Pedro Nolasco::La democracia bananera para las repúblicas bananeras. La democracia bananera desemboca en una guerra civil. Cuando en un país multiétnico una sola etnia monopoliza el poder de forma absolutista, impone su supremacía mediante partido único sobre el resto de las etnias, no se puede esperar otra cosa que la guerra civil.
Cuando el presidente de turno es elegido de por vida; en cualquier momento; en un día de esos, el pueblo reclamará el cambio y aquello derivará en una guerra civil.
Es el caso de Guinea Española; una república bananera con una democracia bananera. Una etnia, los Fang; un municipio, Mongomo; un poblado, Akoakam y una familia, Obiang-Mangué; monopolizan el poder de forma autoritaria, absolutista y tiránica, que han convertido el país en coto privado, siendo dueños absolutos tanto de las personas que de la hacienda.
Treinta y seis años después sin apenas ápices de cambio en el comportamiento autoritario, ¿qué se puede hacer para que haya cambio?
Guineanos: siempre pasivos, sumisos, cobardes y vanidosos, pueda que algún día se cansen del mismo hombre, de la misma familia, de la misma región o de la misma etnia y aquello derivará en una guerra civil de consecuencias desastrosas. Guinea es hoy un perfecto polvorín, un claro escenario desdibujado no solo para una guerra civil sino para un genocidio étnico, regional y tribal.
Los que tienen oídos para oír, que oigan
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