Los partidos políticos guineoecuatorianos en el exilio, agrupados en la Plataforma ciudadana Guinea Ecuatorial También es Nuestra y el Pacto Prodemocrático de Madrid 2022, han emitido un comunicado contundente contra el régimen de Teodoro Obiang Nguema y su hijo, Teodoro Nguema Obiang Mangue. En su nota de prensa al que ha tenido acceso Diario Rombe, denuncian un recrudecimiento de la represión en Guinea Ecuatorial y exigen un cese inmediato de las hostilidades, la liberación de los detenidos, y un diálogo político sincero.
El comunicado critica la reciente ola de arrestos, incluyendo la detención arbitraria de 37 ciudadanos en Annobón y la del activista Joaquín Elo Ayeto, conocido como Paysa, líder de Somos+. La nota de prensa subraya que la represión no solo ha afectado a activistas, sino que también ha golpeado a ciudadanos que simplemente llevaron alimentos a sus familiares. La Plataforma también destaca que las acusaciones contra los detenidos carecen de fundamentos claros y que la administración de Obiang Nguema ha recurrido a la manipulación judicial para mantener sus políticas autoritarias.
Además, el comunicado apunta a la falta de transparencia en el proceso judicial, aludiendo a que el régimen ha desafiado los derechos fundamentales. También se han suspendido a abogados como Gemma Jones Ndjoli y Ángel Obama Obiang, una medida que la oposición considera parte de una estrategia sistemática para silenciar a críticos del régimen. La nota de prensa exige la liberación de los annoboneses detenidos y la reincorporación de los abogados afectados, subrayando que el régimen de Obiang ha intensificado su represión en respuesta a las protestas pacíficas contra las obras de infraestructura en Annobón.
Sin embargo, el comunicado también revela una notable omisión: la falta de crítica por parte de la oposición en el exilio sobre el reciente nombramiento del Director General en funciones del Banco Nacional de Guinea Ecuatorial, Manuel Nsue Osa Nsua como nuevo primer ministro, implicado en escándalos de corrupción y conocido no sólo por su cercanía con el dictador Obiang sino por ser uno de los guardianes de los secretos financieros de la familia Obiang. Este nombramiento ha suscitado preocupaciones sobre una posible falta de consistencia en la postura de los partidos opositores en el exilio, quienes parecen evitar confrontar a un régimen que sigue enredado en la corrupción y la represión.
El silencio sobre esta cuestión plantea dudas sobre la efectividad y la sinceridad de la oposición en el exilio, mientras continúan sus demandas de una transición democrática real y el respeto por los derechos humanos en Guinea Ecuatorial. En un contexto internacional donde el país se enfrenta a evaluaciones de derechos humanos, los partidos en el exilio piden una revisión profunda de las políticas represivas del gobierno, exigiendo un cambio hacia una transición democrática auténtica. Este llamamiento se enmarca en un escenario de creciente tensión y descontento tanto dentro como fuera del país