Portugal ha dejado atrás sus reservas sobre la entrada de Guinea Ecuatorial en la Comunicad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y acepta ahora su inclusión para «no impedir el consenso» con el resto de miembros.
En declaraciones publicadas hoy por el semanario luso «Expresso», su ministro de Exteriores, Rui Machete, reconoció que el ambiente de «entendimiento generalizado» y de «fuerte apoyo» en el seno de la CPLP sobre el ingreso de Guinea Ecuatorial llevaron a Lisboa a sumarse a la corriente mayoritaria.
El dirigente negó que el Gobierno portugués haya «cambiado de opinión» en esta materia y aseguró que siempre mantuvo «una posición exigente y constructiva».
Portugal se mostró públicamente reticente a la entrada de la antigua colonia española desde que Guinea manifestase su interés en formar parte de la CPLP, petición que se hizo oficial en 2010 aunque se encuentra encima de la mesa desde hace cerca de una década.
El actual Ejecutivo luso justificó su rechazo al ingreso del país africano -que ya gozaba con el estatuto de «observador» de la CPLP- debido a la falta de progresos en materia de derechos humanos y a la existencia de pena de muerte.
En el Consejo de Ministros de la CPLP celebrado esta semana, sin embargo, los ocho países miembros -Angola, Brasil, Cabo Verde, Guinea Bissau, Mozambique, Portugal, Santo Tomé y Príncipe y Timor Oriental- acordaron por unanimidad recomendar la adhesión de Guinea Ecuatorial como miembro de pleno derecho.
El titular de Exteriores luso aseguró que la decisión del Guinea Ecuatorial de dejar de aplicar la pena de muerte, adoptada por el presidente de ese país, Teodoro Obiang, el pasado mes de febrero, contribuyó a que Lisboa se sumase al consenso.
Aun así, Machete reconoció que existen todavía más avances a llevar a cabo, y recordó que «el proceso de democratización no acaba con el ingreso en la CPLP, existe un compromiso para que el país consolide sus reformas».
El visto bueno a la entrada de Guinea Ecuatorial -donde se ha introducido el portugués como lengua oficial, además del español y el francés- no ha estado exento de polémica, debido a que organizaciones defensoras de los derechos humanos insisten en que en el país, las libertades continúan restringidas.
Teodoro Obiang Nguema se encuentra en el poder desde 1979, y organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional o Human Rights Watch le acusan de hostigar a opositores, activistas y periodistas. EFE
Fuente: elconfidencial.com