En torno a las 22 horas del pasado jueves, un grupo de militares del ejército de Guinea Ecuatorial asesinó a sangre fría a dos ciudadanos de varios disparos, entre los que se encontraba Teresa Nchama Alogo, una anciana de 85 años, la que al momento del crimen dormía en la cocina de su casa en las inmediaciones de Biyendem.
Como ha tenido en conocimiento Diario Rombe, desde fuentes cercanas a la fallecida mujer, a Teresa Nchama Alogo, natural de Offet Esatop, distrito de Micomeseng, hace tres años le habían diagnosticado Alzheimer, por lo que su memoria y capacidad de reacción estaban sumamente mermadas, sumándose a esto que había perdido la vista hace 30 años, padecimientos confirmados por un miembro de su familia que ha pedido proteger su anonimato para evitar represalias.
La mayoría de los ancianos en Guinea Ecuatorial duermen en las cocinas que están separadas de sus casas, es decir, a pocos metros de las mismas. Esto ocurre sobre todo en los poblados y en las familias con bajos recursos, quienes amueblan la cocina con una o varias camas, como lecho de descanso.
Por sus diferentes afecciones, Teresa Nchama estaba imposibilitada para realizar por sí misma sus quehaceres, por lo que la acompañaba siempre su hija, quien en torno a las 22 horas del día de la muerte de su madre, dio de cenar a ésta para proceder a acostarla minutos después, cerrando la puerta de su cocina, como lo hacía cada noche, para cuando 40 minutos después escucharon unos disparos que procedían de una zona cercana a su barrio, sonido que se fue acercando hasta, que, -como relata un familiar de la asesinada mujer- «escuchamos unos fuertes disparos en la cocina donde dormía Teresa.»
“Cuando salimos todos para ver qué estaba ocurriendo, encontramos la puerta de la cocina abierta, Teresa tumbada en el suelo y sangrando”, continúa el relato de su familia. Posterior a esto, la víctima fue trasladada al Hospital La Paz de Bata, propiedad de la familia presidencial, donde los médicos no pudieron hacer otra cosa que certificar su muerte.
Las autoridades tanto locales, militares, como policiales, prohibieron a la familia de Teresa Nchama tomar fotografías del lugar del crimen, siendo únicamente gracias a la labor de los testigos, que se pudo corroborar que el asesinato de la mujer había ocurrido por un disparo en la cabeza y otro en el pecho, mientras que el Ejército de Guinea Ecuatorial, en su calidad de perpetrador del asesinato, no ha emitido ningún comunicado hasta el momento ni ordenado investigación alguna para detener a los autores materiales del crimen. Es más, algunos militares se acercaron haciendo escarnio de la familia de la mujer asesinada, expresando que no era necesario alarmarse por la situación, porque al fin y al cabo se trataba de una mujer mayor que estaba muriéndose, por lo tanto, a juicio de los integrantes del Ejército de Guinea Ecuatorial, han hecho con esto un favor a la familia.
Esta no ha sido la única víctima de los asesinatos llevados a cabo por el Ejército durante la reciente noche del 20 de julio. Durante la misma mañana de hoy, 21 de julio, mientras los testigos y miembros de la familia de la anciana presenciaban el levantamiento de su cadáver, un grupo de militares arrastraba el cuerpo sin vida de un extranjero de unos 28 años, originario de Burkina Faso, el cual recibió varios disparos. «Su cuerpo sin vida lo arrastraban como un trofeo en presencia de los ciudadanos», comenta un testigo.
Ante los recientes hechos hacemos un profundo cuestionamiento al rol del Ejército de Guinea Ecuatorial, tanto en su actuar como en su formación, que apuntan a superiores sin criterio ni entendimiento. Sabemos de antemano que estos crímenes jamás serán juzgados, porque así es como sucede siempre en nuestro país. En efecto, no se ha abierto -como lo dijimos- ningún tipo de investigación, siendo las mismas autoridades institucionales las que obstaculizan, en este y muchos otros casos más, el debido desarrollo de un caso.
En el presente vídeo vemos la grabación que pudo realizar la familia de Teresa Nchama en forma posterior a los hechos, ya sin la presión de las diferentes entidades institucionales por censurar la situación. En el registro se pueden ver las marcas de diversos disparos percutados por los integrantes de la milicia del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo y Teodoro Nguema Obiang Mangue.
Diario Rombe no apela a la violencia, ni a la resolución de la justicia a través de las armas, sin embargo, la legítima defensa está permitida en el ordenamiento jurídico de Guinea Ecuatorial y debe ser ejercida para enfrentar los delitos que cometen impunemente todos los elementos de la jerarquía asociada al Régimen de Guinea Ecuatorial y sus colaboradores.
A una hora cercana a las 5 de la madrugada, los ciudadanos de Río Campo se despertaron preocupados mientras sonaban fuertes disparos. El Jefe Tradicional preguntó a las autoridades del porqué de esos ruidos, a lo que le contestaron que «ha sido el descuido de un militar que apretó el gatillo sin querer», extendiéndose el sonido de las ráfagas desde las 5:00 hasta las 5:25 de la madrugada. La ciudadanía ve como sin razón sus familiares, amigos, todos sus seres queridos, son acribillados por un ejército absolutamente descontrolado y fuera de toda norma, reflejando el actuar de una cúpula gubernamental que no sólo permite, si no que además fomenta esta violencia para con su propio pueblo.
2 Comments
Eso es lo que nos ha tocado en este pais…ver como nos matan paulatinamente sin que podamos hacer nada. Pero no se iran sin su castigo,tanto el verdugo como el capataz pagaran por sus actos,tarde o temprano.
Muerte a la familia del Presidente Obiang Nguema…