El Observador: Severo, Bárcenas y el Partido Popular español

Hoy  Severo Moto cumple 1 año del silencio absoluto en el caso Bárcenas

Luis Bárcenas, exsenador por el Partido Popular español, exgerente y extesorero del mismo, no pagaba en B, con dinero negro o no declarado a la Hacienda porque simplemente los beneficiarios de esos cobros le cayeran bien o sintiera especial simpatía hacia ellos. Les pagaba siguiendo intrucciones de sus superiores jerárquicos en el Partido Popular, empezando con José María Aznar Lópex, Presidente del PP en el momento indicado de la financiación secreta a Severo Moto. Por supuesto, este último tampoco declaraba los ingresos en cuestión a la Hacienda española, tratándose de dinero negro; ni muchos, rendía cuentas a la Oposición de su destino, en cuyo nombre financiaba el PP español al PP de Severo.

José María Aznar Lópex, siendo Presidente del PP o del Gobierno españoles, no escatimó esfuerzos en colocar a Severo Moto en la Jefatura de Estado de Guinea Ecuatorial por cualquier medio a su alcance que pudiera ser disimulado, incluida esta opacidad a la Hacienda de su país. Fracasada la vía de la financiación oculta a Severo para este fin, el expresidente del Gobierno español dio cobertura a Severo para conseguir el objetivo propuesto con otros medios.

En este sentido, no ofrecen duda alguna al respecto la fracasada intentona golpista de marzo de 2004 contra Guinea Ecuatorial, liderada por Severo Moto, financiada por un oscuro empresario libanés, Ely Calil, residente en Londres, en colaboración con otros personajes occidentales –como el británico Simon Mann, jefe de los mercenarios; Mark Thatcher, hijo de Margaret Thatcher, la exprimera ministra británica; Nick du Toi, sudafricano de ascendencia europea, con 70 mercenarios armados y detenidos después en Zimbabue–, y la absoluta libertadad e impunidad con la que se movió Severo en el Reino de España y en la Unión Europea antes, durante y tras la intentona. Así lo plantea el periódico elpais.com:

“Severo Moto coincidió con algunos de los instigadores en un hotel de Canarias el 7 de marzo de 2004, e incluso participó en un viaje en un avión bimotor con dirección a Bamako (Malí). Aquel intento de golpe tuvo una amplia repercusión internacional y dejó una pregunta sin respuesta: ¿qué hacían dos fragatas españolas desplazadas a las cercanías de Guinea Ecuatorial en esas fechas?

“Del informe enviado por el CNI al Tribunal Supremo se desprende que el servicio secreto español vigilaba muy de cerca los movimientos de Severo Moto y de algunos de los conspiradores: conocía su alojamiento en un hotel de la localidad canaria de San Bartolomé de Tirajana, fotografió el bimotor en el que se realizó tan extraño viaje y contaba con datos detallados de todos los movimientos de estos personajes. Pero en aquella ocasión, y a pesar de tan documentada información, las autoridades españolas no detuvieron a Severo Moto”.

Habiendo renunciado a la reelección José María Aznar Lópex en 2003, y con la victoria electoral del Partido Socialista Obrero Español en las elecciones generales de marzo de 2004 –y la consiguiente necesidad del PP de reorganizarse como el principal partido de la Oposición– Severo Moto se convirtió en huérfano político no sin antes haber intentado su objetivo de alguna forma con su socio. En este sentido, no es casual que la designación el 31 de agosto de 2003 de José María Aznar López a D. Mariano Rajoy como su sucesor y cantidato a las generales generales de 2004, coincidiera exactamente con la presentación de Severo Moto de su autodenominado “Gobierno de Guinea Ecuatorial en el Exilio” en Madrid, el 29 de agosto de 2003, que algunos analistas interpretan lógicamente como la firme intención de Aznar de reconocer al gobierno de Severo si prosperba la conspiración, antes de hacer el traspaso de poder al nuego Gobierno español.

Con los informes del Centro Nacional de Inteleligencia español (CNI) sobre la mesa, que describían a Severo como un elemento peligroso para la seguridad nacional de España, el Gobierno socialista acordó en Consejo de Ministros la retirada de su estatus de asilado político en enero de 2006, “tras demostrarse su participación en diversos intentos de golpe de Estado contra el Gobierno de Guinea Ecuatorial” (fuente: Agencia EFE). Pero la decisión fue suspendida y luego revocada definitivamente en marzo de 2008 por el Tribunal Supremo tras el correspondiente recurso, costes de defensa presuntamente a cargo del Partido Popular español y con una argumentación risible:

“El Tribunal Supremo concluye que Severo Moto tuvo un papel muy secundario y que eran otros los que planificaban y financiaban la intentona. El Tribunal Supremo viene a considerar a Severo Moto como un personaje a quien todo aquel que planea un golpe en Guinea busca como coartada. Es decir, un hombre fácilmente manipulable” (fuente: elpais.com).

Es cierto que Occidente usa a los títeres para conseguir o preservar sus intereses financiando golpes de Estado o invasiones contra terceros países, pero argumentar jurídicamente que el personaje que iba a ser usado en esta ocasión era manipulado por otros, es tanto como considerarle un menor de edad o persona psíquicamente incapacitada, y ser exculpada esta por un Tribunal por estos motivos ante un intento fracasado de invasión de la soberanía e integridad territorial de un Estado, da risas.

Tanto Severo como sus seguidores han querido vender esta revocación como prueba de su inocencia. En nuestra opinión, en cambio, dos factores influyeron en aquella decisión: la decidida defensa del Partido Popular a Severo, y el hecho de que Guinea Ecuatorial no es un país democrático y de ser un país pequeño. Muchos países occidentales ven normal que un régimen no democrático y no muy amigo suyo, sea sustituido por una insurrección o un golpe, y no ocultan su simpatía hacia sus autores. La independencia judicial existe –aunque no totalmente– en las relaciones internas entre los Órganos del Estado. Pero en el plano internacional, el Estado, cual sea su Órgano, incluido el Judicial, actúa siempre teniendo en cuenta los intereses de su Estado.

Huérfano político desde marzo de 2004 y con el Partido Popular en construcción como alternativa de gobierno, Severo aguanta con la esperanza de que en las siguientes elecciones el PP vuelva al poder, a ver si las ayudas de antaño renacen, pero se desilusiona: el PSOE vuelve a ganar las generales de 2008. Esperar de nuevo cuatro años más era lo menos deseado por Severo, y decide retomar un plan parecido al de 2004, esta vez consistente en enviar armas y municiones de guerra en coches destartalados a Guinea Ecuatorial, con la financiación de un empresario español en ruinas, Francisco Roselló, una arriesgada confianza en la suerte y en la promesa de conseguirle importantes negocios en Guinea Ecuatorial con Severo ya presidente, de prosperar el plan.

Pero el PSOE no comparte la visión del PP con respecto a Severo, y este es detenido en Fuensalida-Toledo, Castilla la Mancha, el 14 de abril de 2008, “por agentes de la Comisaría de Información de la Policía, acusado de haber dirigido una operación de transporte de armas (un fusil ametrallador Cetme, una escopeta Máuser, una pistola Colt, 33 cartuchos y un cargador de pistola) a Guinea un mes antes”, el 5 de marzo (elpais.com). Como consecuencia de esta nueva intentona, el ciudadano ecuatoguineano Saturnino Nkogo, receptor de los envíos hechos con anterioridad, es asesinado en una Comisaría de Malabo la noche del 12 al 13 de marzo (elpais.com).

Luego Severo ingresó en la prisión provisional sin fianza el 16 de abril de 2008 en el penal de Navalcarnero-Madrid, por orden del Juez Fernando Andreu de la Audiencia Nacional, de donde salió bajo fianza de 10.000 Euros el 18 de agosto de 2008, en cumplimiento de un auto de otro Juez de la Audiencia, Santiago Pedraz.

No hay espacio para hablar de lo que pasó con relación a Severo durante el periodo de su excarcelación hasta que fue condenado pero sin entrar en prisión. Y como antes, él y sus seguidores han querido convertir esa condena en absolución, lo que no es verdad: fue condenado a seis meses tras haber alcanzado un acuerdo con la Fiscalía, mediante el cual reconocía la culpabilidad de los cargos a cambio de reducción de la condena para no entrar en prisión.

Esta vez ha vuelto a influir en esta decisión de los tribunales españoles el carácter no democrático del Régimen ecuatoguineano: si Guinea Ecuatorial fuera un Estado democrático como Argentina o Brasil, y un ciudadano de uno de esos países hiciera lo mismo que Severo –intentonas golpistas contra sus Gobiernos– desde España, ellos serían juzgados, condenados previsiblemente, encarcelados o extraditados. Y si fuera una gran potencia, lo mismo.

Mientras esperaba el juicio, dilatado por cierto sin explicaciones que nos conste, con el pasaporte retenido y los Servicios de Inteligencia vigilándole de nuevo, Severo optó por volver a la política normal aunque con sus métodos especiales. Funda “Ciudadanos por Guinea” a costa de Unión Popular, que acababa de elegir a su presidente, D. Daniel Darío Martínez Ayécaba en un Congreso democrático en Guinea Ecuatorial. Al reconocer a D. Faustino como socio de la coalición en tanto que presidente de UP, ignora la legitimidad del anterior.

En la actualidad, la tradicional amistad del Partido Popular español con Severo parece haberse sustituido por la del partido UpyD con el segundo, aunque tenemos la sensación de que el diputado, ahora eurodiputado de ese partido que más se relaciona con Severo, lo hace más a título personal que como representante de UpyD. Aun así, Severo no ha perdido la esperanza en que el PP vuelva a hacer algún gesto hacia él. De hecho, unas palabras, a nuestro entender espontáneas, pronunciadas por el Presidente del Gobierno español en el Congreso de los Diputados –“solución inteligente”– son para Severo la panacea al problema político de Guinea Ecuatorial, razón por la que renueva su fe y esperanza en España.

Dice ahora que quiere pactar únicamente la salida de Obiang (sabiendo que siempre piensa en él) como condición para una negociación política, otro método especial de su política. Si añadimos las anteriores actuaciones a las críticas fundadas del escritor y Presidente de la Comisión Ejecutiva Provisional del Partido del Progreso, D. Donato Ndongo, en el sentido de que “Severo Moto ha convertido al Partido del Progreso en un instrumento de su megalomnía”, no estaríamos ante un líder político con un historial pollito modélico que pueda imponer condiciones a un diálogo político nacional.

El Observador

1 Comment

  1. Lo que me extraña es:
    Si todos estos políticos y su oponente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo son fangs y combes continentales de Rio Muni, y ellos copan el Gobierno y la Jefatura del Estado de Guinea Ecuatorial;
    Si Rio Muni es el noventa y dos por ciento (92%) de todo el territorio de Guinea Ecuatorial;
    Si Fernando Poó (BioKo) es tan sólo el siete por ciento (7%) de todo el territorio de Guinea Ecuatorial;
    Si Fernando Poó (Bioko) está separada por más de trescientos kilómetros (300) de mar de Rio Muni…..
    Si la Capital de España no está en Tenerife y la de Francia no se encuentra en Córcega……
    ¿Qué hace la capital de Guinea Ecuatorial en Malabo, Santa Isabel, Port Clarence, Moteé?………. Los colonialistas le han dado otros nombres, pero Moteé ya tenía nombre, de sus primitivos moradores los bubis….. Y al no ser una ciudad fundada ex-novo (porque allí estaba la aldea bubi de Moteé), creíamos que los politicastros guineanos tendrían la poca vergüenza de no rebautizarla como han hecho con San Fernando a la que llaman Elá Nguema para significar que ahora estamos sometidos al colonialismo fang riomuniense
    Permitanme que como antes decíamos:¡ABAJO EL COLONIALISMO ESPAÑOL!
    Ahora digamos, con todas las consecuencias: ¡ABAJO EL COLONIALISMO!
    ………………El que sea

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