La miseria que vive la población de Guinea Ecuatorial se hace notoria cada día. Y, mientras la población ecuatoguineana se encuentra ahogada y sumisa en la más extrema pobreza, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo emprende su fanática gira de estado con mentiras y engaños, mientras regala los fondos del país a sus amigos y sicarios. No es mucho de extrañar porque así viene funcionando su gobierno desde 1979 —hace casi 38 años—cuando ocupó el poder tras asesinar a su tío, el también tirano Francisco Macías Nguema.
El año pasado, el día 24 de abril de 2016, Teodoro Obiang Nguema adelantó las elecciones presidenciales para encubrir a su delincuente hijo, Teodorín Nguema Obiang, otorgándole el cargo de Vicepresidente de la nación, y arropándole así de una cuestionable inmunidad. La intención clara y el único fin del dictador era precisamente amparar a su primogénito y encubrirle ante las acusaciones internacionales de malversación de fondos, abuso de poder, blanqueo de capitales, y otros cargos ante los que debe hacer frente ante la justicia europea, concretamente la francesa. El dictador no dio la cara en ningún momento para explicar a la población ecuatoguineana por qué adelantaba en un año las elecciones presidenciales en abril del 2016. Al final se supo que todo era una trama para encubrir al hijo.
El presidente Obiang consiguió con sus corruptelas una rotunda victoria con un total de 93`5% de votos en el escrutinio, posicionándose otra vez en el poder. Pero su plan para proteger al hijo ante el flagrante caso llevado por los tribunales en Francia, a pesar de haber movido cielos y tierras para taponar el asunto con dinero saqueado al pueblo, no ha surtido efecto. Ante el rotundo fracaso, el Sr. Obiang se irrita cada día más. Teodorín Nguema Obiang debe comparecer en junio ante la justicia francesa.
Sin embargo, Teodoro Obiang secuestra así de nuevo el poder en unas elecciones presidenciales plagadas de irregularidades para cumplir 38 años de asesinatos, torturas, corrupción, deslealtad, discriminación étnica y tribal, violación sistemática de los Derechos Humanos y concentración de poder, entre otros muchos abusos. Teodoro Obiang continua hoy con su funesto gobierno ante una población desesperada, que sucumbe a una aguda crisis económica, que se encuentra sin futuro, frustrada y maniatada. Mientras tanto, la comunidad internacional, a pesar de estar al tanto de la notoria miseria que padece la población de Guinea Ecuatorial, consiente todo al clan de los Obiang, acallando sus abusos de poder y haciéndole donaciones, de la extracción de petróleo, gas, madrea y otras riquezas del país, que deberían beneficiar a todos los guineanos y guineanas.
Pues con la misma tónica y táctica utilizadas en las elecciones presidenciales del años 2016 sigue procediendo el corrompido Obiang. Oficialmente, la gira anunciada por Teodoro Obiang Nguema debió dar inicio el pasado día 4 de febrero de 2017 en la localidad de Baney, como había previsto y anunciado en los medios. No pudo ser y la pospuso dos días, para el lunes 6 de febrero de 2017. Obiang no ha explicado nada a nadie sobre el retraso. Así tiene por costumbre actuar. Ni consulta ni da explicaciones a nadie. Hace lo que le place con el país entero. Iniciada la gira el día 6 del corriente, no trasmitió a la población ninguna noticia. Se dedicó a expulsar de su boca tufos y ofensas, a pesar de que era otra oportunidad más para explicar a la población lo que pasa en el país, y proponer algunas soluciones para temas de máxima urgencia, como el desempleo o la crisis económica.
Guinea Ecuatorial va camino de la quiebra absoluta y Obiang no hace nada para equilibrar el asunto por dos razones: una porque no sabe, y otra porque tanto él como su mujer Constancia Mangue y sus hijos, así como el resto de miembros de su clan de Mongomo, ya tienen sus vidas resueltas económicamente, tanto dentro como fuera del país, a través del expolio y la extorsión que llevan años practicando. En efecto, esos últimos meses ha habido múltiples sucesos importantes en el país, pero de ellos nada se informa a la población. Citamos, por ejemplo, algunos de ellos:
Obiang Nguema ha traído como exiliado a Guinea Ecuatorial, sin consentimiento de sus Ministros como rige nuestra Ley Constitucional, al ex-presidente gambiano Yahya Jammeh quien, durante sus 22 años de mandato, ha oprimido, torturado, asesinado y saqueado sin piedad a la población de Gambia. El dictador ecuatoguineano, no explica nada a nadie. Teodoro Obiang ha participado en Yaundé (Camerún) de un encuentro extraordinario de jefes de estado de países del África Central (CEMAC) en donde se trataron temas importantes tales como una posible devaluación de la moneda de FCFA, o ajustes a la misma. Todos estos jefes de estados africanos se opusieron a la inminente o inevitable devaluación de la moneda y se comprometieron a aplicar en sus respectivos países unos rígidos ajustes institucionales. El turbio Obiang, secuestrador de todos los medios de comunicación en el país, no ha explicado a la población ecuatoguineana nada sobre la gravedad del tema a su regreso, ni lo está haciendo tampoco a lo largo de su gira nacional.
Obiang Nguema, ahora nos trae a 100 oficiales del ejército ugandés en Guinea Ecuatorial para apoyar supuestamente la capacitación y profesionalización del ejército de Guinea Ecuatorial. Turbio todo… Y Obiang, ante la gestión de su lavado de imagen con sus amigos potenciales en el extranjero, acaba de hacer una suntuosa donación de 500.000 mil euros al Grupo de países de África, Caribe y Pacífico (ACP), mientras que la población ecuatoguineana, a quienes pertenecen estos bienes de los que él dispone, perece en la miseria.
La gira de estado del dictador Obiang Nguema Mbasogo, es un embrollo de mentiras pero, como siempre, sus ministros y ministras presentan inacabadas obras acometidos en los últimos momentos. En las largas listas sin demostración de sus obras no aparecen centros educativos, centros culturales ni centros sanitarios. Guinea Ecuatorial está arruinada y endeudada por el corrupto gobierno del PDGE encabezado por el déspota Teodoro Obiang Nguema Mbasogo.
EL HAZAÑA AZUL.
