Un niño de 5 años muere ahogado en un Rio del Barrio Argentina, Malabo

Estas humillantes, flébiles y ridículas imágenes de supuestos “puentes” que el lector puede contemplar en este trágico artículo no han sido inventadas, tampoco retratadas por el robot Curiosity en el planeta Marte, en Júpiter, en Plutón, etc. ni mucho menos han sido dibujadas por extraterrestres. Son todas ellas, tristes imágenes reales de presumidos puentes ubicados en la ciudad de Malabo, capital del país de Guinea Ecuatorial, gobernado durante más de 35 años a base de hostigamientos a la ciudadanía por el gubernamental partido PDGE. Cuna, refugio y círculo de desleales,  ineptos,  delincuentes y de depravados.

Hemos sido informados por algunas personas cercanas a la familia afectada de que el pasado miércoles, día 7 de octubre de 2015, un niño de más o menos cinco años de edad, murió ahogado en el rio “Borabecho” al caerse desde uno de los “puentes” de madera que atraviesa dicho rio, ubicado en el barrio de Argentina. “Bubuto”, así le llamaban cariñosamente los familiares y amigos del finado muchacho, según nos cuentan. Hace aproximadamente dos semanas que había comenzado su curso de preescolar dos en este mismo año y el miércoles, yendo de nuevo a la escuela con toda la ilusión de volver a estar entre sus compañeros murió en el camino.

Puentes como estos, hay cientos y miles aún en todo el país de Guinea Ecuatorial, tercer productor del petróleo, donde los habitantes viven míseramente a pesar de las tantas maderas, petróleo, gas, etc. Lo más increíble es que en medio de tanta riqueza, a día de hoy, no se fabrica papel higiénico ni cubos de plástico, chancletas y se empeña en malversar el dinero de todos en comprar los guantes de Michael Jackson que servirá, seguramente, para limpiarnos el culo; invertir para la plantación de arroz y construcción de viviendas sociales en otros países, siendo aquí,  gracias a Camerún, actualmente comemos tomates, cebollas, picante, ajos… como por ejemplo.

Pues, entre que anoche había llovido y que por la mañana continuaba lloviznando en toda la isla, el lugar estaba muy resbaladizo y, por un desliz, “Bubuto” se le escapó de la mano a su hermano de aproximadamente nueve años de edad que también iba a clase. El chiquillo al caerse al rio como cualquier objeto debido al mal estado en la que se encuentra las maderas, las chapas, etc. con las que fueron construidos dichos supuestos puentes por los mismos ciudadanos residentes en la zona, su hermano dió la voz de alarma pidiendo socorro pero cuando llegó la gente, desgraciadamente el rio ya le había arrastrado.

A falta de equipo de rescate o gente especializada en este tipo de tareas en Guinea Ecuatorial, los vecinos mismos emprendieron la búsqueda y, después de casi cuarenta minutos de búsqueda, fue hallado rio abajo el cuerpo sin vida del pobre “Bubuto”, enganchado a una rama seca de árbol como un trapo, con el cuerpo entero lleno de rasguños, según nos informan. Hace tiempo que los vecinos venían pidiendo; incluso mendigando ante la autoridad competente que trasladara la preocupación al Gobierno de nuestro país por el temible estado de dichos puentes pero sin ningún resultado, hasta que el miércoles murió un inocente. Cuando pensaban que iban a asegurarlos, lo que era es que asfaltaban únicamente las carreteras de la villa donde viven los mismos Ministros, zona de la residencia de D. Pascual Oko Ebobo, pero hasta la fecha todo sigue igual; cuenta la misma fuente.

En consecuencia, a día de hoy la silla donde se sentaba el muchacho en el colegio, permanece vacía y estamos seguros de que sus compañeros, en algún que otro momento, sentirán la ausencia de “Bubuto”. Mientras la familia y los compañeros de colegio del niño arrastrado por las aguas del asesino rio “Borabecho” le siguen llorando tan abatidos y desolados, asimismo los amigos del barrio continúan apenados por su ausencia.

No obstante, creemos y damos fe de que los hijos de todas las terribles personas afines al denigrante PDGE, por ejemplo, los de Marcelino Nguema Onguene, de Constancia Mangue Nsue, de Gerónimo Osa Osa Ecoro, de Vicente Ehate Tomi, de Adoración Salas Chonco, de Juan NKO MBULA, de Clemente ENGONGA NGUEMA, de María Leonor Epam Biribe, de Francisco Medina Catalán, de D. Pascual Oko Ebobo, de Anastasio Asumu Mum, etc. y los del mismo dictador Teodoro Obiang Nguema continúan viajando, yendo felizmente a las escuelas y a las universidades más costosas del mundo, pagados con el dinero robado al humilde pueblo de Guinea Ecuatorial y los pobres seguirán cayendo por el podrido “puente” como si de basura se tratase.

Evidentemente “Bubuto” ha muerto a los cinco años, ni siquiera ha podido acabar su curso. Sin embargo, todos vuestros hijos llegaran hasta los confines de las tierras, llegarán a alcanzar sus objetivos y continuarán con la corrupción que ustedes les han inyectado en el alma y en la sangre. La pobre familia de “Bubuto”, a día de hoy ya ha perdido todo, toda la esperanza y para siempre se les ha ido su retoño.

Con sumo dolor vemos otra vez la obligación de recordar al Gobierno de nuestro País a no continuar con sus actos flébiles; procuren los señores sentir en sus corazones y en sus almas el llanto inocente de “Bubuto” y adecenten un poco dichos “puentes” para que los otros niños no vuelvan a correr con la misma desgracia. Asimismo advertir a las señoras, Dña. Constancia Mangue Nsue, Dña. María Leonor Epam Biribe, Dña. Adoración Salas Chonco, Dña. María Coloma Edjang Bengono, etc. que ninguna mujer jamás, mediante vómitos, ha sacado por la boca a sus hijos. Por lo tanto, si creen ustedes que los suyos los han parido bajo el dolor de parto y los de las otras han sido vomitados para que llegados a edad de servir a sus padres un vaso de agua y, sin estar enfermo se caigan del puente, están totalmente equivocadas. 

Esperamos que la sangre inocente del pobrecito “Bubuto”, arrastrados por las aguas del rio “Borabecho”, sea también el comienzo del hundimiento de muchos de vosotros y vosotras. El corazón del pobre aguanta como la misma naturaleza… Nos mantendremos aquí firmes, en silencio y soportando de todo. En fin, “Bubuto”, junto a tu familia te lloramos. Adiós, hijo.

EL HAZAÑA AZUL.