ESPERANDO A GODOT (II)
“No esperemos que God nos dé lo que podemos coger nosotros”
Nguema Emaga Eyi–La imagen refleja una experiencia personal. Una experiencia personal. Bata. Modoasi. Procedente de Pañá (España). Malabo-Bata. Aeropuerto. Aquí los familiares ya empiezan a darte consejos. “En este país, no digas, no mires, no comentes, no pienses, no opines…”. Del aeropuerto a Mondoasi. Voy a coger un taxi. Y a esperar. A esperar un taxi EN CONDICIONES. Limpio y con suficiente espacio para poder colocar mi montón de cosas. Hacía años que no venía a mi tierra. Llegó uno: lleno; pasó otro: llenísimo; vino el siguiente: abarrotado; y otro más: “yo en éste no me subo”. Quizás el siguiente: NI HABLAR. Pasaba el tiempo y más tiempo. Llegó otro y también lo dejé pasar. Pasó otro: yo paso. No estaba en condiciones y llegaba también lleno. Con el desespero en cuerpo y alma, se me acercó un señor –Amón le bendiga- y me dijo: “veo que vienes de fuera. Si estás esperando que pase un taxi en CONDICIONES, salvo que alquiles uno para ti exclusivamente, NUNCA llegarás a tu destino. Ni hoy ni mañana”.
LA DECISIÓN AYUDA A LLEGAR AL DESTINO
COGER O NO COGER, HACER O NO HACER, LLEGAR O NO LLEGAR. DECIDIR O NO DECIDIR, querer o no querer. Cualquier guineano entiende que en esa situación HAY QUE DECIDIR. Y, en plena noche, con todos los riesgos, tuve que DECIDIR. Cogí un camión abarrotado de gente, me ayudaron a acomodar mis pertenencias y, aunque a altas horas de la noche, llegué a mi destino. Alegría. No por mucho esperar llega GODOT.
NUESTRA PROPIA AUTODESLEGITIMACIÓN
El primer póster se titulaba ESPERANDO A GODOT. El hombre de la imagen, cansado de esperar a Godot en el andén, se había plantado a esperarle en las vías del tren. Estaba esperando a Godot, unas elecciones limpias y transparentes en Guinea Ecuatorial. El hombre apenas hacía nada, salvo esperar a Godot. Cuando se le preguntaba qué diablos estaba haciendo, responde: “esperando a Godot”. Y así día tras día, año tras año, elección tras elección. Esperando a Godot, pero Godot nunca aparecía. El tren que NUNCA iba a pasar por esa estación. Pongámonos ahora en un escenario semejante al del joven que viaja a su pueblo: ¿Las próximas elecciones? No. Es legitimar el régimen. ¿Las siguientes? No. Es legitimar el régimen. Muere el dictador actual y asume el mando otro de su calaña. ¿Participar en “sus” elecciones? No. Es legitimar el régimen. Pasan los años y nuevas convocatorias. ¿Participamos? No. Es legitimar al dictador. Y así hasta el infinito. Intentando no legitimar el régimen y al dictador nos deslegitimamos a nosotros mismos. Como el joven de la imagen de las vías del tren, ¿“ESPERANDO A GODOT” es nuestra única respuesta al desafío que se nos presenta? ¿“Esperando a Godot”, con los brazos cruzados y la lengua activa, es la única solución que proponemos, es decir la solución de no hacer nada que beneficia a los enemigos de la libertad?
GUINEANOS Y A MUCHA HONRA
Miles de guineanos coincidimos en que el régimen intrínsecamente corrupto no está en condiciones de ofrecer a sus habitantes una respuesta en ninguna de las áreas clave: salud, educación, justicia, seguridad, empleo, nada, absolutamente NADA. Pero la «sopa de palabras» («par-ti-ci-par-es-legi-ti-mar-el-ré-gi-men/es-una-farsa») no soluciona NADA. No ofrece alternativa alguna. A mi entender NO HACER NADA es echar hormigón en los cimientos de la dictadura. Un funesto mensaje que lanzamos a los ladrones de las libertades: convoquemos lo que convoquemos, esos nunca harán nada. Sólo son «en palabra BOCA». O como diría la tontísima Coo: «Ellos no son árabes, son cobardes”.
GUINEANOS Y GUINEANAS, A VOTAR MASIVAMENTE.
No somos árabes, pero somos orgullosamente guineanos. La mayoría honrados y compartiendo el deseo de que entre todos diseñemos un sistema que permita la regeneración del estado antes de llegar al enfrentamiento. Dada la corrupción multinivel existente, y no hablamos solamente de la económica, la refundación del Estado de Guinea Ecuatorial es necesaria. Debemos promover un cambio drástico, profundo, que marque un antes y un después. Por eso deseo animar encarecidamente a todos los guineanos y guineanas a no ser como ese pobre hombre. Esperar produce cansancio. No hacer NADA también. Apelar a la desmovilización es cansino. ¿Cree realmente alguien que, a estas alturas de la obra que se escenifica en Guinea Ecuatorial, llegará Godot algún día, es decir, unas elecciones limpias? NO. Con estos secuaces de satán NO VA A LLEGAR GODOT. Nunca habrá elecciones limpias en Guinea Ecuatorial. Clemente Engonga Nguema Onguene y su banda de forajidos, facinerosos y forasteros (fuera de la ley), a las órdenes de su jefe, SIEMPRE atracarán los resultados favorables a la oposición democrática. SIEMPRE robarán la voluntad del pueblo.
ELLOS YA SABEN LO QUE HARÁN Y NOSOTROS DEBEMOS SABER LO QUE HAREMOS Y SER CONSECUENTES.
¿Entonces? Ahora no se trata de sentarse en torno a una mesa de tramposo diálogo. Lo próximo es más serio. Es muy serio. Y hemos de conjurarnos TODOS para que los ladrones no consigan el botín impunemente. En esa «lucha desigual» a la que tanto se apela, somos el pequeño gran DAVID bíblico. “Todos los Goliat tienen importantes puntos débiles que un enemigo avezado puede descubrir y aprovechar”. ¿Seremos capaces de descubrir esos muchos puntos débiles? ¿No decimos que quienes conducen el bus nacional son TONTOS? Demostremos que somos más…. que ellos.
Si quieres continuar leyendo ESPERANDO A GODOT (I y II), las propuestas planteadas para la reflexión, el debate y la acción, están recogidas en este libro digital (pasar página haciendo clic en las flechas derecha/izquierda o, como en un libro, en las puntas de las páginas, arriba o abajo).

2 Comments
La voluntad divina señor Emaga Eyui no entra política, por lo que no creo el Godot podrá ser la paradoja mejor asignada…
Repito, veo que mis mensajes se acogen mal en vez de entreverlos como un ciudadano de a pie. Creo todo ciudadano tiene derecho de cumplir con sus obligaciones políticas al igual que exigir sus derechos políticos ….
Emaga Eyui, cénsate si sientes guineano y vuelva al país para colocar tu granito de arena …
Gracias por tu tren divino que no llega en la vida política que es hipócrita, mentiras, engaños y de gente deshonesta….
Ya me gustaría a mi que sucediera eso, pero me temo que no será asi, desde luego esta generación nuestra no, pueda que dentro de una o dos generaciones. A día de hoy la incultura, la ignorancia , la ambición y el miedo heredado hace años, le ciega al guineano y lo deja como está actualmente, un inútil, incapaz de revindicar, cobarde hasta para mirarle de frente a los que violan sus derechos. Ese es el actual guineano. Créeme espero equivocarme, pero a día de hoy eso sigue siendo lo que es, meras palabras. Ellos lo saben, de ahí la famosa frase » no son árabes » o » si este gobierno cae, no será por un guineano, sino por extranjeros » .