En los últimos días ha circulado ampliamente en redes sociales un altercado físico entre el vicepresidente de la República, encargado de Defensa y Seguridad del Estado, Teodoro Nguema Obiang Mangue, y el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Evuy Nguema. Los hechos habrían ocurrido durante una tensa reunión institucional en la Jefatura del Estado, presidida por el jefe del Estado, con motivo de la presentación de los resultados de la comisión investigadora sobre el escándalo de la TDT.
Según testimonios recabados por Diario Rombe, el vicepresidente y el presidente de la Corte Suprema de Justicia llegaron a cogerse de las manos e incluso sujetándose por la camisa, en un momento de máxima tensión que solo pudo ser contenido gracias a la intervención de la promotora del enfrentamiento, la presidenta del Senado, Teresa Efua Asangono. Lo que inicialmente pareció un episodio anecdótico ha terminado destapando un profundo conflicto político entre dos de los tres principales poderes del Estado.
Una investigación de Diario Rombe, basada en fuentes próximas a los hechos, revela que el verdadero origen del enfrentamiento está en la detención del magistrado Leoncio Ndong Micha, conocido como Tahata Laurant, también oriundo del distrito de Mongomo y sobrino de Teresa Efua Asangono.
El caso TDT y los sobornos confesados
Tahata Laurant fue encarcelado en la prisión de Black Beach tras admitir públicamente, en una entrevista emitida por la televisión estatal, que había recibido un soborno de 40 millones de francos CFA de la empresa Wayang Teknikal. El pago, gestionado a través del intermediario Ignacio Nsi Biko (alias “Chiky Nene”), tenía como objetivo reducir una deuda fiscal de 500 millones de francos CFA que la empresa mantenía con el Estado, en el marco de un turbio proceso de adjudicación del contrato para implantar la Televisión Digital Terrestre (TDT) en Guinea Ecuatorial.
En su confesión, Leoncio Ndong señaló al actual viceministro de Hacienda, Pedro Abeso Obiang, como la persona que debía ejecutar la operación. Según su relato, el viceministro exigió su parte del dinero antes de actuar. Sin embargo, Pedro Abeso —oriundo de Mongomo— sigue en libertad y no ha sido imputado, evidenciando el doble rasero del sistema judicial.
Pero el verdadero conflicto no radica en estas disputas genealógicas, sino en la rivalidad política y de poder: la facción encabezada por Teresa Efua Asangono critica duramente a Teodoro Nguema Obiang Mangue porque no defiende ni protege los intereses de los oriundos de Mongomo con la misma intensidad que ella y su grupo. Sin embargo, otras fuentes consultadas por Diario Rombe aseguran que, el verdadero origen del enfrentamiento radica en la constante queja de Evuy por el trato injusto que reciben los jueces bajo su mando. Este malestar nace del encarcelamiento y las humillaciones que sufren muchos magistrados, así como del trato degradante que él mismo ha experimentado en diversas ocasiones.
“Se han registrado varios episodios en los que Evuy ha sido víctima de estas humillaciones, lo que le ha llevado a enfrentarse en varias ocasiones con la gendarmería. Y como bien sabes, esas tensiones no han hecho más que aumentar”, concluyó la fuente…
Teresa Efua Asangono maniobra desde las sombras
El conflicto entre Teodoro Nguema Obiang Mangue y Francisco Evuy Nguema estalló cuando sectores del distrito de Mongomo contrarios a la hegemonía de Teodoro Nguema Obiang Mangue —especialmente jueces y altos cargos próximos a la élite tradicional de Mongomo— comenzaron a presionar para obtener la liberación de Tahata Laurant. Entre quienes respaldaron esta operación se encuentran la Presidenta del Senado, Teresa Efua Asangono, una de las enemigas acérrimas de Nguema Obiang Mangue, el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Evuy Nguema y el Presidente del Consejo Nacional para el Desarrollo Económico y Social, el todo poderoso Marcelino Owono Edu.
Estos actores forman parte de una facción histórica del poder político que ha visto con creciente desconfianza el avance del vicepresidente sobre sus espacios de influencia. Esta presión fue encabezada por Teresa Efua Asangono, tía por parte de madre de Tahata Laurent, quien utilizó al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Evuy Nguema, como instrumento para enfrentar directamente a Teodoro Nguema Obiang Mangue, según confirman fuentes conocedoras del caso.
“Utilizaron a Francisco Evuy Nguema para confrontar a Teodorín, pero la promotora real de todo fue Teresa Efua Asangono”, señala una fuente a Diario Rombe. “Ella no tiene ningún interés en los demás detenidos del caso TDT; su único objetivo era sacar de prisión a su sobrino, Tahata Laurant. Para eso movió a Evuy y forzó una pulseada institucional”.
De hecho, según las mismas fuentes, bajo la influencia directa de Efua Asangono, se envió un escrito al presidente de la República solicitando que el caso no fuese elevado a los tribunales. Esta maniobra, presentada como una defensa general de los implicados, resultó ser un movimiento calculado para salvar únicamente al sobrino de Teresa Efua, creando falsas expectativas entre los demás detenidos, muchos de los cuales no son originarios de Mongomo como Maximiliano Martín Meko Abeme, conocido como Maki. “Esa presión ha elevado aún más la tensión interna, y algunos de los implicados en esa maniobra ya están pagando las consecuencias”, confirma la fuente a Diario Rombe
Una lucha de clanes dentro del poder
Lo que parece un enfrentamiento puntual en realidad responde a una lucha por la hegemonía interna entre distintas facciones del clan de Mongomo, verdadero centro de gravedad del régimen ecuatoguineano desde hace más de cuatro décadas. Por un lado, Teodoro Nguema Obiang Mangue intenta consolidar su control absoluto sobre todas las estructuras del Estado, incluida la Justicia, que hasta ahora ha estado en manos de una facción conservadora del poder judicial vinculada a otras ramas del clan. Por otra parte, esta facción, tradicionalmente poderosa, ve con desconfianza el avance de Teodorín, temiendo no solo por sus privilegios, sino también por su supervivencia política ante una eventual sucesión.
Para este grupo encabezado por Teresa Efua Asangono, el Magistrado del Tribunal de Cuentas, Tahata Laurant no es solo un magistrado corrupto confeso; es una pieza clave en el esquema de poder que busca perpetuar el dominio de Mongomo, pero alejándolo de la influencia directa de la familia de Constancia Mangue Nsue Okomo, madre del vicepresidente. La rivalidad no es solo política sino familiar y territorial: todo por Mongomo, pero sin la familia de Constancia Mangue.
Un Poder Judicial dividido y cuestionado
En Guinea Ecuatorial, el Poder Judicial enfrenta una profunda crisis de credibilidad y funcionamiento, que refleja las luchas internas por el control y la impunidad dentro del sistema. Según fuentes próximas al sector judicial, cada juez o magistrado busca dominar su parcela de poder, olvidando que el Estado está por encima de cualquier interés particular. Esta fragmentación genera una práctica habitual de encubrimiento entre los propios magistrados, quienes a menudo protegen a sus colegas para preservar privilegios y cobros irregulares como el caso de Tahata Laurent.
“El Poder Judicial no puede actuar contra sí mismo —explica una fuente anónima—. Cuando un magistrado comete irregularidades, otros lo protegen. Y quienes no les importa nada, simplemente actúan impunemente”. Esta situación provoca que la población pierda confianza en que la justicia funcione de forma eficaz y transparente. Sin embargo, “preferimos que, aunque sea de forma tardía, se produzcan acciones visibles como arrestos, para que la gente vea que alguien es sancionado”, añade la fuente que aplaude la lucha de Teodorin contra los jueces corruptos.
La fuente recuerda un ejemplo reciente de esta problemática es el caso del empresario conocido como “Santi”, involucrado en un delito contra la salud pública. A pesar de la gravedad del caso, un juez autorizó que un expatriado imputado en el caso Santi, se fuera a tratar fuera del país, con el argumento de estar enfermo, lo cual generó controversia y sospechas de manipulación. Este caso plantea preguntas sobre la función real de algunos jueces: ¿cómo puede permitirse que alguien implicado en delitos graves reciba privilegios judiciales? ¿No deberían ser arrestados o sancionados los jueces que facilitan estas irregularidades?
Escalada sin desenlace |
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El conflicto sigue abierto. Las fuentes internas de máxima confianza aseguran a Diario Rombe que se esperan nuevos episodios de tensión durante este mes, a medida que se clarifique el futuro judicial del caso TDT y la respuesta política del vicepresidente. Mientras tanto, la detención de Tahata Laurant se ha convertido en el símbolo de una batalla mucho más amplia: la pugna entre generaciones, clanes familiares y redes de poder enfrentadas, que marcará el rumbo de Guinea Ecuatorial en los próximos años. |