La religiosa Paciencia Melgar sigue en Liberia según europapress.es:

ALERTA: Una enfermera de Guinea Ecuatorial infectada del Ébola en Liberia

“MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) –”

Paciencia Melgar Ronda
Paciencia Melgar Ronda

“Los dos religiosos que dieron positivo en la prueba del virus del ébola –el hermano Georges Combey, perteneciente a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, y la hermana Paciencia Melgar de la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción– han sido trasladados en ambulancia este sábado por la tarde al hospital liberiano ELWA que gestiona la ONG Médicos sin Fronteras”.

“La Orden ha informado en un comunicado de este traslado, que se ha producido tras el fallecimiento por el virus del ébola de la hermana Chantal Pascaline –compañera del religioso español infectado Miguel Pajares– en el Hospital San José de Monrovia, donde permanecían aislados Combey y Melgar. Desde la Orden ya han destacado que el hermano Combey “se encuentra en un estado muy preocupante de salud” (fin de la cita).

Con ello queda claro que el Gobierno español solo evacuó de Liberia a sus nacionales, el padre Miguel Pajares y la hermana Juliana Bonoha, que no es la misma persona que la otra hermana Paciencia Melgar, como en principio suponíamos, (de paso, nuestras disculpas). Además, los Gobiernos congolés y ecuatoguineano parecen no haberse interesado de la situación de sus conciudadanas en Liberia, donde ha fallecido desgraciadamente la religiosa congoleña Chantal Pascaline Mutwamene por ébola, a diferencia del Gobierno español.

Deseamos a la hermana Paciencia Melgar pronta recuperación, con nuestros sinceros agradecimientos por los servicios humanitarios prestados –y esperamos pueda seguir prestando una vez reestablecida – en favor de los más desfavorecidos desde la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, a la que pertenece.

El Observador

5 Comments

  1. El milagroso caso de la Hermana Paciencia Melgar Ronda

    Si uno observa la secuencia de los hechos en torno al caso de la Hermana Paciencia Melgar Ronda, lo calificaría, cuando menos, de milagroso, mistorioso, engimágtico, incógnito, o de defícilmente inteligible. De la Congregación de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, la Hermana Paciencia Melgar Ronda se infectó de la fiebre hemorrágica del Ébola en Liberia, al igual que el Misionero español Andrés Pajares. Este último fue evacuado a España por el Gobierno de su país (pero falleció posteriormente en Madrid), dejando en Liberia a la primera. En un principio, teníamos dudas acerca de los motivos de la decisión del Gobierno español de evacuar a uno y no a la otra. Más tarde, supimos que habría sido por cuestiones de nacionalidad, dado que la Hermana no tendría nacionalidad española.

    En nuestra opinión, esta actuación del Gobierno español puede resultar jurídicamente discutible. Porque la asistencia consular (o, en su caso, la protección consular o diplomática), es la obligación del Estado de ayudar, de forma directa o a través de sus misiones diplomáticas o consulares, a sus nacionales en situación de necesidad en el extranjero, y que el concepto de nacionales no solo se refiere a personas físicas, sino también a morales. La Hermana Paciencia Melgar Ronda, creemos, habría estado ejerciendo su noble misión humanitaria en Liberia como miembro de una congregación religiosa reconocida como persona jurídica en España, y en cuya virtud debía haber tenido un trato igualitario aunque no tuviera nacionalidad española como persona física, más aún sabiendo España que el sistema sanitario del país de su nacionalidad –Guinea Ecuatorial– es lo que es: un desastre total.

    Como si esto fuera poco, según Diario Rombe, el Coordinador de la lucha contra la fiebre del Ébola en Guinea Ecuatorial, Camilo Ela Ela, dijo textualemente durante la emisión del programa Punto de Vista de la TVGE, del 23 de agosto: “Lo que la familia no entiende es que trayendo o no el caso, tiene mucha posibilidad de que se va a fallecer”.

    Es decir, que la Hermana Paciencia Melgar Ronda fue totalmente abandonada tanto por España como Guinea Ecuatorial, en condiciones infrahumanas, que describe así el mundo.es:

    “La religiosa habla de Elwa, un lugar al que llaman hospital, en el extrarradio de Monrovia, adonde llevan a los desahuciados del ébola. La mayor parte de los que allí entran sale en bolsas de plástico camino de las fosas o son incinerados”.

    Sin embargo, ella superó milagrosamente el Ébola. Diario El Mundo:

    “Libre de ébola. ‘Este documento certifica que la hermana Paciencia Ronda ha superado exitosamente los cuidados y tratamientos relacionados con el virus de la enfermedad. A. Declarada libre de cualquier signo clínico y síntomas de ébola. B. Confirmado negativo en análisis en laboratorio. Entregado el 25 de agosto de 2014. Este individuo es libre de realizar sus actividades regulares’, se lee en el certificado expedido por el Ministerio de Salud de Liberia”.
    Cuando vuelve a infectarse del Ébola en Liberia otro misionero español, Manuel García Viejo, repatriado (fallecido desafortunadamente después), el Gobierno español decide traer a la Hermana Paciencia Melgar Ronda para usar su sangre super inmune como suero natural, y tratar al afectado en el Hospital Carlos III de Madrid. O sea, cuando ella estaba enferma, no tenía derecho a ser evacuada a España, pero sí al mediar un interés en el sentido señalado. ¿Cómo se debería llamar esta actuación?

    En la actualidad, la religiosa ha aceptado ofrecer su ayuda a quien la necesite, como lo está haciendo ahora con la enfermera española infectada de este virus hace unos días en España, a consecuencia de haber estado en contacto, según noticias, con los misioneros fallecidos por el mismo caso –“La auxiliar ya está recibiendo el suero de la hermana Paciencia (elmundo.es)”–.
    Esto sí que tiene un nombre fácilmente pronunciable y un contenido difílmente practicable: caridad; o sea, amar al prójimo como a ti mismo; actitud solidaria con el sufrimiento ajeno; virtud cristiana opuesta a la envidia y a la animadversión (DRAE).

    Deseamos que, en la medida de sus posibilidades, la Hermana Paciencia Melgar Ronda pueda viajar a Guinea Ecuatorial para saludar al Coordinador de la lucha contra la fiebre del Ébola, Camilo Ela Ela; al Ministro de Sanidad y Bienestar Social, o a quien sea del Gobierno, a ver cómo la miran.

    El Observador

  2. La religiosa HELENA igual que Paciencia Melgar, SUPERAN EL EBOLA. Enhorabuena, me alegro muchísimo, mucho aunque Bubi me llame RACISTA, lo celebro por vosotras, pues tuve un tío misionero en Filipinas y mi madre sufrió mucho cuando enfermo. Ánimo Helená y Paciencia, ya veréis de ahora en adelante todo ira mejor.Felicitaciones

  3. Según el periódico El País la religiosa Paciencia Melgar ya venció el ebola.Esta curada y ahora cuidando y asistiendo a la religiosa Helena de su misma congregacion

  4. Hermana Paciencia rezó por ti y se que te has de curar, estoy segura. Has sido valiente y no te has desesperado. Dios te ayuda y seguirá ayudándote. Se que te has de curar. Ánimo y fortaleza. Mira Juliana Bonoha no tiene EBOLA, sigue en Madrid porque insistió en dejaros y escapar. Tu has de tener suerte, tu ejemplo es el de una buena misionera.

    • Estimada Ana Rosa: usted ha expresado sus opiniones con meridiana claridad en las siguientes frases:
      1) Mira Juliana Bonoha no tiene EBOLA, sigue en Madrid porque insistió en dejaros y escapar.
      2) Tú has de tener suerte, tu ejemplo es el de una buena misionera.
      A mí me gustaría que nos dijere, también, su opinión sobre la otra persona a la que repatrió el avión español. No parezca que no expresa su opinión sobre esa persona sólo porque Juliana y Paciencia son mujeres y el otro no, o bien sólo porque Juliana y Paciencia son negras y el otro no.
      En otra ocasión, para que no malpensemos que es usted una racista del carajo, bastará con un “Hermana Paciencia rezó por ti”.

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