Por: Juan Corresponsal en un departamento del Gobierno |
La empresa GRUPO MBAGA OBIANG LIMA SA, en anagrama GRUPO MOLSA, cuya titularidad corresponde a los hijos del Ministro de Minas e Hidrocarburos, Gabriel Obiang Lima, solicitó una exoneración fiscal, en fecha 24 de mayo del año 2010, para importar la mercancía necesaria para construir el hotel de Eureka también conocido como Cotton Tree Group of Hotels, la cual fue otorgada por el Ministerio de Hacienda y Presupuestos, en aquel entonces, Melchor Esono Edjo.
Pongámonos en situación, una exoneración fiscal, es un término jurídico no definido conforme al Código Tributario de 2004 vigente en Guinea Ecuatorial, y que se basa en conceder una dispensa total o parcial del pago de la obligación tributaria devengada.
Acorde a la exoneración nominativa concedida, al actual Ministro de Minas e Hidrocarburos, entonces Viceministro de Minas, Industria y Energía le fue conferido el privilegio “del levante libre de las mercancías objeto de importación, y la dispensa del pago de demás tasas aduaneras”.
La principal cuestión que subyace aquí, es que según el artículo 8 y 9, respectivamente, del Acto Uniforme de la OHADA sobre Derecho Mercantil General de 2011: ”Ninguna persona podrá participar en una actividad comercial mientras esté sujeta a un estatus particular que sea incompatible con el de un comerciante”.
Y asimismo, el instrumento de Derecho internacional incide, en que: “Una persona que ejerce una ocupación como persona de gobierno entre otras, no podrá realizar tal actividad al mismo tiempo, al ser ésta incompatible con la actividad de comercio”
No es un caso singular el del Ministro Gabriel Mbega Obiang Lima hijo del presidente Obiang, tanto él como otras tantas personalidades, funcionarios, y/o integrantes del ejecutivo ecuatoguineano, violan sistemáticamente y con total impunidad la mentada norma de derecho internacional, al encabezar ellos mismos toda clase de negocios pese a la clara existencia de la ya expresada y manifestada incompatibilidad legal. Sin duda alguna, el grado de ignorancia de tales personalidades, va más allá de lo alarmante.
Y como no podía ser de otra manera, utilizan ese estatus privilegiado para beneficiarse de su influencia en aras de conseguir un tratamiento tributario preferencial frente a otros. Una conducta, en ningún caso punible, ya que el país ecuatoguineano vive inmerso en una nítida obsolescencia normativa, basada en el “todo vale”.
Además cabe destacar que en Guinea Ecuatorial, y de conformidad a lo dispuesto en el artículo 13, inciso c) de la Ley Fundamental, “todos los ciudadanos son iguales antes la ley”, sin embargo, la igualdad formal propugnada por la normativa local, choca de bruces, con la más pura y triste realidad de lo que sucede en la República de Guinea Ecuatorial.
Lamentablemente, a día de hoy, las pequeñas y medianas empresas ecuatoguineanas están viviendo una de las peores crisis económicas que se recuerda desde la abrupta irrupción del oro negro en la pequeña ex – colonia española. Y para más inri, éstas se han visto afectadas gravemente por la COVID – 19, y siguen a la espera de algún tipo de incentivo y/o ayuda financiera, que no llega.
Nota al pie de página para los lectores: En coherencia con nuestro compromiso con la verdad y el derecho a la información apelamos a la participación ciudadana para que nos hagan llegar sus historias documentadas sobre sus experiencias como ecuatoguineanos bajo el longevo mandato del clan Obiang. Nuestro compromiso es escucharlas, investigarlas, curarlas y publicarlas para cerrar el círculo de la libertad de prensa del que está privado nuestro país. Contacto: info@diariorombe.es |