Miembros importantes del PDGE se han reunido clandestinamente en Malabo para trazar un plan de sucesión que será presentado al dictador Teodoro Obiang Nguema. Este encuentro fue celebrado aprovechando la ausencia del vicepresidente de la República, Teodoro Nguema Obiang Mangue que se encontraba en Addis Abeba representando a su padre durante la XXX Sesión de la Conferencia de la Unión Africana que se celebró el pasado 29 de enero.
Los encuentros secretos se han intensificado en los últimos meses para evitar el ascenso al poder del que es considerado el niño mimado de Constancia Mangue Nsue Okomo. El objetivo de las reuniones clandestinas no es otro que alertar al mandatario de las consecuencias drásticas que supondría para el país y el partido que Teodoro Nguema Obiang Mangue fuera el sucesor. De ser así, prevén que el poder pasará a manos de los hermanos de Constancia Mangue Nsue Okomo, lo que originaría una persecución directa contra los Esangui y los bienes de todos los dirigentes del PDGE que se hubieran mostrado contrarios a la sucesión.
Nos encontramos ante un momento histórico en la esfera política del PDGE, pues meses atrás el vicepresidente aprovechó el supuesto golpe de Estado para ordenar el arresto de todos sus posibles adversarios a excepción de su hermanastro, Gabriel Mbega Obiang Lima. El trato de favor con él es debido a que cuenta con importantes apoyos tanto dentro como fuera del país, por lo que su detención supondría una declaración de guerra entre las dos personas más poderosas de Guinea Ecuatorial.
Mbega Obiang es el sucesor favorito de Teodoro Obiang Nguema, además de ser quien controla las cuentas bancarias de Guinea Ecuatorial en el extranjero con los recursos procedentes de la explotación del petróleo, información de la que quiere disponer su hermanastro y rival, Teodoro Nguema Obiang Mangue.
El hijo pródigo de Obiang cuenta con apoyos internacionales, especialmente con los de las petroleras extranjeras que ven en él al único sucesor que podría garantizar sus inversiones en Guinea Ecuatorial. Por el contrario, a Teodoro Nguema Obiang, que tiene varios procesos judiciales abiertos por blanqueo de capitales, le ven como un peligro para la inversión extranjera debido a los constantes sobornos y elevados impuestos que les obligaría a pagar
Según los dirigentes de la Organización Antorcha, el ministro de Minas, Gabriel Mbega Obiang Lima es la única alternativa que podría garantizar la continuidad del régimen y el control del poder en favor de los hermanos de Obiang Nguema Mbasogo.
Los dos hijos de Obiang llevan años acusándose mutuamente desde que están enfrentados por la sucesión. Al parecer, los Okomo (miembros de la familia de Constancia Mangue) habrían pagado a varios agentes de la policía española más de 5 millones de euros para que redactasen un informe negativo sobre Mbega Obiang Lima. Con este informe, que nunca salió a la luz gracias a la intervención directa del dictador, pretendían apartarle de la carrera por la sucesión.
El deterioro del estado de salud y la avanzada edad, Teodoro Obiang Nguema, provoca una situación delicada en el seno del partido. Como adelantó el dictador en una entrevista concedida a la prensa francesa, “los dirigentes del partido tendrán que elegir a mi sucesor”.
Los barones pretenden presentar a Gabriel Mbega como la figura ideal para lavar la mala imagen del PDGE tras la “abdicación” de Teodoro Obiang Nguema por motivos de salud. Del mismo modo, quieren aprovechar que es considerado entre sus seguidores como una persona carismática capaz de cautivar audiencias dentro de las filas del partido.
Guinea Ecuatorial se encuentra inmersa en unas de sus fases de terror más crueles de la historia con Teodoro Nguema como gobernante en la sombra de un país donde no existe libertad de prensa, de opinión, de expresión ni de reunión y los medios de comunicación del exilio son censurados.
Mientras tanto, Teodoro Nguema Obiang concentra sus esfuerzos en prohibir la salida del país de los funcionarios y miembros del Gobierno, ordenando persecuciones políticas agresivas y continuas contra sus adversarios, entre ellos su hermanastro Mbega Obiang Lima a quién pretende inutilizar o expulsar de Guinea Ecuatorial una vez se haga con el poder. A su vez, Mbega Obiang planea discretamente, con la colaboración de sus tíos paternos, darle el último golpe a su hermanastro.
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