La violencia contra las personas homosexuales en nuestro país, ad portas de su institucionalización.
En Julio de 2014, la televisión AsongaTv -propiedad del Vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue-, sorprendió al mundo retransmitiendo unas vergonzosas y humillantes imágenes que se hicieron virales en las redes sociales y en diferentes medios internacionales. En ellas, la policía informaba de la detención de 4 jóvenes ecuatoguineanos de 18 años a los que se acusaba de practicar “actos de homosexualidad”. Si bien no existe en la actualidad una pena en el código penal ecuatoguineano que castigue la homosexualidad, desde el gobierno sí se promueve la represión y el castigo de personas LGBTI.
Y es que el referido hecho, marcó sin duda una advertencia hacia las minorías sexuales de Guinea Ecuatorial, expresándose una tácita animadversión institucional también de parte del Dictador Teodoro Obiang Nguema, quien considera a la población LGBTI como «enferma», condenando las relaciones consentidas entre personas del mismo sexo, aun cuando existen personas homosexuales en su círculo familiar.
“No tenemos derechos en este país, aunque la ley no castigue nuestra orientación sexual, bajo una falsa apariencia de tolerancia, por las noches los militares frecuentan las viviendas preguntando si viven en ellas homosexuales, que luego son llevados a las cárceles, donde algunos son violados”, denuncia una persona de tendencia homosexual que ha pedido mantener su anonimato por temor a una cruel represalia.
De todos estos elementos de terror, que incluyen persecuciones, detenciones arbitrarias y exposición ante los medios de comunicación de las minorías sexuales, una de las declaraciones que refleja con mayor claridad lo que es el Régimen de Guinea Ecuatorial en su naturaleza más esencial, más allá de los costosos lobbys políticos en los que ha invertido éste para limpiar su imagen en el mundo, es la de -refiriéndose a la homosexualidad-, que «los africanos no estamos de acuerdo con este sistema porque es una práctica abominable que se debe condenar». Este autoritarismo y actitud invasiva para con el acto de los ciudadanos de Guinea Ecuatorial en su vida íntima y en sus prospectos personales, es el pilar de horror sobre el que la familia Obiang ha llevado su mandato durante 4 décadas en nuestro país, bajo la pasividad de los líderes mundiales.
Desde aquellas nefastas transmisiones de AsongaTv han pasado 5 años, y ahora los mismos medios de comunicación volvieron a sorprender a la comunidad LGBTI con el anuncio de una «Comisión Mixta», conformada por diputados y altos miembros del gobierno del PDGE contrarios a la homosexualidad, que plasmarán la voluntad del Dictador en un Ante-proyecto de Ley Reguladora de la Prostitución y el derecho de los Homosexuales en Guinea Ecuatorial. Según un colectivo defensor de la diversidad sexual consultado, existe un temor generalizado entre las personas LGBTI, quienes creen que el Régimen pretende con ese proyecto reducir los derechos de los homosexuales y perseguirlos con mayor ferocidad, hasta el punto de forzar internaciones psiquiátricas a quienes no transformen y/o repriman su propia forma de afectividad.
El régimen de Malabo argumenta su proyecto por la necesidad de “proteger a la familia como célula fundamental de la sociedad”, porque “Dios ha creado los sexos para que una mujer tenga a un hombre y un hombre a una mujer” y “no lo que ahora se está publicitando” -incluso-, algunos diputados del país han expresado que “la homosexualidad es una cosa de blancos”. En efecto, según el decreto presidencial por el que se constituye la mencionada comisión, se considera a la homosexualidad como una «práctica descontrolada» y que su “publicidad excesiva en las grandes urbes del país son hechos que atentan contra la cultura y moralidad pública”.
Desde este medio, hacemos la siguiente reflexión: Cómo es posible que uno de los regímenes más sanguinarios del planeta, como lo es el del clan Obiang en Guinea Ecuatorial, que tortura, asesina, viola a personas, mujeres y niñas; que comete aborrecibles actos como el canibalismo, que ha robado a las arcas del Estado incontables sumas de dinero manteniendo a la población en la más cruenta miseria, y que además, censura toda plataforma informativa que acuse sus actos -como este mismo diario-, se arrogue el derecho de utilizar la voz de las familias guineanas para traer aún más violencia y desgracia a la historia de nuestra golpeada nación. Decimos no, no a la manipulación gubernamental que camufla la violencia en la moral, no a la siembra del odio contra nuestros compatriotas que merecen vivir en paz como cualquier otro individuo. No a la falsa moral, carente de ética, que sólo esconde la falta de visión para alcanzar un liderazgo sano y constructivo, la histórica bajeza espiritual de un Dictador sin identidad ni raíces, dormido absorto en sus propios vicios.
2 Comments
el vicepresidente de la república es un homosexual y nadie le dice nada.
Muy bien.
A todos los que no comprenden que independiente de la diferencia que tengas con algún compatriota, debes protegerlo cuando es dañado o humillado de alguna manera, sois unos cobardes.
Si tienen miedo de defender a una persona homosexual cuando sus derechos son vulnerados porque les pueden decir a ustedes que son gay, es que no tienen la más mínima seguridad personal respecto a su identidad y su sexualidad.
Por la decencia, sí, hay que tener decencia cuando se vive en comunidad, pero exponer a unos chavales en televisión por absolutamente nada no es más que un abuso, igual que venir a querer normar la forma en que vive cada uno mientras se han robado todo el país.
Es que hay que dejar de ser tan básicos, que así te engañan.