Es un milagro conseguir gas en Malabo, la capital de Guinea Ecuatorial, el país que hace escasos días albergó sin el consentimiento del pueblo la máxima competición del fútbol africano con un presupuesto de 7.5 millones de dolares.
Quien vivía en Malabo durante los años 90, cuando había que levantarse en la madrugada para ir en busca de agua y esperar pacientes durante largas horas hasta que por fin llegaba el agua, entenderán mejor la situación actual; porque ahora pasa lo mismo, con la diferencia de que en vez de agua ahora es por gas.
Cabe señalar que a pesar de levantarse temprano y esperar largas horas, no se tiene la garantía de conseguir el gas, ya que cuando se descarga el coche, se convierte en una lucha y los más débiles llegan tarde, encontrando que ya se han agotan las pocas bombonas disponibles. «Las imágenes las he recibido de una joven que a las 4 de la mañana ya estaba esperando.»
Por: La Viuda Ngomo
