La visita sirvió para que el Jefe de Estado ecuatoguineano y el Presidente del FIDA, Kanayo Nwanze, intercambiaran puntos de vista sobre los problemas ligados al hambre y la malnutrición en el mundo y, más concretamente, en África Subsahariana, así como sobre la necesidad de que las agencias especializadas de Naciones Unidas apoyen a los países en desarrollo.
Aunque las relaciones entre el FIDA y el Gobierno de Guinea Ecuatorial datan desde hace varias décadas, pasaron un momento de frialdad en los años 90. Tras la dinamización llevada a cabo por la Misión Permanente de Guinea Ecuatorial ante las Agencias del Sistema de Naciones basadas en Roma, la visita del Presidente Obiang ha supuesto un nuevo impulso a las relaciones de cooperación entre el Gobierno ecuatoguineano y el FIDA.
Esta institución, al igual que la FAO, es un organismo especializado de las Naciones Unidas que se dedica a dar a la población rural la oportunidad de mejorar su seguridad alimentaria y nutricional y salir de la pobreza. Promueve los intereses de los pequeños agricultores y ofrece una plataforma mundial para impulsar el debate sobre las cuestiones relativas a las políticas rurales, y generar conciencia sobre la importancia de incrementar la inversión en el desarrollo agrícola y rural.
Durante la visita, el Jefe de Estado estuvo acompañado por el Representante de la Misión Permanente de Guinea Ecuatorial ante las Agencias del Sistema de Naciones Unidas basadas en Roma, Crisantos Obama Ondo, y por varios ministros de la delegación oficial, como el de Estado de la Presidencia de la República Encargado de Misiones, Alejandro Evuna Owono Asongono; el de Asuntos Exteriores y Cooperación, Agapito Mba Mokuy; el de Agricultura y Bosques, Miguel Oyono Ndong; el de Pesca y Medio Ambiente, Crescencio Tamarite Castaño y algunos consejeros de la Presidencia de la República.
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.