aconsejarle a Esono que “saliera de donde se encuentra, que abandonase la oposición, porque estaba portando perjuicio y cerraba oportunidades a sus hijas, que podrían desear desenvolverse mucho mejor con otras personas y no podrían conseguirlo por la condición de opositor de su padre”. En suma, Jonás le pedía a Esono que se adhiriera al PDGE, para que sus hijas tuvieran un futuro mejor y él mismo tuviera todas las puertas de la sociedad abiertas. Sin esto, no podía progresar. Se ofreció, si así lo quisiera Esono, a llamar personalmente al Vicepresidente Segundo, que había estado aquel mismo día en el distrito, para presentárselo. De haberse visto antes, él mismo hubiera llevado personalmente a Esono ante el Vicepresidente Segundo para que este le colocara en un puesto de trabajo.
Jonás aseguró que lo decía por experiencia personal, ya que su propio padre fue opositor con la Plataforma de Oposición Conjunta (POC), allá por los años 90. Pero cuando todos sus hijos le hicieron ver que se encontraba en el lado equivocado, porque los perjudicados eran ellos, entonces el padre cambió de bando, se adhirió al PDGE, ahora es diputado y sus hijos ya pueden progresar en la sociedad. Lo mismo le aconsejaba a Esono.
Esono agradeció los consejos de su recién descubierto y osado yerno, que se presentó en su casa en una actitud prepotente, claramente intimidatoria, y le confesó que “estaba sorprendido”.
Sorprendido porque lo que esperaba no eran orientaciones políticas ni lecciones de cómo conducir a su familia a su edad, sino la justificación de las ausencias de casa de su hija menor de edad.
Mucho más sorprendido todavía se dijo Esono por las revelaciones y la deriva política del discurso de su joven visitante. Expresó su inquietud sobre la vigilancia remota y discreta de que, manifiestamente, por ser opositor, estaba siendo objeto por parte de las autoridades de Kogo, según le acababa de informar el joven militar. Y de ahí la preocupación fundamental que le expresó: Guinea Ecuatorial lleva más de 20 años de un proceso democrático en el que el Presidente Obiang proclama públicamente las virtudes del multipartidismo y asegura sin cesar que no hay diferencias entre el opositor y el que pertenece al partido gubernamental; que no se debe discriminar a ningún guineano por ser de la oposición. ¿Entonces, es falso todo lo que pretende el Presidente Obiang a propósito de la oposición así como todas sus declaraciones sobre el multipartidismo? Si así es, entonces lo que debiera hacer el Presidente Obiang es declarar oficialmente la supresión total de la oposición y el fin del multipartidismo, para que todos pensemos igual y que todo el país se adhiera a un solo partido. Las cosas serían más simples y quedarían claras.
A lo que el joven alférez replicó que “no hay que prestarle ninguna atención ni tomar en serio estas declaraciones públicas y teóricas del Presidente, que nunca se llevan a la práctica. Lo que cuenta son los hechos reales, y estos se fundamentan en la marginación de la oposición”.
Esono le agradeció entonces sus revelaciones. Le dijo que por fin entendía, de manera oficial, porqué, a pesar de tener una profesión y una larga experiencia profesional, se le negaba el empleo en Kogo; que entendía por qué sus hijos no tienen grandes perspectivas de proseguir estudios; que comprendía finalmente la marginación social que sufría. Todo eso se explicaba porque está en la oposición. Le dio las gracias, prometió que volverían a hablar de este tema y le pidió que se marchara de su casa.
El lunes día 13/01/2014, Esono se presentó al Delegado del Gobierno de Kogo, Don Manuel Nguema Ondo, y solicitó una reunión con todas las autoridades civiles y militares del distrito para quejarse oficialmente ante ellas del intrigante comportamiento del joven militar, primero por su relación con su hija, y luego sobre las lecciones de conducta política que había ido a impartirle en su propia casa.
Las autoridades de Kogo se reunieron en varias ocasiones para abordar este tema. La penúltima de estas reuniones tuvo lugar en la sede de la Delegación del Gobierno de Kogo en la mañana del martes día 14, y participaron en ella: el Delegado del Gobierno titular, Don Manuel Nguema Ondo; su adjunto Alberto Ndong Abeso; el Comisario de Policía, Chicote; el capitán de gendarmería, Gervasio, y el Jefe Militar, Papy Olo. En la misma estuvo también presente la plana directiva de CPDS de Kogo compuesta por Antonio Esono Alo, Alejandro Ndong Enseiñ, Salvador Obama Eyenga y la madre de la niña, Purificación Bindang Esono. Por fin, estuvo el propio Jonás Engonga, a quien se pidió que ratificase públicamente las declaraciones de Esono.
Jonás, además de no negar nada de lo declarado por Esono, ofreció a todas las autoridades de Kogo allí reunidas más argumentos para confirmar que la oposición está sistemáticamente marginada en Guinea Ecuatorial. A todo lo dicho, añadió que, “en la primera academia en la que ingresó para su formación militar, dos candidatos fueron excluidos porque sus padres eran de la oposición”.
Ante la evidencia de todas las declaraciones y revelaciones que todos acababan de escuchar de boca de un oficial del ejército guineano en presencia de autoridades y actores políticos de la oposición del distrito, todos con nombres y apellidos, la directiva de CPDS de Kogo declaró a los allí reunidos que iba a evacuar un informe a la dirección nacional del Partido para confirmar que el Gobierno del PDGE tiene oficialmente diseñada una política de exclusión política y social de los miembros de la oposición. Ante esta perspectiva, el Comisario de Policía de Kogo propuso que el asunto fuese elevado al Gobernador Provincial de Litoral. Y, sin más dilación, todos se trasladaron a Bata.
La reunión de Bata, la última de la serie, se produjo en la tarde del mismo día en la sede del Gobierno Provincial de Litoral. A ella asistieron: el Gobernador de Litoral, Enrique Mesian Abaga, que presidía; el Delegado del Gobierno de Bata, Bartolomé Owono Nze, que se marchó al inicio de la reunión; el Alcalde de Bata, Constantino Ekong Nsue; un Comisario de la Seguridad, Ismael Nve; el Director Adjunto de la Policía de Bata, Miguel Ndong Obiang “Taata”; un alto miembro de la Seguridad Presidencial; las autoridades de Kogo, a excepción del Jefe Militar y del Delegado del Gobierno adjunto; la plana directiva de CPDS de Kogo y dos miembros de la Ejecutiva Nacional de CPDS: Wenceslao Mansogo Alo y Nicolás Mengue Meñana.
Antonio Esono volvió a narrar los hechos tal como han sido descritos arriba. El alférez Jonás Engonga no contradijo nada.
A continuación cayeron sobre él las severas reprimendas de sus superiores, desde el Gobernador de Litoral hasta el Director Adjunto de la Policía de Bata, pasando por el Comisario de Seguridad y el Alcalde de Bata. El principal reproche que se le hizo fue que dijera que lo que dice públicamente el Presidente Obiang no es lo que dice en privado ni se lleva en realidad a la práctica. Dicho de otra manera, no les gustó que se pudiera deducir que el Presidente Obiang es quien da las instrucciones de que la oposición sea vigilada y marginada. También se le reprochó que hiciera comentarios sobre lo que era un desplazamiento privado del Segundo Vicepresidente. A excepción del alto miembro de la Seguridad Presidencial que por momentos parecía querer minimizar los hechos, todos condenaron la actuación de Jonás y le hicieron ver que había faltado al respeto a Antonio Esono como mayor y padre de la adolescente en cuestión; también que había fallido a su comportamiento como persona, a sus responsabilidades militares, a su deber de reserva profesional y que había incurrido en temas políticos que no eran de su competencia.
Por todas estas razones, el Subdirector de la Policía de Bata le informó a Jonás Engonga que quedaba arrestado desde aquel mismo instante y que sería puesto a disposición de los órganos competentes para valorar su comportamiento y su situación.
Antes de levantar la sesión, Wenceslao Mansogo Alo, como responsable político, hizo ver a los reunidos que las revelaciones de Jonás Engonga, vistas desde la oposición, no eran falsas. Simplemente, el joven oficial había sido imprudente, y quizás ingenuo, con respecto a su jerarquía y al régimen en el que se desenvuelve. Mansogo afirmó que el joven militar había dicho exactamente lo que todos los opositores vemos, decimos y vivimos todos los días en Guinea Ecuatorial; el joven había divulgado el mecanismo de vigilancia de que somos objeto los opositores, y había dado la clave de la exclusión social que sufren los opositores en Guinea Ecuatorial. La solución no es encubrir ni minimizar estos graves hechos, aseveró. La solución pasa primero por reconocerlos, y luego decirle al Presidente Obiang, ustedes que le ven y hablan con él, que abandone la práctica de exclusión de los guineanos por ser de la oposición, para que muchos guineanos no se crean rechazados por un régimen que discrimina a su propia población, como ocurre actualmente.
Y con esto, y los banales comentarios que siguieron, se levantó la reunión.
Malabo, 15 de enero de 2014
LA COMISION EJECUTIVA NACIONAL