Fuentes bien confirmadas por Diario Rombe confirman que el Gobierno de Guinea Ecuatorial están haciendo teatro sobre una supuesta persecución “judicial” al principal sospechoso del asesinato de Montserat Nchama, Antonio Engonga Oburu alias Tony Oburu, quien está en libertad.
Según la misma fuente, este teatro que han montado en la Radio Televisión Asonga, tiene como objetivo callar a la población y a la familia de la finada. Fingir que harán todo lo posible para que Oburu cumpla condena. Para que el montaje tenga credibilidad, han contratado a un médico forense de origen israeli, un forense acusado en Israel de traficar con órganos humanos en el mercado negro y que según la misma fuente ese hombre está residiendo en Guinea Ecuatorial.
E incluso el Secretario de Defensa afirmo en Asonga que “el forense de Guinea Ecuatorial no es creíble” queriendo demostrar que un “blanco” es más creíble que un negro y esa es la razón que han presentado al Sr. Yehuda Hiss ane los medios de comunicación como un experto forense. La fuente confirma igualmente y según los documentos que están en poder del Lobby Financiero Guineoecuatoriano, Antonio Oburu es el encargado de distribuir el dinero de la familia Obiang en todos los paraísos fiscales. Sentencia afirmando que los resultados ya existen y Oburu será inocente.
Miren el vídeo que hemos traducido “Cerca de 55 años esta institución se encargaba de hacer autopsia a los palestinos muertos, un señor llamado Yehuda Hiss era médico en esta institución y según los medios de comunicación, Abu sacaba ilegalmente los órganos a los palestinos y a los militares israelíes. El médico rehusó hacer declaraciones en la prensa alegando que utilizaba estos órganos para fines médicos. Un consejero del exprimer ministro Ariel Sharon hizo declaraciones en la prensa para defender al médico que los usaba para fines médicos. Esto creyó un escándalo a nivel internacional hasta tal extremo que un investigador sueco llegó a decir que Israel mató a más de 130 palestinos para ir a sacar órganos para donar a los pacientes israelíes que necesitaban algún órgano para curarse, algo que Israel calificó anti sionista y pidió al gobierno sueco condenar el artículo”