Nguema Obiang negocia la libertad de algunos de los procesados, a cambio de implicar a personalidades del Régimen

• La estrategia apuntaría a quitar del foco de investigación a Constancia Mangue, principal sospecha de la operación para derrocar a Obiang Nguema

 

El pasado viernes 26 de abril, el Vicepresidente de la República de Guinea Ecuatorial, Teodoro Nguema Obiang Mangue, celebró una reunión de carácter secreta en la Región Continental con los procesados por la intentona golpista del 24 de diciembre del 2017, la que habría sido gestada por los leales servidores de la esposa del Dictador -Constancia Mangue-, tal como lo había adelantado Diario Rombe en su momento.

 

Ante la afectada condición emocional de Teodoro Obiang Nguema, el cual se ha desentendido momentáneamente de los asuntos de Estado por motivo de la delicada salud de su hermano encontrado en Sudáfrica, Antonio Mba Nguema Mikue, Ministro de Estado a la Presidencia de la República, Encargado de la Seguridad Presidencia; 4 generales de máxima confianza del Dictador se encargan de dirigir el proceso judicial contra los implicados en el intento de Golpe de Estado: el primero, un tal Francisco Javier Nzo, Almirante de la Marina -y el segundo-,  su homónimo, Francisco Asumu Obama, General de Aviación, Director de Cooperación en el Ministerio de Defensa y Piloto personal de Teodoro Obiang, el tercero, Vicente Mba Asumu, General de Policía. Ambos militares mantienen una directa  fidelidad al Presidente de la República, no respondiendo frente al Vicepresidente Teodoro Nguema Obiang ni ante la influencia de su madre.

 

La reunión que Nguema Obiang mantuvo con algunos de los procesados guineoecuatorianos en Bata, tuvo como principal objetivo comunicar a estos su posibilidad de obtener la libertad a cambio de implicar en la tentativa de Golpe de Estado a determinados personajes (Ricardo Mangue Nfubea, Guillermo Nguema Ela, Nathan Micha, etc), y opositores de la vida política de Guinea Ecuatorial, los que figuran en un documento entregado a uno de los colaboradores del Vicepresidente quien cumple el trabajo de facilitar la negociación  con los detenidos. El objetivo sería quitar del medio a todos los que no sean afines, cuyos nombres no aparecen en las diligencias de instrucción ni han sido imputados en el juicio.

 

A cambio de su colaboración, el hijo de Teodoro Obiang y Constancia Mangue prometió a los cautivos diversos beneficios, tales como ordenar a los jueces cancelar la condena, reducirla y hasta que posteriormente podrían acceder a puestos claves del Gobierno. La idea esencial en todo esto, según fuentes extraoficiales del PDGE, es desviar las pistas que manejan los «servicios secretos» que dirige Armengol Ondo Nguema, imputando a inocentes para salvar a la Primera Dama de la nación -considerada, junto a los hermanos Marcelino y Clemente Nguema Onguene-, como los principales autores de la malograda operación para sacar al Dictador del poder.