Según ha tenido en conocimiento Diario Rombe de fuentes próximas al Comité Técnico de Respuesta y Vigilancia contra el COVID-19, varios dignatarios del Estado se encuentran desoyendo las medidas preventivas anunciadas por el Gobierno el 12 de marzo para combatir la pandemia del Coronavirus, en las que, se ordenaba la anulación de todos los vuelos internacionales durante los próximos 30 días.
Es así, que este Comité ha cuestionado la eficacia del Gobierno a la hora de hacer cumplir las medidas preventivas impuestas a todos los ciudadanos sin distinción social, esto, conociendo la falta de rigurosidad e imparcialidad que existe en la aplicación de las leyes en nuestro país, las cuales no existen de la misma forma para todas las personas.
A pesar de las restricciones obligatorias que entraron en vigor en la madrugada del 15 de marzo, prohibiendo los vuelos internacionales de las compañías aéreas, Aire France, Aire Maroc, Ceiba Intercontinental, Ethiopian Airlines, Lufthansa y Tukish Airlines -permitiéndoles a éstas un vuelo semanal-, el Ministro de Aviación Civil, Leandro Miko Angüe, está concediendo autorizaciones a las personalidades más poderosas del Estado.
De esta forma, fuentes extraoficiales del Ministerio de Aviación Civil han confirmado a este periódico que, se encuentran aterrizando en el aeropuerto de Malabo aviones privados de esas personalidades, las que además, se niegan a someterse a las normas sanitarias que obligan al menos 14 días en cuarentena.
Por citar algunos ejemplos de estos actos, que en el contexto de la emergencia internacional, son criminales; el 19 de marzo, se autorizó el aterrizaje en el aeropuerto de Malabo de un Jet Privado modelo Gulfstream IV-SP, considerada una de las aeronaves de alta gama de más prestigio, utilizada frecuentemente por Jefes de Estado de todo el mundo. El Gulfstream IV-SP -alquilado por la compañía nacional Gepetrol-, procedía de Londres, una de las zonas afectadas por el COVID-19 y trasladaba en su interior a la hija del director General de esta misma sociedad, Antonio Oburu Ondo.
Por otro lado, el Arzobispo de Malabo, Juan Nsue Edjang, quien habría estado en una misión religiosa en el Vaticano, regresó a Malabo a finales de la pasada semana en un vuelo procedente de Madrid, España, país afectado fuertemente por el COVID-19, siendo la compañía Hangesa, propiedad del grupo Ceiba Intercontinental, la que habría alquilado el avión privado de la aerolínea Gestair Private Jets, para que trasladase a Edjang a Malabo.
Sin tener en cuenta el grave riesgo sanitario que implica mantener el tráfico del espacio aéreo activo, a pesar de medidas de restricción elementales implementadas en forma generalizada en toda la orbe para enfrentar esta peligrosa pandemia que ha cobrado ya más de 16.000 vidas, la cúpula gubernamental de Guinea Ecuatorial actúa de forma absolutamente inconsciente respecto a las necesidades de la ciudadanía -como es habitual-, pero, esta vez, la ignorancia del desgobierno puede tener consecuencias letales para cada uno de los ecuatoguineanos, sin distinciones de estatus socioeconómico.
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que continuen con sus fechorias, lo bueno del coronavirus es que todos estamos aqui y nadie podra salir para curarse fuera. Dios guarde al pobre….