Por Rosina Iglesia.- La Secretaria General del Partido Popular y Presidenta de Castilla la Mancha -entre otros cargos varios- María Dolores DE Cospedal ha exigido a los medios de comunicación afines a su partido, es decir, prácticamente todos los medios de comunicación del país, que eliminen el «de» de su apellido siempre que la mencionen, ya que el «de» la aleja del pueblo.
¿La aleja del pueblo parte de su apellido? ¿Seguro que es eso lo que la aleja del pueblo y no las privatizaciones de hospitales en la Comunidad Autónoma que preside? ¿No la aleja del pueblo la privatización de la enseñanza pública y la derivación de las subvenciones a la enseñanza concertada?
¿No la aleja del pueblo cobrar al mes la media del sueldo de un español en todo el año? ¿No la aleja del pueblo cobrar sobresueldos en dinero negro? ¿No la aleja del pueblo subirse sus sueldos -nadie sabe concretamente cuántos tiene- mientras se lo recorta a los funcionarios de su Comunidad?
¿No la aleja del pueblo enchufar a sus familiares y amigos en cargos públicos en un país con 6 millones de personas en el paro?
¿No la aleja del pueblo aprobar leyes que dejan a seres humanos sin el derecho básico a la Sanidad?
¿No la aleja del pueblo aprobar leyes contra el derecho básico a la manifestación?
¿No la aleja del pueblo aprobar leyes contra el derecho básico a una vivienda digna?
¿No la aleja del pueblo su apoyo a la nueva ley del aborto que quiere aprobar su partido?
¿No la aleja del pueblo que el gobierno al que pertenece indulte a todo condenado por corrupción relacionado con su partido?
¿No la aleja del pueblo aceptar sobornos de las grandes empresas a cambio de contratos? Perdón, donaciones, es así como lo llaman ahora…
Sin embargo, la respuesta a todo esto es NO. Parece que lo que la aleja del pueblo no es eso, sino su apellido. Por lo tanto, yo propongo que hagamos lo mismo con nuestros escritores más célebres, ya que debe de ser ése el motivo por el que la gente no lee… Miguel de Cervantes pasará a llamarse sólo Miguel Cervantes; Miguel de Unamuno quedará como Miguel Unamuno; Rosalía de Castro será Rosalía Castro; Lope de Vega debería ser conocido como Lope Vega, y Francisco de Quevedo tendría que llamarse sólo Francisco Quevedo.
Pero los hay que lo tienen peor… ¿Qué hacemos con Garcilaso de la Vega y Calderón de la Barca? ¿Les retiramos también ese artículo tan engorroso y poco populista que arrastran? ¿Y qué me decís de Ortega y Gasset? Esa horrible «y» lo hace parecer que vale por dos, así que habrá que quitársela.
La creadora de los contratos con simulación en diferido quiere disimular su apellido. Como no dice ninguna verdad cuando habla ante las cámaras, esta mentira en su nombre le viene de perlas, así podrá decir que era otra la que nos mentía descaradamente.
