Un médico del hospital Loeri Comba de Malabo fue agredido por cinco agentes de la autoridad, entre policías y militares, en la tarde del jueves 9 de julio. El sanitario ha sido llamado a declarar ante la policía y los agresores, según Alfonso Nsue Mokuy, fueron detenidos y puestos a disposición judicial.
Según testigos presenciales del cuerpo de enfermería del hospital, el sanitario Benjamin Mico, especialista en cirugía general de 43 años, cumplía su turno de guardia atendiendo a un paciente en la sala de urgencias cuando un grupo de policías y militares patrulleros, “visiblemente alcoholizados”, llegaron al centro buscando asistencia para un joven herido. Las enfermeras les comunicaron que debían esperar a ser atendidos, pero los agentes dijeron que no podían esperar y mandaron a llamar al médico de guardia. Cuando Mico se acercó a explicarles la situación, los agentes lo comenzaron a asediar, tal y como se puede apreciar en el vídeo que atestigua este momento de la agresión, y finalmente se lo llevaron a la fuerza.
A la mañana siguiente, el cirujano fue llamado a declarar ante la policía para narrar su versión de los hechos. En cuanto a los agresores, según el viceministro de Derechos Humanos, Alfonso Nsue Mokuy, “los policías que fueron a agredir al médico al hospital todos, han sido ya detenidos y han sido puestos a disposición judicial”. Además, dice: “Hemos pedido que hagan un comunicado público que vamos a enviar a las redes sociales”.
Los sanitarios se unen para alzar su voz de protesta
Durante los últimos meses, el colectivo de los profesionales de la salud ha sido el más golpeado por la crisis sanitaria devenida del Covid-19. Con una tasa de contagio del 50% en el personal de centros médicos como el de La Paz, sin la mínima protección de seguridad y sin los equipos necesarios para la atención a los pacientes, las presiones y agresiones al colectivo de médicos y enfermeros del país han ido en aumento.
Los atropellos contra los profesionales del sector han pasado por detenciones arbitrarias, como la de la enfermera que denunció la falta de respiradores, despidos injustificados de personal y agresiones físicas contra los médicos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado. Todos estos, y más, son los motivos de un grupo de médicos y enfermeros que los lleva a decir: “Ya es momento de organizarnos como una sociedad de profesionales para denunciar los atropellos que sufrimos a diario. Los sanitarios somos tan cuerpo uniformado como los militares. Ellos defienden la integridad territorial y seguridad del Estado y nosotros cuidamos la salud de la población. No tienen por qué agredirnos constantemente y en nuestros propios puestos de servicios.”
Ante el silencio del Ministerio de Sanidad, el colectivo ya adelanta “un manifiesto de protesta” que remitirán a las organizaciones de derechos humanos como la Cámara de los Diputados, el Senado, la Fiscalía del Estado o la Defensoría del Pueblo.