El pasado día 13 de junio de 2013 viajaron al reino de España una delegación encabezada por Jesusa Obono Engono Nchama, Filiberta Pilar Bekari Jandjo y Eulalia Envo Bela para reunirse con las mujeres ecuatoguineanas residentes en España e informarles de que Constancia Mangue había puesto de su bolsillo una serie de créditos.
El PDGE en España junto a sus colaboradores realizaron giras en toda España pidiendo a las mujeres de confiar en el proyecto de la Primera Dama, pero hasta la fecha no se ha puesto en práctica y ninguna a visto un duro del crédito prometido.
Las mujeres confiando en la palabra de sus «hermanas militantes» crearon proyectos de empresas para solicitar los creditos asi como otras que gastaron sus pocos ahorros para contratar expertos en proyectos. Y desde aquella fecha nadie sabe nada, ni han visto el dinero ni saben dónde han ido a parar sus proyectos que entregaron al entonces Representante del PDGE en España y Turquia Armando Kote Echuaca.
Según fuentes bien confirmadas, hemos podido saber que varias mujeres indigandas por la tomadura de pelo, se están organizando para redactar una de las tantas cartas que se ha escrito al Presidente de la República para que este interceda por ellas y que les diga dónde están sus proyectos.
La indignación es total ante la falta de información,voluntad y capacidad para poner en práctica las promesas del Gran Movimiento de las pocas masas que les quedan… Es posible según rumores que circulan entre las mujeres en España, algunas se niegan a escribir cartas al presidente y aconsejan acudir en masa a la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid para exigir respuestas, ya que fue ahí donde la Sra Eulalia Envo Bela, se expreso en los siguientes términos llenando a las mujeres de ilusiones “Vuestros llantos, mensajes y cartas han llegado a su destino. La Primera Dama de la nación nos ha enviado para transmitiros que los fondos procedentes del petróleo no se regalan a nadie, sino que deben obtenerse a través de una actividad”-manifestó la consejera, que también recordó que «la unión hace la fuerza» y que “el desarrollo de Guinea Ecuatorial depende en gran parte de las mujeres”.