El Secretario General Adjunto del PDGE Marcelino Nguema Onguene ha sido elegido Defensor del Pueblo ganando con el 89% de votos al Doctor Ponciano Mbomio propuesto por la Convergencia Para la Democracia Social.
Según ha comunicado a DR un ciudadano de la futura ciudad de Oyala, Capital de Guinea Ecuatorial «El cargo de Defensor del Pueblo es propio de los países democráticos donde los derechos y libertades fundamentales son escrupulosamente respetados. El Defensor del Pueblo, en el ejercicio de sus funciones, no debe recibir instrucciones de ninguna otra autoridad que no sea la ley y el imperio del Estado de Derecho». El ciudadano prosigue afirmando que «Guinea Ecuatorial, al ser una dictadura familiar, no necesita un Defensor del Pueblo que sólo haría el rídiculo de ser un mero defensor de los intereses de la familia gobernante y de su Gran Movimiento de Masas, el PDGE.» Sentencia su inquietud en los siguientes términos «Es bien poco el tiempo que resta para que la primavera árabe subsahariana arribe a Guinea Ecuatorial. Entonces habrá que pensar en un Defensor del Pueblo para el Pueblo».
4 Comments
Obiang esta perdido,como puede ser de que en un pais como el nuestro tenga dos hermanos,fuertes en el PDGE uno es condenador del pueblo y otro defensor del pueblo,que dicen los traidores como Nsue Mokuy,los evuna,y todas las de mas mierda que componen esta dictadura, verguenza ajena.un pais donde un hombre como Papuchi=Abiky viene gritando como loco, un hombre Obiang Nguema Nbasogo un partido PDGE el mejor hombre Obiang jejejejjjjjjjjdesgaciado en una guinea mejor no tendreis espacio.
La elección del Defensor del Pueblo tiene incompatibilidad fáctica
La institución del Defensor del Pueblo es de origen sueco, denominada en esa lengua Ombudsman (Comisionado). Su función es supervisar los actos de la Administración, de oficio o a instancia de parte, que pudieran vulnerar la Ley, y dar cuenta de ello al órgano competente en el sentido indicado por la Constitución. También se encarga de la defensa de los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos mediante el recurso de amparo. Aunque sus dictámenes no son vinculantes –su principal diferencia con el Tribunal Constitucional–, pero sí tienen mucha carga disuasoria en las decisiones de los Poderes Públicos, llegando a influir en las mismas en los Estados democráticos, que las suelen tener en cuenta.
La agilidad y la gratuidad de acceso al Defensor del Pueblo por los interesados, sin demasiados trámites burocráticos ni tasas, favorecen que muchos acudan a él, y la publicidad o el conocimiento público de posibles casos de violaciones de derechos es en sí un factor positivo, sobre todo, en los regímenes opacos. Porque no es lo mismo que le vulneren los derechos a uno sin que nadie lo sepa o tenga a dónde digirse, que tenerlo. Al menos, la identidad del transgresor quedará a la vista de todos.
La Ley Fundamental de Guinea Ecuatorial regula con bastante claridad la Institución del Defensor del Pueblo en su Capítuclo X, aunque se ignora si se haya desarrollado en la correspondiente Ley orgánica, o tenga ya su Reglamento interno:
Artículo 122: “El Defensor del Pueblo es el alto comisionado de la Cámara de los Diputados y del Senado, designado por éstas para la defensa de los derechos de los ciudadanos comprendidos en esta Ley Fundamental, a cuyo efecto, podrá supervisar la actividad de la Administración, dando cuenta a la Cámara de los Diputados.”
Artículo 125: “Toda persona física o jurídica que, ante un asunto que le concierne, considere que un organismo público no ha funcionado o actuado conforme a la misión de servicio público que le es asignado, puede interponer recurso de amparo ante el Defensor del Pueblo”.
Artículo 126: “Son funciones del Defensor del Pueblo:
a)Verificar y mediar cualquier conducta irregular en las relaciones entre la administración pública o privada y los ciudadanos.
b)Informar y denunciar ante los órganos competentes sobre conductas no conformes con las leyes.
c)Mediar en los conflictos que puedan surgir entre la Administración y los administrados, proponiendo las soluciones correspondientes a los órganos competentes, según los casos”.
En lo que respecta a la elección de D. Marcelino Nguema Onguene como Defensor del Pueblo, hay que decir que existe cierta incompatibilidad fáctica, no por ser Secretario General Adjunto del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, cargo del que se supone va ser cesado antes de tomar posesión de sus nuevas funciones, sino por su relación familiar con el Viceprimer Ministro Primero-Encaragado de la Democracia, y Ministro del Interior y Coorporaciones Locales, D. Clemente Engonga Nguema Onguene, su hermano carnal, si mal no recordamos.
Hay que entender este planteamiento desde el punto de vista del contexto social de Guinea Ecuatorial, que es distinto del occidental. Si el Defensor del Pueblo tiene la función fiscalizadora de la acción de la Administracción y de denunciar sus irregularidades en defensa de los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos, y siendo que el actual Viceprimer Ministro Primero-Encaragado de la Democracia, y Ministro del Interior y Coorporaciones Locales, D. Clemente Engonga Nguema Onguene, es parte principal de la Administración, y que lo seguirá siendo por mucho tiempo, dado su papel poco limpio, como se sabe, no sería sorprendente que la acción del primero se viera limitada o desviada por la citada relación familiar. Pues, muchos problemas sobre los que tuviera que pronunciarse el Defensor del Pueblo en virtud de su cargo, o se resolverían en casa con su hermano, con lo que su efectividad se vería reducida drásticamente, o se interpretarían como manifestación de enemistad hacia él por un sector de la familia, en caso de que no tuviera en cuenta esa relación de parentesco.
Queremos insistir en la necesidad de entender esta cuestión en nuestro contexto social, donde las cuestiones y funciones oficiales se entremezclan con las familiares. Por lo demás, es dudoso hasta qué punto un Hermanísimo Hermano Militante como D. Marcelino Nguema Onguene puede cuestionar nuestra Administración.
Si el Gobierno quisiera poner en práctica su reivindicación a Occidente de que la democracia debe adaptarse a las peculiaridades de cada país, Guinea Ecuatorial incluida, debiera haber evitado nombramientos con posiblidad de enfrentamiento familiar como este. Y es más, en aras de la representación de los distintos grupos étnicos en las Instituciones de la República, el Defensor del Pueblo no debería haber sido un fang, ni mucho menos, oriundo de Mongomo; ni un bubi, si no de alguna de las otras etnias.
¿No sería oportuno que los más altos cargos de la República sean presididos proporcionalmente por ciudadanos de los distintos grupos étnicos que forman la República de Guinea Ecuatorial? Evidentemente, sin que esta propuesta resuelva los problemas ligados a la ausencia de democracia o a los conflictos étnicos latentes en el País, al menos, no los agrava ni hace que rebroten.
El Observador
El Doctor Ponciano no ha perdido nada Sr. Ramiro, la dictatura reinante en el mismo seno del PDGE, cual llaman disciplina del partido, avalado a D. Marcelino Nguema Onguene. Un señor, al parecer humilde, cuyo nombre no sale tanto en los escándalos públicos que se acometen contra la población llana de este país, pero, que por ser del régimen, teniendo que respetar escrúpulosamente la dictatura de su partido, tiene que mancharse las manos o su boca, aun en escondite; nadie es confiado en el régimen si no ha cometido crímenes o es familiar del dictador. Sr. Ponciano, ande con la cara alta, ud. es insigne persona. Sr. Defensor, esperamos que sirva de lejía para vuestro régimen, haber si limpia tantas manchas creadas por vuestro régimen y sus instituciones a nuestra blnaca Guinea Ecuatorial, que tarea nooo…ante el MEJOR HOMBRE, EL PRIMER CIUDADANO, EL UNICO MEJOR PRESIDENTE DEL MUNDO, EL MEJOR CIUDADNO, MEJOR POLIGAMO, MEJOR QUE MEJOR EN TODA…SABIAS ORIENTACIONES DE MIERDA…iendo el país al pique!
Siento que se ha perdido una oportunidad de hacer ver que Guinea es un país que quiere democratizarse… No obstante, me alegro por el Doctor don Ponciano MBOMIO, pues hubiera acabado en la cárcel, que ya sabemos como se las gasta la familia Obiang.
Es increible que se nombre Defensor del Pueblo al secretario general adjunto del partido gubernamental. ¡Eso solo pasa en una dictadura! Se trata de una magistratura que tiene que ser independiente, y además parecerlo, algo parecido a los Tribunos de la Plebe, en la antigua Roma.